Mates(2Shin)

Promesa

Pov Ryujin

Después de pasar todo el día a su lado nos tumbamos en el césped del parque dispuestas a descansar un momento, la noche se acercaba y eso hacía más lindo el paisaje. Yuna reía mientras me contaba algo sobre su programa favorito y yo la escuchaba atentamente admirando su belleza.
-¿por qué me miras mucho?-preguntó de repente interrumpiendo su relato.
-¿no puedo?-fruncí el ceño.
-pues si, pero siento que no me prestas atención y estás pensando en otra cosa-mencionó aún con su gran sonrisa.
-te miro porque eres hermosa-agregué finalmente sin dejar de verla y ella rió nerviosamente cubriendo su rostro con sus manos.
-no te tapes-me enderecé para quitar sus manos de su cara.
-¿me vas a besar?-habló algo sumisa al verme casi sobre ella.
-si eso quieres...-dejé un corto beso sobre sus labios y me separé para volver a tumbarme como al principio.
-¿qué sucede?-se enderezó ella esta vez.
-¿por qué lo dices?
-no lo sé, actúas un poco raro- dijo por mi seriedad.
-Yuna yo...sé que es estúpido pero quiero decirte algo-no pude concluir
-dime...
-yo...quiero estar siempre contigo. Para siempre-agregué y me sentí demasiado cursi y estúpida.
-es eso-rió dejándose caer de nuevo en el césped y tomó mi mano mientras ambas observábamos el cielo.-yo también lo deseo.
-somos muy jóvenes y esto quizás es una relación más. Pero me comprometo a hacer lo mejor posible para que dure demasiado y sea lo más lindo-expliqué apretando el agarre de manos.
-¿es un compromiso? Yo lo llamaría promesa-se enderezó de nuevo para tomar ahora mi meñique y entrelazarlo con el suyo.-tienes dedos grandes
-no es lo único grande-sonreí
-Ryujin no hablamos de eso...-me lanzó una mirada algo indignada.
-lo siento, tienes razón es una promesa. Te prometo que daré lo mejor de mí para que disfrutes el amor, haré todo lo posible para que seas feliz en cualquier instante-apreté el lazo de dedos y ella sonrió tiernamente.
-yo también lo prometo, prometo que te amaré con todo mi corazón y que daré lo mejor por nosotras-rompió el lazo como una niña pequeña y de nuevo nos recostamos.

Nos mantuvimos totalmente en silencio pero con nuestras manos agarradas, todo se oscureció y seguíamos sin movernos hasta que alguien interrumpió nuestra paz.
-vaya sigues con la niña-habló una molesta Sinb parándose al frente.
-Ja! MI niña-sonreí cínicamente y Yuna rió por lo bajo mirándome de lado.
-¡vamos Ryujin! Sé que no es suficiente para lo que buscas. ¿no te gustaría alguien con más experiencia como yo?-sonaba como si estuviera borracha aunque sé que ese era su comportamiento normal.
-demonios no tienes ni un poco de respeto por ti misma...¿te podrías ir? Ahora estoy con mi novia y no quiero que nadie nos moleste-pedí sin ni siquiera mirarla ni levantarme mientras que Yuna me miraba con algo de orgullo y admiración sin decir nada.
Sin previo aviso se agachó para acercarse abusivamente a mí y besarme, me tomó del rostro para hacerlo pero a penas me tocó con su boca la empujé separándola al instante. Yuna se levantó de golpe con una expresión algo extraña y yo quedé sentada luego de liberarme de aquella brutal chica.
-MALDITA SEA-hablé molesta y Sinb se levantó con una sonrisa victoriosa.
-te veré después cariño-culminó y se marchó como si nada. Me quedé sentada limpiándome los labios después de lo sucedido y noté que Yuna se encontraba inmóvil.
-mi amor...-me levanté quedando a su lado. Tenía los ojos cristalizados y una expresión seria así que la abracé. -lo siento
-no; no fue tu culpa-mencionó casi sin fuerza.
-pero...estás triste-dije con tono suave.
-Ryujin yo presencié todo y sé que no fue tu culpa, pero me dolió ver que alguien más te besa...eso es todo-sonrió dándome más tranquilidad.
-tranquila linda. No besaré ni tocaré a nadie que no seas tú. Te lo prometí, lucharé siempre por lo nuestro-dejé un beso y ella lo correspondió.

La tomé de la mano y nos fuimos caminando hasta el dormitorio para olvidar el pequeño percance que vivimos y estar completamente solas.
Yuna entró al baño y mientras me quedé sola sentada en mi cama recibí una llamada.
-hola, ¿puedes venir un momento?-habló Yeji.
-no puedo, estoy con Yuna-justifiqué
-ven solo es un momento, no te interrumpiré más-pidió entonces no me quedó más que asentir.

-cariño iré un momento con Yeji, ya regreso-dije desde la puerta.
-¡está bien!-gritó sacándome una sonrisa ante su tono de voz que siempre sonaba demasiado tierno.

-ok entra-dijo Yeji apenas toqué la puerta. Una vez dentro saludé con Jeongyeon quien se encontraba hablando por teléfono con Nayeon.
-Nayeon se fue de viaje con su padres este fin, por eso hablan por teléfono todo el tiempo-explicó Yeji haciendo que me siente a su lado.
-muy bien...que necesitas-pregunté.
-nada, solo quería preguntarte algo- agregó.
-¿¡no podías hacerlo por llamada?!-soné molesta.
-tranquila, estaba con Jisu y la dejé unos minutos para poder venir y hablar contigo-mencionó dejándome confundida-solo necesito que me aclares algo.
-¿qué?
-tu relación con Yuna...¿va en serio?-preguntó algo tímida.
-pero-fruncí el ceño.
-no es por algo en especial. Creo que necesito saberlo porque eres mi amiga, y con Yuna he generado también cierto cariño, quisiera saber en qué están para saber lo que se viene-se encogió de hombros.
-pues...vamos un poco más de un mes saliendo; claro que desde mucho más antes ya teníamos cierta relación. Se lo prometí, lucharé por lo nuestro y haré lo mejor posible en la relación-expliqué y ella se sorprendió un poco.
-te juro que nunca pensé verte así, estás enamorada Ryuddaeng y me alegro. Se lo prometiste, eso es muy tierno de tu parte. Pues eso es todo, lo único que puedo decir es que procures ser feliz ante todo-sonrió y me dio un golpe amistoso en el brazo.

Luego de despedirnos regresé al dormitorio algo sentimental por la actitud de Yeji y encontré a Yuna probando ropa ante el espejo del clóset.