Tokyo Revengers

Capítulo 19.

Es un poco largo, pero espero que os guste.

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Mientras Takemichi había entrado en la iglesia Hanma se abalanzó sobre Chifuyu. El chico ya pensaba que algo así ocurriría, así que estaba preparado. Dio pelea, pero no era oponente para Hanma. Por el momento el único que había conseguido tumbarlo había sido Mikey. Al final terminó maniatado y sin poder hacer nada.

- Este bastardo realmente dio pelea – dice Hanma mientras Kisaki se mantenía de pie. Lo había visto todo sin hacer nada. Después de todo esto había sido idea suya. Chifuyu intentó soltarse, pero era imposible, además de que estaba bastante golpeado gracias a Hanma -. No interfieras en una pelea entre hermanos.

El rubio intentó hablar, pero le habían tapado la boca. Ahora mismo los estaba maldiciendo y no apartaba la vista de Kisaki, el cual lo miraba sin expresión. El de gafas se decía que se merecía eso por haber estado tan cerca de Takemichi. La chica era suya. Se lamentaba que Baji no hubiera ido con ellos, pues deseaba acabar con él, pero ya tendría otra oportunidad de acabar lo que comenzó el Halloween sangriento. Con eso Kisaki se marcha junto a su mano derecha.

- Oye, habíamos planeado arruinarlo desde el principio, ¿cierto? – pregunta Hanma -. Así que, ¿para qué trabajar con ellos?

- Porque es divertido – responde el de gafas -. Ellos no pueden hacer nada. Conseguiré lo que quiero.

- ¿Hanagaki? – pregunta el más alto. El chico sabía eso, pues Kisaki le había contado -. ¿Qué le ves? Es solo una chica cualquiera. Es bastante aburrida. Además, si tanto la amas, ¿por qué dejarla en esa iglesia? Ahí va a haber una pelea.

- Se merece sufrir un poco por lo que ha hecho – habla el de gafas -. No debía acercarse a Mikey. Debía estar lo más lejos de él, y ella ahora anda con Baji y Chifuyu, se ha convertido en capitana de la ToMan... Merece un escarmiento, pero no morirá. La conozco lo suficiente. Además, Baji no confía en mí y sé que vendrá para ayudarla. Lástima que Mikey siga como está. No lo había planeado de esta manera, pero aun así el ver de nuevo a Kazutora lo trastornó lo suficiente para que se alejase.

- Que retorcido – ríe Hanma como si fuera un niño pequeño -. Es por eso que eres el único que me mantiene entretenido.

- Y las cosas se pondrán mucho mejor cuando ella llegue – Kisaki estaba disfrutando todo eso. Él sabía muy bien que Hakkai no sería capaz de matar a su hermano y por eso le había enviado un mensaje a Yuzuha para que supiera que iba a pasar. Sabía que ella sería más que capaz de matar a Taiju.

Hakkai corría hacia su hermano, más que dispuesto a matarlo, pero Taiju lo había cogido del cuello y lo había levantado. La navaja cayó al suelo con un ruido metálico. Takemichi no entendía nada y estaba de lo más nerviosa. Su mente no paraba de divagar para saber qué demonios estaba pasando.

- Lo único que haces es hacerte el rudo – habla Taiju mirando a su hermano, al cual le estaba faltando el aire -. Tenía pocas esperanzas de que de verdad intentaras matarme. Esto es duro para mí, Hakkai. Me decepcionaste otra vez – el peliazul estaba temblando por la falta de aire y también por la mirada de su hermano -. Si vas en serio, entonces no grites. Acercarse sigilosamente y apuñalarme por detrás... eso es lo que deberías haber hecho.

El escuchar eso hizo que Takemichi lo entendiera todo. Kisaki les había traicionado, aun así habían detenido a Hakkai, ya que no había matado a su hermano. ¿Significaba que había cumplido con la misión? Se dijo que no, pues ahora Hakkai estaba en problemas.