Capítulo 22.

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Antes que nada siento la tardanza. He estado un poco deprimida por lo ocurrido en el capítulo 224 del manga, y la verdad no creo que sea la única. Pero bueno, ya estoy un poco mejor, si es eso posible. 

Bien, para animarnos un poco, pues lo necesitamos, aquí está la tan esperada escena de sexo que les prometí. No sé si sea de su agrado, ya que hacía mucho que no escribía una escena así. Fue un poco complicado y más al estar deprimida, pero me gusta como ha quedado y espero que a ustedes también les guste. Quiero sus opiniones de ese escena, pues he intentado hacerla lo más real posible. 

A otra cosa, se acerca una escena dolorosa, pero prometo que el siguiente capítulo explicaré lo que pasó para que todo terminase así. Y eso es todo. Espero que disfruten del capítulo y mil gracias por leer. De verdad que les estoy muy agradecida por el apoyo que está teniendo esta historia. 

De todo corazón, mil gracias. 

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Tras ese dulce beso los dos se separaron para mirarse a los ojos. Mikey tenía una pequeña sonrisa al igual que Takemichi pero esta estaba sonrojada.
A lo lejos pudieron escuchar como Draken les decía a todos que se marchasen pues la reunión ya se había acabado. El escucharlo hizo que Takemichi recordase que muy cerca de ahí estaban los miembros de la ToMan.

- Vamos, te llevo a casa – dice Mikey con una sonrisa.

El chico estaba de lo más feliz. Por fin había entendido lo que sentía por Takemichi y se lo había dicho a la chica. Y se habían besado. Un beso que le había llegado al alma.

Con eso dejó a la chica en su casa y esta se despidió con un rápido beso diciendo que ya se verían mañana. Con eso Mikey se fue a su casa y se metió en su habitación donde se quedó mirando una CB250T que había empezado a montar con la ayuda de Draken. Habían comenzado después de navidad y ya casi la tenían. Les había costado lo suyo encontrar algunas piezas, pero al final lo consiguieron.

- Este año ha comenzado muy bien – susurra Mikey con una sonrisa.

Los días fueron pasando en los cuales Takemichi estaba de los nervios. Debía volver al futuro, pero no quería irse aún. ¿Y si ocurría algo? Y luego estaba Mikey. Habían comenzado una relación, o por lo menos eso creía. El chico no le había pedido que fueran novios, pero ella tampoco dijo nada. Estaba muy confusa.

Luego estaba el tema de Naoto. No quería que eso acabase así. Entendía que estuviera dolido, pero no tuvo que hablarle así. No sabía que hacer, pero se propuso arreglar las cosas antes de volver. Por eso ahora estaba en un parque cerca de la casa del azabache. Lo estaba esperando ahí.

- Hola, Hanagaki – dice el azabache.

- Puedes llamarme por mi nombre – dice ella -. ¿Damos un paseo?

- ¿De verdad es lo que quieres? – susurra el chico. Ni siquiera podía mirarla a los ojos, no con todas las barbaridades que le dijo -. No sé ni como me diriges la palabra.

- Vamos, Naoto-kun – dice ella con una sonrisa -. Sé que lo que dijiste no es lo que de verdad piensas. Estabas enfadado. Lo entiendo.

- Eres demasiado buena – susurra el azabache.

- Lo sé – dice ella ensanchando su sonrisa -. Yo solo quería que supieras que eres una persona muy importante para mí. No me gusta que peleemos, de ahí que dijera de no volver a verte – se acerca para mirarlo a los ojos -. De verdad que no quiero perder tu amistad, Naoto.

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