Tokyo Revengers

Capítulo 35.

Hola, perdón por tardar tanto, pero aquí está el capitulo. He estado un poco ocupada con la mudanza y puede que tarde en actualizar esta semana, pero en cuanto tenga todo colocado volveré a actualizar e intentaré que sea diariamente o cada dos días. 

Bien, otra cosa es que he intentado que este capítulo sea más llevadero, un poco más alegre, pero he fallado en el intento. No puedo hacer esto feliz y mira que lo he intentado pero es lo que hay. Toca sufrir un poquito no se enfaden. 
Y como ultima cosa, en este capítulo hay una escena de sexo. Así que eso, disfruten del capítulo y estaré leyendo los comentarios. 

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Takemichi y Mikey se pasaron todo el día viendo películas y series juntos mientras disfrutaban de pasar tiempo el uno con el otro. Mikey lo quiso así, ya que sabía que pronto sería el día en el que se despidieran para siempre. No sabía cómo es que le iría a él, pero haría todo lo que estuviera en su mano para asegurarse de que todos tuvieran un futuro feliz, aunque eso fuera a costa de su felicidad.

¿Por qué se alejaría de Takemichi y de los chicos? Muy fácil. Cuando Takemichi le contó todo lo que pasó en los diferentes futuros supo que ninguno era feliz, y todo por él. ¿Cómo podría vivir sabiendo que sus amigos tendrían una vida horrible por su culpa? No podía permitir eso, de ahí que disolviera ToMan. Ese fue el primer paso.

- Creo que debo irme ya, Micchy – dice Mikey levantándose más que reacio a marcharse, pero debía hacer algo antes de ir a su casa -. ¿Nos vemos mañana?

- Claro – dice ella con una sonrisa -. Cuando llegues a casa me avisas, ¿sí?

Mikey asiente y se inclina para dejar un beso en la frente de la chica. Con eso se marchó y llegó al parque, ese mismo en el cual fue a buscar a Takemichi y la chica le habló del futuro pensado que era Hinata. No había ido ahí para recordar ese día, sino por otra cosa.

- ¿Para qué me has llamado, Mikey? – pregunta Naoto.

- Necesito hablar contigo – habla Manjiro mirándolo directamente a los ojos -. Pero antes quiero advertirte una cosa. Esta charla que vamos a tener... nadie más puede saberlo. ¿Está claro?

- Me estás asustando – dice el azabache.

- Voy a dejar a Takemichi – suelta Mikey lo cual hizo que Tachibana abriera mucho los ojos -. No me mires así. Debo hacerlo para que ella sea feliz.

- ¿Cómo va a ser ella feliz si no está contigo? – habla el azabache -. Sí, es posible que todo esto empezase por mí. Ella en un principio lo hizo para salvarme, pero en cuanto te conoció... - Naoto coge aire y lo expulsa lentamente -. Mikey, sé que no nos conocemos, pero el que te alejes de Takemichi no solucionará nada. Al contrario. ¿Crees que no volverá al pasado al ver que tú no estás junto a ella?

- En el último futuro la golpeé – susurra Mikey -. Yo pegando a la mujer que amo. Quién lo diría... Pero lo hice. No solo debió ser una cachetada, porque mis amigos tuvieron que alejarla de mí – mira a Naoto a los ojos -. ¿Pero sabes que es lo peor? Que estábamos casados y aun así la golpeé. No la merezco, Naoto – Manjiro suspira -. Es cierto eso que has dicho: No me conoces. Nadie me conoce en verdad, ni siquiera Takemicchy. Si lo hiciera saldría huyendo. Por eso he venido a hablar contigo – Naoto lo miraba preocupado y asustado -. Tengo previsto alejarme de todos, y lo haré de una muy mala manera. Así me aseguraré de que ellos eviten que Takemicchy se acerque a mí. Pero hay un problema: Ella no los escuchará. Ahí entras tú, Naoto Tachibana. Si ella llega a buscarme, seré el mayor hijo de perra con ella y quiero que tú seas quien la consuele.