Power Rangers: Red Velvet

¡Power Rangers, ataquen! (Parte 2)

–¡Power Rangers, ataquen!– 

El grito de Irene fue el incentivo para que todas las Power Rangers inicien una carrera hacia las tropas de Maomaos que esperaban por ellas, pero no podían perder más tiempo peleando con ellos, por lo que las adolescentes buscaban la forma de saltar sobre ellos. 

Seulgi fue la primera en reaccionar. Lanzó una flecha con soga hacia Wendy quien la tomó y detuvo su carrera de golpe para halar de esta. La soga se tensó y Seulgi aprovechó para impulsarse mientras Wendy giraba sobre su eje lanzando a la Ranger amarilla sobre la cabeza de los Maomaos. 

–¡Yeri!– Saeron entrelazó ambas manos cerca del suelo. La mencionada entendió la intención de su novia por lo que corrió hacia ella, la alta impulsó hacia arriba sus manos una vez sintió el peso de Yeri. 

Mientras la bajita se encontraba en el aire, desplegó su lanza y ni bien cayó, clavó esta en la cabeza de uno de los Maomaos más grandes. 

–No pierdan de vista a Minzy.– Sugirió Jessica al ver cómo las jóvenes Rangers cruzaban la barrera de Maomaos con facilidad. Pero eso no era todo, el batallón de Minzy constaba de cuatro grupos. 

Al frente los Maomaos más débiles, pero armados, aquellos con los que todo el tiempo luchaban. Seguido de ellos, monstruos más grandes, fácil llegaban a los dos metros y portaban armas más pesadas como mazos, hachas y espadas gigantes. Metros atrás estaban los Maomaos gigantes, similares al que enfrentaron en el puente durante su paseo escolar, pero ahora no era uno. Y entre ellos, estaba Minzy y Tyler, la mujer ya no poseía la forma de Jessica, ahora era ella y su horrible corte en el rostro. Pero había algo que perturbaba a las Rangers Red Velvet, Minzy no dejaba de ver a Joy. 

Los Zords eran de mucha ayuda, ellos directamente se enfrentaron con los Maomaos gigantes, ambos poseían una desventaja, eran muy lentos, pero en cada golpe y caída retumbaban el suelo. 

–¿Cómo en los viejos tiempos, no?– Choi Sooyoung disparaba sin piedad contra los primeros Maomaos.

–No sabes cuanto extrañé esto.– Junto a ella, Yoona movía sus catanas como si de una danza se tratase hasta clavarlas en los monstruos.

Las antiguas Power Rangers peleaban tan bien que los Maomaos no duraban ni un minuto junto a ellas. 

Taeyeon disparaba directo a la cabeza de los gatos mutantes sin hacer esfuerzo alguno, Tiffany por su parte se lucía en batalla con su ballesta, la elegancia jamás la perdió. A un lado Sunny y Hyoyeon cubrían sus espaldas, la bajita cortaba a cada monstruo con su abanico de cuchillas mientras Hyoyeon clavaba una y otra vez sus dagas en los Maomaos. 

Seohyun era la que más había avanzado, ella protegía la espalda de las nuevas Rangers, su mazo gigante era ideal para lanzar lejos a todo Maomao que quisiera atacar a sus protegidas. 

–¿Estás bien?– Era la quinta vez que Yuri detenía la pelea de Jessica solo para comprobar su estado. Ambas jóvenes no se separaban ni un poco, tenían miedo de alejarse. 

–¡Yuri-ah!– Y por más miedo que tuviese Jessica, siempre se enojaría si interrumpen sus planes. La Ranger Blanca lanzó su bumerang filoso hacia un par de Maomaos que se acercaban a ellas. 

Yuri estaba por hablar pero Jessica la sorprendió abrazándola con fuerza, la morena correspondió de inmediato sintiendo un gran alivio. –No te quiero perder otra vez.–

–Lo sé, también tengo miedo, pero Minzy tiene que pagar por todo lo que nos hizo.– Jessica a pesar de todo lo que pasó siempre permaneció firme a sus convicciones, todas las noches soñaba con ser libre, encontrarse con su hermana, sus amigas, su novia, pelear contra los malos y seguir sus estudios de diseño. Por más que pasaban los años, sus sueños seguían intactos. No sabía bien lo que pasaba, se perdió mucho, pero de algo estaba segura, ayudaría a sus sucesoras cueste lo que cueste porque ellas la salvaron.