Intento

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Pov Yuna

Salimos hacia la cafetería en dónde nos sentamos en una mesa algo apartada, Ryujin pidió comida para ambas y lo devoré todo, realmente tenía hambre aunque aún así ella terminó de comer antes que yo. Cuando terminamos por completo no nos fuimos de inmediato, ella pagó pero nos quedamos ahí sin decir nada...simplemente sonriéndonos la una a la otra, mentiría si digo que se formaban silencios incómodos. De la nada ella tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos.
-Yuna...-comenzó a decir.
-¿si?
-te quiero mucho, perdóname-habló tiernamente.
-ya no pienses en nada más que en el presente. Te perdono, creo que eres muy temperamental y por eso a veces no te controlas ni con tus comentarios. De todas formas te amo-consolé.
-Yuna yo no soy suficiente, deberías buscar algo mejor para ti-sonrió débilmente.
-no digas eso, si dices eso todo se complicará.
-tienes razón...intentaré ser mejor persona para ti-dijo y depositó un beso en mi mano elegantemente.
-ya eres la mejor. Ahora si podemos regresar a dormir ya que estás cansada- mencioné.
-si, necesito reponer energía.
-¿estás bien? Tus moretones son muy notorios-me preocupé al recordar lo de anoche.
-estoy bien no te preocupes, estas marcas no son dolorosas-sentí que mintió pero asentí de todas formas.

Fuimos a la habitación agarradas de las manos y apenas ingresamos ella se recostó y en pocos minutos se quedó dormida. Yo me acomodé a su lado y la abracé fuertemente, tardé en dormirme pero lo hice quedando acurrucada en ella sintiendo su olor y su fuerte presencia que era algo muy reconfortante. Cuando desperté ya había llegado la noche, Ryujin seguía durmiendo sin preocupaciones sacándome una sonrisa ante tan bella escena. Sin levantarme tomé mi celular y vi que tenía un mensaje de Woojin:
"No me olvides, volveré 😏"
Lo leí y sentí un escalofrío, lo único que pude hacer fue bloquear su contacto y dejar el celular a un lado. Volví a abrazar a Ryujin y ella se movió anunciando que estaba despertando.
-Yuna hazme un favor-pidió con poca energía.
-claro, ¿qué necesitas?-dije de inmediato.
-dame un beso aquí-señaló su nariz que había estado cubierta por un pequeño parche desde la mañana.
-¿tú te pusiste eso?-fruncí el ceño.
-no, lo hizo Karina. Es un parche especial para golpes, yo solo me conformé con parar la sangre con papel- sonrió.
-vaya, me alegro que ella te haya puesto eso-soné algo celosa.
-eso no importa, solo quiero que me beses...es lo único que me aliviará de verdad-guiñó su ojo con suavidad.
No dije nada e hice lo que pidió, junté suavemente mis labios sobre su nariz y luego me separé aunque por muy poca distancia sintiendo aún su respiración. Nos miramos unos cuantos segundos y me acerqué otra vez para dejar besos por todos sus moretones, estaba realmente golpeada...lo más grave era su nariz y su ojo morado, cuando Yeji la golpeó también obtuvo un moretón pero desapareció casi al otro día, en cambio este se veía mucho más marcado y doloroso. En cuanto terminé de besarla por todo su rostro ella soltó una risita.
-te falta aquí-dijo y señaló sus labios.
-¿por qué habría de besarte ahí?-pregunté como si en realidad necesitara una razón.
-porque están secos-siguió señalándose.
-eso sí-reí y junté mis labios sobre los suyos. Ella tomó mi rostro y comenzó a mover su boca algo necesitada haciendo que intercambiáramos saliva. Me recorrió con su lengua y finalmente nos separamos por falta de aire. De nuevo nos miramos y yo decidí dejarme caer quedando acostada sobre ella, mi rostro lo dirigí hacia su cuello y me quedé así sin hacer nada mientras mis manos acariciaban su cabello. Ella me abrazó por la cintura y también colocó su rostro al costado de mi cuello dejándome sentir su respiración ahí. Metió sus manos bajo mi camiseta y volvió a abrazar pero esta vez bajo mi ropa tocando mi piel, luego de un buen rato estando en esa posición pude sentir como su miembro crecía bajo su ropa y su respiración se volvía pesada; a pesar de eso ambas no nos movimos. Lo único que sonaba en la habitación eran sus fuertes suspiros haciéndome sonreír por la situación.
-¿estás dura de nuevo?-pregunté divertida.
-lo siento, es que me encantas-dijo casi susurrando en mi oído.
-Ryu...-soné preocupada.
-¿qué sucede?-habló de la misma forma que antes.
-tengo que decirte algo...por favor no te enojes-dije mirándola y enderezándome un poco apoyándome sobre mis antebrazos.
-¿qué?-frunció el ceño y ahora sí hablo normal pero aún con su respiración pesada.
-bueno son dos cosas
-...-siguió mirándome.
-la primera es que recibí un mensaje de Woojin diciendo que volverá, pero no te preocupes porque lo bloquee-solté sin más y ella hizo una mirada confundida pero no se movió.-la segunda es que...no he tomado las píldoras desde hace una semana-hablé con nervios y ella abrió sus ojos como platos y se enderezó bruscamente haciendome caer de la cama.
-Mierda-dijo y se levantó rápidamente para ayudarme a pararme.-lo siento- dijo y ambas nos sentamos en la cama.
-tranquila-reí porque me pareció algo gracioso. Ella se levantó de nuevo para encender la luz ya que la oscuridad nos impedía mirarnos fácilmente, esta vez se quedó parada frente a mí.
-¿por qué no te las tomaste?-preguntó sin ser intensa.
-estaba mal, molesta y triste. Créeme que en lo que menos pensé fue en tomármelas-bajé la mirada como si me estuviera regañando. Se agachó quedando a mi altura y tomó mi rostro con suavidad para alzar mi vista y mirarnos fijamente.
-no pasa nada, no te preocupes-mencionó tranquilizándome
-pero...podría quedar embarazada-mis ojos se cristalizaron y ella sonrió.
-eso es obvio pero no estarás sola, no te dejaré sola. No puedo comprarte una pastilla porque no hay que abusar de su uso y la otra la tomaste hace poco tiempo...solo debiste ser más consciente y habérmelo dicho para ponerme un preservativo-dijo tan tranquila casi sorprendiéndome y acto seguido limpió mis lágrimas que caían por mis mejillas.
-si, perdóname debí decirlo. Me dejé llevar por el momento y olvidé hacerlo-me justifiqué.
-ya tranquila-dejó un beso en mi mejilla- no te estreses por esto, estoy bastante nerviosa pero estaré contigo...mañana te compraré una prueba de embarazo para quitarnos la duda de una vez-concluyó y se levantó tomando mi mano provocando que yo hiciera lo mismo.
-mañana no, es mejor esperar aunque sea dos días-expliqué ya más tranquila.
-ok entonces en dos días la compraré. Por ahora por favor no pienses demasiado en eso- me abrazó y besó mi cabeza haciéndome sentir protegida. Nuestro abrazo duró unos minutos y cuando nos separamos me regaló una sonrisa muy hermosa que me dio seguridad.
-ahora si hagámoslo, de todas formas ya hay la sospecha-dijo llevando sus manos a su pantalón como burla.
-no seas tonta, al menos que quieras usar preservativo-mencioné siguiéndole el juego.
-nooo, no me gustaaa-puchereó haciéndome reí.
-entonces no-sentencié intentando sonar estricta.
-¿por qué? Si igual ya lo hecho hecho está, no importa si lo volvemos a hacer sin protección-sonrió cínicamente y puso sus manos en su cintura tratando de imponerse.
-claro que importa, si lo volvemos a hacer habrá más posibilidad-informé seriamente.
-ya ya, excusas excusas. En fin si no quieres hacerlo entonces tendrás que consentirme toda la noche...así no te molestaré-se acercó y me abrazó por la cintura apoyando su cabeza en mi hombro de frente como si fuera una niña pequeña.
-si eso es lo que quieres...-dije y me alejé de ella solamente para apagar la luz y acostarme nuevamente e invitarle a que haga lo mismo. Una vez cómodas la abracé y ella correspondió dejándome arrimarme en su pecho, acto seguido colocó su mentón sobre mi cabeza. Levanté un poco su buzo visualizando su marcado abdomen y empecé a acariciarlo sientiendo que le hacía cosquillas.
-tienes el pupo salido-reí.
-no es lo único que sobresale- habló en mi oído.
-tu nariz rota también sobresale-llevé mis manos a su rostro.
-sabes que no hablo de eso-concluyó y apretó más el abrazo.
Buscó acomodarse quedando acurrucada en mí y con gran esfuerzo lo logró, sin soltar mi cintura y provocando que yo coloque mis manos en su cabeza atrayéndola más hacia mí peligrosamente en mi pecho.
-desde ahora este será mi lugar favorito-hundió su rostro haciéndome reír por la sensación.-podrías hacerlo mejor si te quitas la camiseta.
-no lo haré, solo dormiremos-agregué.
-si pero sé buena y házmelo más cómodo-era intensa pero me gustaba
-eres muy molestosa-me burlé.
-y tu eres una descomedida-mencionó haciéndome reír. Me separé un poco y me quité mis dos prendas superiores para inmediatamente volver a nuestra posición. Ella volvió a hundir su rostro allí y después de unos segundos me sobresalté debido a la presencia de sus besos. No movía más que su boca, dejando pequeños y húmedos besos que demostraban cariño y delicadeza... de repente subió su pierna en mí abrazándome con esta y acercándonos más. Paró con los besos y simplemente arrimó su rostro dándome a entender que dormiría así, yo por mi parte acariciaba su cabello y la apegaba más. Noté que la posición de su pierna me permitía sentir su cuerpo porque nuevamente su miembro comenzaba a crecer bajo su ropa rozando con el costado de mi pierna; aunque permanecía inmóvil su respiración volvió a ser pesada provocando sonido.
-eres muy hormonal-reí suavemente y apoyé mi mentón en su cabeza como ella suele hacerlo.
-claro que no, si lo fuera correría al baño a masturbarme-dijo como si nada pero yo hasta me sonrojé con su comentario y solté una risa algo escandalosa.
-y muy vulgar también-recalqué-definitivamente.
-lo siento...es que te veo o te siento y te deseo tanto-apretó su agarre en ni cintura-no podré dormir así.
-lo harás-dije y acaricié más su cabello casi como si fuera un gato. Ella se acurrucó más y nos quedamos calladas para disponernos a dormir. Pasó casi una hora pero finalmente sentí que se durmió y en pocos minutos hice lo mismo.

Mates(2Shin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora