Final

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A la luz de la luna, en medio de la nada. Solamente nosotras dos y nuestro amor.
Las vacaciones habían llegado y Ryujin planeó un viaje para ambas, han pasado casi 5 años desde que ingresé a la universidad y durante todo ese tiempo ella ha permanecido a mi lado como lo prometió. Ryujin terminó la carrera hace meses y yo también estoy por culminarla...de viaje vamos en el auto de su padre dirigiéndonos a la playa para pasar algunos días ahí...eran cerca de las 2am cuando nos quedamos baradas en una playa mucho más lejana que claramente no era nuestro destino: esta era totalmente deshabitada, no había ninguna señal de personas a su alrededor.
Ryujin salió a ver el auto pero no pudo encontrar una pronta solución, tendríamos que esperar obligadamente al siguiente día en donde vendría una grúa a ayudarnos.
-lo siento-dijo entrando nuevamente al auto y sentándose con frustración.
-no ha sido tu culpa...igual con estar contigo me basta-la tranquilizo.
-tendremos que dormir aquí-anuncia bajando mi asiento para mayor comodidad.
-¿podemos dormir afuera?-cuestiono y ella me lanza una mirada un poco curiosa pero en seguida lo entiende.

Toma una tienda de acampar que tiene en la cajuela del auto y la arma en la arena cerca al mar, coloca algunas mantas en su interior pero en su mayoría la rellena con sus sudaderas que tanto me encantan intentando hacerla más cómoda para dormir. Entramos y abre una especie de ventanilla en el techo de la carpa que nos permite admirar el cielo estrellado.
-traeré comida-dice y saca algunos snacks del auto para comenzar a devorarlos.
En cuando terminamos nos recostamos acurrucadas entre nosotras observando las estrellas...es algo totalmente perfecto, sintiendo su respiración cerca de mí y sus brazos rodeándome. Totalmente en silencio para nada incómodo, podía escuchar incluso sus pensamientos y sé que expresan su amor por mí...yo hago lo mismo.

De repente rompe el silencio.
-Yuna...
-¿si?
-esto es...es todo-dice y me deja muy confundida.
-¿me estás cortando?-pregunto con mis ojos aguados.
-¡NO!-se endereza obligándome a hacer lo mismo.
-¿¡entonces?!-mi llanto comienza a salir y ella inmediatamente me abraza.
-quiero decir que es todo...que cerraré la ventanita-rie y yo me ahogo con mi propio llanto.
-pero yo quiero ver más-digo y en seguida ella sonríe pícaramente.
-¡genial! Porque yo igual-nos volvemos a recostar.

Me besa mientras mantiene el abrazo al rededor de todo mi cuerpo situadas en el piso de la tienda, sin decir ni una sola palabra y solamente escuchando la respiración de ambas. Nos disponemos a dormir pero sé que ninguna de las dos podemos hacerlo en realidad, me arrimo en su pecho y ella no suelta su agarre por nada del mundo, incluso me acaricia el cabello.

Introduzco mis manos bajo su suéter y acaricio su marcado abdomen provocándole cosquillas pero seguimos sin hacer ningún tipo de ruido...claro hasta que juego con el elástico de su pantalón y le saco una risa nerviosa. Pienso en todo, pienso en ella; en como ha crecido nuestro amor y en como nos hemos transformado como personas y como pareja. Me encanta estar aquí, no me importa el lugar sino su compañía...sentir su calor y su respiración cerca de mí, sentir como late su corazón y como suspira cada vez que la toco. También pienso en todo lo que hemos hecho, en como me demuestra su amor y en como lo hacemos sintiendo el cariño entre ambas. Me ha llegado una nueva compañera de habitación para el tiempo que me resta de universidad pero no es nada relevante, incluso Ryujin la trata como si fuera una niña de cinco años...cosa que me da gracia.
Cada vez que estamos juntas el tiempo se vuelve más valioso y aunque tenemos muchas diferencias podemos superarlas con nuestros grandes sentimientos. Ahora lo pienso, pienso en lo irresponsable que fui al no tener la precaución debida pero sé que ella se alegrará, sé que si se lo digo lo aceptará y nos amará como se debe. Es algo de ambas, por eso no me preocupo demasiado, aun así me encuentro algo nerviosa ya que no es una noticia que se la debe tomar a la ligera. De nuevo pienso en ella, el mundo desaparece y somos solo ella y yo juntas, abrazadas, besándonos, haciendo el amor. Somos solo ambas, otra vez en la escena real abrazadas dispuestas a dormir.
No me atrevo a levantar la mirada porque creo que se ha dormido, al parecer tendré que esperar a la mañana para decirle; me quedo quieta y cierro los ojos para dormir como ella.
De repente rompe el silencio y encuentro el valor y la oportunidad.
-Yuna te amo-dice con voz profunda.
-Ryu...
-¿si?
Me vuelvo a callar, vuelvo a los nervios y mi mente se bloquea. De nuevo pienso en todo lo anterior pero ahora con gran velocidad, respiro profundo, siento que se me acelera el corazón y mi mente se expande de gran manera. Es el momento, es el momento de decírselo, tomo aire y abro la boca.
-estoy embarazada...

Mates(2Shin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora