Satoru
Di una vuelta más en la cama y abracé mi almohada, la puerta se abrió de golpe y sentí mi corazón explotar.
— Cumpleaños feliz, te deseamos a ti, feliz cumpleaños Satoru, cumpleaños feliz — cantaba mamá en compañía del señor Yaga, ambos utilizando un gorro mientras sostenían un pastel. Restregué mi rostro y miré con disimulo el reloj en la pared, 6:05 am.
Eran las jodidas 6 de la mañana.
Pero no podía molestarme con Sasaki, forcé una sonrisa y apagué las velas del pastel, mamá chillaba emocionada al mismo tiempo que el señor Yaga me llenaba de consejos y halagos. Dormí muy tarde ayer, solo quería descansar pero parece ser que por mi cumpleaños no tendría ese gusto.
— Satoru, vístete para que me acompañes a un lugar — pidió mamá cerrando la puerta, cuando me dejó solo me limité a refunfuñar y despeinar mi cabello con desesperación.
Quería dormir.
Hace unos días vi a Utahime siendo abrazada por el pelele de Kusakabe, claro que no quise hacer una escena de celos, preferí fingir demencia y esperar a que mi novia me cuente lo que ocurrió ese día. Sin embargo ya había pasado una semana desde dicho suceso y ella... no me había dicho nada.
Utahime no me debía explicar cada cosa que sucede en su vida, pero... quería que confiara en mi.
Últimamente ambos pasábamos ocupados, ella trabajando y yo también. Trabajaba con Geto en una construcción a medio tiempo. No podíamos vernos como antes, sin embargo los pocos momentos que podíamos coincidir... eran muy tensos.
Hoy no pensaría en ello. Hoy es un día feliz.
Es 07 de diciembre; mi cumpleaños.
No era muy entusiasta con esta fecha, pero mamá siempre lograba hacerme sentir amado, a pesar de los problemas que conllevaban mi existencia; Sasaki me repetía que yo era su mayor regalo y tesoro.
— ¿Iremos solo tú y yo? — pregunté colocándome un abrigo, mamá asintió y se despidió de su novio. Se enganchó de mi brazo y comenzamos a caminar por las frías calles, estábamos cerca de la primera nevada del año — ¿Por qué no viene el señor Yaga con nosotros?
Mamá sonrió un poco y palmeó mis mejillas, las estrujó como una anciana hace con los niños pequeños — Porque hoy es una cita madre e hijo.
Me solté de su agarre y masajeé mi rostro fulminándola con la mirada, eso dolía.
— Hace mucho tiempo que no salimos tú y yo — comenzó a decir mamá, yo solo asentía y trataba de no cabecear debido al sueño. Pronto mi estómago comenzaría a pedirme comida, odiaba el invierno porque eran fechas donde no me apetecía hacer nada — ¿Recuerdas cuando eras un niño? Íbamos a todas partes juntos.
Sonreí de medio lado ante los recuerdos, siempre mamá me llevaba con ella a todos lados. Era un niño que pasaba pegado de la mano de su madre.
— Era un niñito llorón que solo estaba lleno de mocos bajo las faldas de mi mamá — respondí con un bufido, Sasaki rió y negó con la cabeza — Siempre estabas consintiéndome, madre alcahueta.
— ¿Cómo no consentirte? ¡Eres mi único bebé! — refutó besando mi mejilla, reí con las mejillas rojas debido al frío. Llevábamos caminando por alrededor de una hora, yo no sabía a donde nos dirigíamos, mamá me guiaba rememorando cada travesura de mi infancia — Eras un niño muy inteligente, tus profesores siempre me llamaban para felicitarme por tus excelentes promedios y calificaciones — dijo de pronto llevándome al pie de una colina.
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𝙀𝙣𝙩𝙧𝙚 𝙧𝙤𝙢𝙖𝙣𝙘𝙚𝙨 𝙮 𝙢𝙖𝙡𝙙𝙞𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨 (PAUSADA)
Fanfic«Dejavú» era una palabra muy corta para describirlos, ellos eran las piezas de un rompecabezas de antaño que encajaban a la perfección. ¿De dónde Satoru Gojo conocía a la enigmática chica pelinegra de ojos color ámbar? ¿Qué tenía ella para poner s...