Power Rangers: Red Velvet

Está viva

El silencio reinaba en todo Seúl, los únicos lugares llenos de caos eran las principales avenidas que llevaban a la salida de la ciudad. Los antiguos Power Rangers, junto con las fuerzas armadas se encargaban de ordenar el tráfico para que todos lograsen salir de la ciudad antes que se desate una gran guerra. 

Pero no todas las personas estaban desesperadas por salir, la familia de las pequeñas Rangers estaban a nada de atacar a Sunmi quien era protegida por ChungHa y Henry. Tal cual habían planeado, Sunmi inventaría una buena excusa para distraer a los padres de sus amigas mientras ellas salvaban la ciudad. Al parecer no era una gran idea. 

–¡¿Cómo se te ocurre invitar adolescentes a una fiesta de mayores?!– La madre de Seulgi no dudó en confrontar a la modelo. Aparentemente la excusa que Sunmi ideó era que había invitado a las Rangers a una fiesta y se les había pasado la mano con las bebidas. 

–Lo lamento, pero sus hijas se encuentran bien.– Intentaba excusarse, si no fuese por los dos adolescentes frente a ella, seguro que las madres de las Power Rangers la hubiesen hecho pedazos. 

–Por favor, señora Bae, calma.– Henry sujetaba con fuerza a la madre de Irene, era la más afectada de todos. EunBi, su hija menor, observaba todo a la distancia. Sabía que esa excusa era una mentira, llevaba mucho tiempo intentando negar lo que sabía, intentaba convencerse día a día que todo lo que había visto era solo un sueño. Sin embargo algo dentro de EunBi gritaba que debía aceptar la verdad. 

Flashback

–¿Sabes a qué hora llega tu hermana?– Preguntó la señora Bae, parecía que estaba por salir. El reloj marcaba las 9:00 p.m. y la adolescente no había llegado a casa aún.

–Seguro está con sus amigas, Joohyun prefiere mil veces estar fuera que ayudarnos.– Respondió EunBi entre dientes. La menor de las Bae se encontraba lavando los platos que Joohyun prometió lavar antes que una llamada de Sooyoung la saque de corriendo de su casa. Aparentemente tenía un trabajo grupal. –Es una mentirosa, en la mañana dijo que no tenía ningún trabajo pendiente.–

–No digas eso, tu hermana se esfuerza mucho.– Defendió la señora Bae, a veces le preocupaba la actitud de su hija, trabaja a Joohyun con mucho desprecio, como si viese a su padre en ella. Y cómo no, a veces su hija parecía el vivo retrato de aquel hombre, sin embargo sus personalidades eran tan diferentes, su hija tenía el corazón muy puro, igual que EunBi, pero la menor parecía no ver eso. –Iré a comprar algunas cosas, no tardo.– 

La señora Bae se despidió de su hija menor mientras esta maldecía por lo bajo con cada plato que limpiaba. EunBi perdió la noción del tiempo, una vez terminó de limpiar todo no dudó en acostarse en el sofá y empezó a navegar en su celular, ni siquiera se tomó la molestia de prender la luz de la sala. 

Fue ahí cuando sucedió. 

La puerta se abrió en forma silenciosa, EunBi guardó silencio, si era su madre no le diría nada y si Joohyun ingresaba estaba lista para gritarle. Pero lo que vio la dejó en blanco. 

–Espera, puedo caminar por mi cuenta.– La voz de Joohyun alertó a EunBi, no estaba sola. –Creo que no hay nadie en casa.–

–La próxima vez que SungRed te toque, lo voy a destruir.– Aquella voz era de Sooyoung, EunBi no dudó en saltar tras el sofá. 

–¿SungRed?– Murmuró la menor de las Bae estirando un poco su cabeza para ver cómo su hermana ingresaba cojeando mientras Sooyoung la sujetaba por la cintura. 

–Oh, mi protectora.– Joohyun cambió su tono de voz a uno bromista, ese tono solo lo utilizaba con Bogum en un inicio de su relación. –Pero yo soy tu líder.–