Tokyo Revengers

Capítulo 28.

Hola. Hoy vengo más pronto de lo que creía. Les prometo que iba a subir ayer el capítulo pero me distrajeron. Mil disculpas. También he tardado un poco porque estaba viendo si alguien me podía hacer una portada para esta historia. De momento creo que van dos o tres personas las cuales se han ofrecido y por eso mismo las amo. Cuando esté hechas ustedes serán quienes decidan cual pongo de portada. ¿Por qué haré eso? Porque yo soy muy indecisa así que lo mejor será que decida el pueblo. 

Otra cosa, tengo preparada una escena de sexo, sí esto va por ti Mikaynona, pero tengo previsto ponerla más adelante. Pero la habrá, de eso no hay duda.

Y lo último antes del capítulo. Como sabrán tenía una duda sobre Shinichiro y estas preciosas personas me ayudaron mucho: fana_63194 Lady_Verdugo AleStar26m Raven_1409 misaki962013 Hana1827 gracias por ayudarme. Ahora sí, el capítulo. Espero que lo disfruten. 

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Los dos llegaron a la habitación de Mikey. El chico le prestó un pijama a la teñida y ambos se metieron a la cama para poder dormir. El chico estaba cansado por todo lo ocurrido ese día y también porque su hermana había interrumpido su sueño, y ahora que la teñida estaba con él podría dormir mucho más tranquilo.

Takemichi también estaba cansada, pero su mente no dejaba de darle vueltas al asunto. Pero aun con eso estaba decidida a seguir. No podía rendirse y dejar de lado la promesa que se hizo. Debía salvarlos a todos. Y ahora sabía quién era el enemigo. Debía reunir toda la información sobre Izana, pues parecía que en el futuro se conocerían y se volverían cercanos, o tal vez no, se dice ella. Pero algo dentro de ella le decía que él era el culpable de que Mikey terminase como lo hizo, y también estaba Kisaki. ¿Por qué siempre estaba él? ¿Por qué no dejaba a Mikey tranquilo? No lo sabía, pero por ahora dejaría de lado a Tenjiku y también el saber si Kisaki podía viajar en el tiempo. Su prioridad ahora era descubrir más sobre Izana Kurokawa, y también saber por qué Mikey confiaba más en él que en Draken. Debía detener a Izana, para que así no se acercase más a Manjiro. Tal vez ya se habían conocido, pero no dejaría que su amistad siguiera. Y también detendría a Kisaki de una vez por todas. Esta sería su última caza y no pensaba dejar que nada saliera mal.

En el futuro Bishamon y Haiden habían llegado a la sede de la Yakuza donde habían llevado a Kisaki. A esos dos les habían acompañado Izana y Kakucho. El primero estaba desorientado por todo lo que había pasado, y también muy trastornado. Volvía a estar solo de nuevo, pues hoy había perdido a Takemichi.

- Llévalo con Mitsuya – dice el rubio -. Haiden y yo vamos a ocuparnos de Kisaki.

- Mitsuya está con los demás torturando a Kisaki – dice Dragon. Este tenía sus manos manchadas de sangre -. Está bastante golpeado, pero dejaremos que ustedes den el golpe final.

- Yo lo mataré – habla Izana -. Ese maldito a matado a Micchy.

- Y no solo a ella – habla Bishamon -. Kisaki es el responsable de que Shinichiro esté muerto y también el culpable de que Mikey acabase como lo hizo – con eso miró a Dragon -. ¿Dónde está Emma?

- Estoy aquí – dice ella apareciendo y corre para abrazar a Izana. El chico estaba en shock al ver ahí a su hermana.

La chica ya sabía todo e incluso que Takemichi podía viajar en el tiempo. Hace tiempo, Dragon dio con ella y se la llevó "secuestrada" a la casa de un hombre. Que gran sorpresa se llevó al ver a Bishamon, pues lo reconoció de las pocas veces que iba hacerle una visita a su abuelo. Bishamon le contó todo y a ellos se unió Haiden el cual le dijo quién era y lo que podía hacer. Fue un gran shock para Emma el saber todo eso, y más al saber que debía hacerse pasar por muerta. Esa parte no le gustaba, ya que sabía que todos sufrirían mucho, aun así terminaron de convencerla al decir que al hacer eso Takemichi podría evitar que Shinichiro muriera, causando así que nada de lo que habían vivido desde la muerte de Shinichiro ocurriera. Con forme pasaba el tiempo se fue arrepintiendo de haber aceptado, y más al saber que Draken junto con los demás habían muerto. Era demasiado el dolor que sintió al igual que al enterarse de la muerte de Mikey.