Capítulo 14

1.7K 213 28
                                    

–A mi hermana le han ofrecido una plaza en la escuela de arte.

–¿Y eso no es una buena noticia? –preguntó Jennie –. No es el trabajo más rentable de cara al futuro, pero si tiene talento.....

–¡Sí, tiene talento!
Lisa sacudió la cabeza con frustración. –Pero no es una buena noticia –añadió.

–¿Por qué no?

Lisa la miró fijamente.
¿De verdad Jennie no lo entendía? ¿Tenía que explicárle todo con dibujitos?

Tal vez esté mal hablarle de su precaria situación económica a una mujer tan rica y famosa, pero sabía que era demasiado tarde para contenerse, que había llegado demasiado lejos y necesitaba hablar con alguien.

–Porque cuesta dinero estudiar en Londres. Un dinero que no tenemos las dos.

–¿No tienen nada ahorrado? ¿No tienes acciones? ¿Algo?

–Si tendría ya lo habría utilizado si lo tuviese. Cuando te conté que mi madrastra lo había heredado todo, quería decir absolutamente todo.

Hubo un momento de silencio, Jennie se lamentó de no haber entendido bien a Lisa antes.

Debía de haber estado distraída con sus mirada, o con su sensual figura.

O no se había molestado en darle más vueltas.

Sabía que, si su madrastra no le hubiese vendido la casa a ella, habría encontrado otra persona que la comprará, pero también era consciente de que, dado su estado emocional, Lisa podía pensar que era en parte responsable de que su hermana no pudiese cumplir sus sueños.

¿Qué iba a hacer al respecto?

Tenía recursos más que de sobra para ayudarla, aunque, hasta el momento, se hubiese empeñado en rechazar su ayuda.

Ni siquiera había querido que le prestase un camión para hacer la mudanza.

Lisa era una mujer muy testaruda y orgullosa, pero muy hermosa.

Al parecer, prefería luchar de manera independiente a aceptar su ayuda.

No pudo evitar compararla con las demás chicas a las que había conocido.

En concreto, pensó en su ex, y su insaciable hambre por todas las cosas materiales.

Y mientras miraba a Lisa a los ojos enrojecidos, se dio cuenta de que no podían ser más diferentes.

El vestido de flores le dejaba las rodillas al descubierto y tenía los hombros caídos, en esos momentos parecía tan vulnerable, que Jennie volvió a sentir que estaban predestinadas.

Se acercó al sofá, se sentó a su lado y vio la duda en sus ojos.

Le puso un brazo alrededor y la acercó a ella.
–Ven aquí –le dijo Jennie dándole un abrazo.

–No –susurró Lisa con poca convicción, porque lo cierto era que le encantaba estar cerca de Jennie, sentir el calor de su cuerpo.

Salvo que en esa ocasión no era el deseo sexual lo que la había llevado allí, sino algo igual de potente. La seguridad. Y el consuelo que le daba.

Era la sensación de que nada podría hacerle daño mientras estuviese cerca de Jennie.

Se sentía protegida a su lado y la sensación era demasiado buena.

Quería abrazarla pero se resistió y se quedó donde estaba.

–¿Por qué no me has pedido ayuda, Lisa? –le preguntó Jennie–. Te dije que solo tenías que llamarme.

Falso Honor (Adaptación Jenlisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora