Amor

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Al ponerla sobre la cama me costó mantenerla ahí quieta. En cuanto lo logré pude ir al baño tranquilamente esperando encontrarla dormida al salir, para eso antes le quité la chaqueta y los zapatos.
Salí y me sorprendí al verla acostada sobre la cama boca arriba y con su miembro por fuera esperándome inocentemente.
-¡Ryujin!-grité acercándome a ella para intentar cubrirla.
-déjame-forcejeó suavemente.
-¡eres una indecente! ¿¡por qué te destapaste?!-me referí a su pantalón que estaba totalmente abierto.
-Shin Yuna...mi vida. Pues para hacer el amor-se enderezó para tomarme de la cintura y ponerme sobre ella.
Quedé totalmente sobre ella volviéndonos a recostar.
-no te lo mereces, estás hecho un asco-bufé.
-no huelo a prostituta, así que no lo uses como excusa-frunció el ceño divertidamente.
-pero si a alcohol-enfaticé.
-vamos hazme el amor para que se me pegue tu olor-comenzó a besarme apasionadamente.
En cuanto pude separarme me levanté y cuidadosamente volví a esconder su pene dentro de su pantalón ganándome una mirada desconcertada de parte de ella; me dirigí a su camiseta y se la quité dejándola solo con su top deportivo.
-ponte debajo-pedí y ella obedientemente lo hizo cubriéndose con las cobijas para acto seguido yo hacer lo mismo de igual manera, es decir, sin zapatos y sin blusa. La abracé y ella a mi acurrucándonos entre nosotras.
-muy bien...duerme-acaricié su mejilla
-quiero hacerte el amor-habló con los ojos cerrados.
-te amo-mencioné y le di un corto beso.
-yo también te amo y quiero hacerte el amor-mostró un puchero.
-no cariño...descansa-puse un dedo sobre sus labios acariciándolos y ella apretó la mandíbula ante mi respuesta.
Finalmente se dio la vuelta indicándome que hiciera lo mismo y quedamos en la posición de "cucharita" permitiéndome sentir su respiración y obviamente su erección.
Decidí no decir nada y esperar unos minutos que en realidad dieron resultado ya que pude percatarme que quedó profundamente dormida sin soltar su abrazo en mi cintura.
Me encantaba encontrarme de esa manera con ella, cada vez que siento que me toca o que está cerca de mí me estremezco como nunca y sé que es por amor. Ryujin es mi primer amor y sé que no soy la primera en su vida pero le resto importancia pensando en que ella también me ama...Ryujin es mi primer beso, mi primera vez, mi todo. Me cuesta negarle el sexo porque es algo que al igual que ella me fascina pero sé que lo mejor en estos casos es dejarla descansar sobretodo por las lesiones que tuvo en la ocasión que me defendió, aunque ella dice que exagero a mi me gusta cuidarla y me molesta que no se cuide a sí misma. A veces no tiene nada de precaución y termina golpeándose con los muebles al caminar o con otras personas al momento de jugar en su equipo de fútbol, y aunque ella lo toma como algo divertido y dice que es parte del juego o que simplemente es porque es distraída, a mi me provoca un sentimiento extraño.
Si la veo con el más mínimo golpe o cuando no quiere comer me siento mal, quiero protegerla de todo y que ella me proteja a mí; quiero estar siempre a su lado y repetirle que la amo a cada instante, quiero que sus abrazos nunca se vayan y que siempre tenga tiempo para jugar conmigo como suele hacerlo cuando no me permite estudiar y terminamos en una guerra de cosquillas. Me limito a tomar su mano disfrutando que tiene su brazo al rededor de mi cuerpo.

Me quedé dormida un tiempo después pero cuando estaba por amanecer sentí que se levantó, abrí los ojos buscando ver lo que hacía y no noté nada extraño así que no mencioné nada, ni siquiera llamé su atención...simplemente volvió a recostarse después de usar el baño abriéndose paso tomando fuertemente mi cintura para disponerse a dormir nuevamente. Sentí otra vez su miembro pero ahora sin erección entonces me apegué más suponiendo que no habría problema pero ella expulsó un pequeño gruñido.
-lo siento-hablé susurrando creyendo que le causé dolor pero ella en realidad no se separó, es más, apretó su agarre incluso buscando mis pechos.
-Yuna...te amo mucho-concluyó y apoyó su cabeza en mi espalda como si estuviera admirando su parte baja.

Continuamos durmiendo de largo y en la misma posición hasta el otro día, esperando disfrutar un buen desayuno juntas y de pasar el fin de semana en pareja.

Mates(2Shin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora