No te engañes más

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Terminó de vestirse y me tiró mi ropa.
-no te estoy mandando, y todo bien conmigo. Solo quiero que salgas de aquí y vayas por ella, que le digas lo que realmente sientes antes de que sea demasiado tarde-sonrió amablemente y yo comencé a vestirme. En cuanto lo hice ella me dio un abrazo y un beso en la mejilla para despedirse y me volvió a repetir que vaya por Yuna, entonces me decidí a hacerlo. Salí y tomé un taxi para llegar lo más rápido posible.
Llegué y subí de inmediato al dormitorio esperando encontrarla y lo hice, aunque no como lo esperé. Estaba acostada en mi cama bajo las cobijas boca abajo y seguro estaba llorando, entonces me acerqué despacio y puse mi mano sobre ella sintiendo su respiración pausada, tomé los bordes de la cobija y la alcé para poder meterme en ella quitándome antes los zapatos. Me acosté a su lado y sentí que se sobresaltó un poco pero no dijo nada, con mis manos sobre su cadera pude darle la vuelta quedando frente a frente y la abracé fuerte haciendo que se acurruque en mi pecho, pude darme cuenta de que en realidad si estaba llorando.
-ya...no llores-dije suavemente y ella alzó la vista.
-...
-Yuna por favor, deja de luchar conmigo y contigo misma
-...-siguió mirándome con sus ojos cristalizados.
-Yuna te amo-solté sin más haciendo que abriera sus ojos como platos.
-no mientas-logró articular.
-no lo hago, te amo y ya-volví a repetir y ella hizo una sonrisa débil y se volvió a acurrucar.
-y yo a ti-dijo casi inaudible sacándome una sonrisa boba.
-¿te acostaste con ella?-cuestionó algo triste.
-no pude hacerlo-mencioné.
-¿por?-sonó ahora más curiosa.
-porque estaba pensando en ti-dije sonriente y ella hizo lo mismo.
-¿en mí?-dijo más como hazaña que como pregunta.
-perdóname, sé que no debí portarme así contigo. Fui una estúpida al negar mis sentimientos hacia ti, por favor perdóname-pedí.
-lo haré, pero perdóname tú también...debí hacerte caso sobre él-agregó.
-eso ya no importa, ahora por favor déjame estar contigo. No me vayas a golpear-le saqué una risita.
-Ryujin tienes tu cara llena de moretones y por mi culpa, ¿estás bien?
-ahora que estoy contigo me siento perfecta-le di un beso en la frente.
-¿me vas a follar?-preguntó algo pícara pero triste a la vez.
-de hecho no-me miró confundida-si quieres seguir te haré el amor-me acerqué más sintiendo su respiración.
-¿harías eso por mí?-se emocionó
-¿pero qué dices? Claro, si me encanta estar contigo, me muero por hacerte el amor. Sabes con ella no pude porque estaba pensando en ti, y apenas te vi mi erección apareció-dije divertida por lo último.
-no es necesario que me lo digas-rió ella también.
-por favor...déjame hacerte el amor
-no me harás el amor-fruncí el ceño-HAREMOS el amor-dijo y volví a sonreír.
Me enderecé un poco para ponerme sobre ella y comenzar a besarla, en seguida ella tomó mi rostro para profundizar los besos volviéndolos húmedos. Sin separarla comencé a levantar sus prendas superiores para quitárselas y ella me ayudó, quedó con su torso desnudo y llevé mis manos a sus pechos para acariciarlos, todo esto sin dejar el juego de labios. Cuando por fin nos separamos por falta de aire aproveché para quitarle las prendas inferiores entre caricias y ella me lo permitió todo. Mis manos jugaban con su cuerpo suavemente con cariño haciéndola sonreír, finalmente llevé mi rostro hacía ella para dejar besos y lamer su hermosa figura.
-me haces cosquillas-dijo bastante feliz y con deseo. Solo la observé y le regalé una gran sonrisa.
-eres perfecta-dije y reanudé mis movimientos.
Yo misma me quité el buzo y el top y en seguida ella llevó sus manos a mi pantalón auxiliando a mi pene que rogaba por ser liberado, salió como un resorte y yo la ayudé a quitarme por completo mis dos prendas inferiores quedando ambas completamente desnudas. Volví a recostarme sobre ella y dejé marcas en su cuello haciendo que suspire pesado mientras clavaba sus uñas en mi espalda sin agresividad. Nos quedamos un buen rato dándonos caricias y besos sin pasar a la penetración, pero aún así me encantaba estar de ese modo con ella.
Sentí como mi cuerpo comenzaba a temblar por la excitación e incluso mi miembro palpitaba fuertemente al borde del dolor, no tuve más opción que posicionarlo en su entrada y comenzar a frotarme en ella haciendo que sus gemidos salgan delicadamente, hice movimientos un poco más bruscos en su clítoris y su boca dejaba salir sonidos más fuertes estremeciéndome.
-po-por favor-pidió llena de lujuria.
Y empecé a entrar en ella poco a poco sintiéndola toda y ella a mí. Estaba demasiada dura y aunque hacerlo de este modo me torturaba también me fascinaba a la vez. En cuanto ingresé por completo supe que golpee un punto débil ya que arqueó su espalda y gimió más fuerte sacándome una sonrisa; mis movimientos fueron lentos pero precisos, ni siquiera me molestaba en salir...simplemente me movía en círculos haciéndolo placentero para ambas.
En medio de nuestra fabulosa escena ella me atrajo con sus manos pegando nuestros rostros y comenzó a besarme ahogando sus gemidos y mis gruñidos, decidí moverme más y salí hasta la mitad para volver a ingresar y repetirlo varias veces...ella seguía jugando con mis labios pero sus uñas se hicieron nuevamente presentes atacando a mi espalda. Nos separamos y un hilo de saliva se desprendía, salí de ella y me enderecé para dirigirle una mirada, aunque estaba completamente ida en la perversión y sudada a más no poder me miró.
-¿mmm?-dijo mordiéndose los labios excitándome más.
-¿quieres cambiar de posición?-pregunté.
Ella no dijo nada y simplemente se enderezó para quedar frente a mí volviéndome a besar, luego se separó y se acostó boca abajo dejando toda su parte trasera expuesta; supe que no se refería a que la penetrara por otro lado, simplemente quería intentarlo en esa posición así que me recosté de nuevo sobre ella aunque mi pene fue quien la tocó primero.
La besé en la espalda y el cuello mientras me frotaba en sus glúteos acompañada de sus suaves gemidos, volví a enderezarme pero solamente abrí un poco sus piernas para darme paso y me recosté de nuevo pero esta vez con una mano enrollando su cintura y otra sobre mi propio miembro para posicionarlo, sabía que sería algo difícil entrar pero aún así lo intentaría. En cuanto pude posicionarlo llevé esa mano a un costado de nuestras cabezas para poder apoyarme y comencé a ingresar lentamente, esta vez debido a que en esa posición todo se hacía más estrecho. Pude ingresar del todo y ella sonrió sin dejar sus gemidos, tenía sus ojos cerrados y dejé un beso en su mejilla.
En realidad para mí era una posición algo incómoda debido a que no quería aplastarla con mi peso, no obstante lo disfrutaba en serio. Me moví y sentí su estrechez desde un principio sacándome una que otra grosería mientras ella me nombraba con deseo. Sus paredes me apretaron aún más y se vino bruscamente empapándonos pero no me detuve, ella gimió fuerte y comenzó a temblar dándome a entender que tenía un espasmo. No aguanté más y yo también me vine dejándola recibir mis disparos fuertes...tuve que detenerme unos segundos para reaccionar ante tanta excitación y salí; en seguida ella se dio la vuelta y yo me recosté haciendo que se siente sobre mí, acaricié sus pechos al punto que hasta me puse a jugar con ellos, su espasmo se había calmado pero nuestras respiraciones no. De nuevo nos posicionó y entró de una sola estocada para comenzar a brincar...los sonidos ya eran bastante obscenos pero eso solo nos hacía querer seguir.
De todas las ocasiones que he tenido sexo jamás me había sentido así, con Yuna todo era mejor. Aún así sentía la diferencia, ya que antes me limitaba a follarla pero ahora es más placentero sabiendo que tenemos sentimientos entre nosotras, lo hemos hecho suave dentro de lo que cabe pero la excitación está al tope; definitivamente hacer el amor es mucho mejor que follar. Nunca he hecho el amor con alguien, siempre ha sido puro interés sexual, ahora puedo incluso pensar en ella mientras lo hacemos...es perfecto.
Se notaba su cansancio pero no se detenía, yo aprovechaba para abrazar su cintura y hacer más profundo todo; no pude soportar más tiempo y me vine por segunda ocasión pero esta vez por completo. Ella seguía brincando a pesar de eso y no tardó en hacer presentes sus líquidos vaginales haciendo que por fin se detenga y se recueste sobre mí sin sacar mi miembro que pronto perdería su erección.
-Ryujin...-dijo con tono bajo cerca de mi rostro.
-mmm-articulé sin dejar de verla ni tocarla.
-te amo-su expresión era seria pero aún tenía cara de perversión.
-y yo a ti-dije con una sonrisa tratando de regular mi respiración.
Se volvió a enderezar y se quito para acomodarse a mi lado, yo alcancé las cobijas para cubrirnos. En esta ocasión ambas quedamos frente a frente entonces enrollé mi brazo en ella como abrazándola y ella colocó su cabeza en mi pecho. Con mi otra mano me limité a acariciar su rostro mientras ambas sonreíamos; sus manos jugaban en mi abdomen con movimientos suaves. Estábamos demasiado juntas y luego de unos minutos sentí todo el cansancio sobre mí a punto de dormirme, ella estaba callada pero hacía una especie de ronroneo que me pareció muy tierno.
-no te duermas-dijo haciéndome abrir los ojos con pesadez.
-¿por?-pregunté aunque sin despertarme por completo.
-estamos a plena luz del día-dijo divertida y me hizo caer en cuenta de eso, ya era tarde pero no tanto...la noche tardaría.
-¿quieres ir a comer?-cuestioné al comprenderla.
-la verdad sí, estoy hambrienta-contestó.
-está bien, iremos a comer algo. Solo esperame unos minutos-dije luchando contra mi pereza. Colocó un beso suave en mis labios y le correspondí, de repente el beso se hizo intenso y llevé mis manos a su cintura mientras ella las mantenía en mi rostro acercándonos más.
-espera...-dije con dificultad por el juego de bocas-si sigues se me volverá a parar.
-¡oye!-rió escandalosamente y se separó un poco.
-¿qué pasa? Digo la verdad-mencioné riendo yo también.
-eres una vulgar- puso su dedo en mi nariz e hizo una especie de puchero para finalmente levantarse y dirigirse al baño dejándome ver su cuerpo. Hice lo mismo pero yo simplemente me vestí con la misma ropa de antes y me dispuse a esperarla ya que se había comenzado a duchar.

Mates(2Shin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora