Power Rangers: Red Velvet

Una gala diferente

La semana había pasado rápido, sin muchos inconvenientes, solo dos ataques Maomao, evitar a Krystal en la escuela y lidiar con el humor extraño de Seulgi. Después de tal rechazo, la adolescente siempre evitaba hablar o que se tocara el tema de Sunmi, lo cual era difícil para todas porque una de las estrellas principales en la gala sería la modelo. Y por alguna extraña razón Krystal nunca se les acercaba, cosa que tenía a las Rangers al borde de la locura.

–Dabin me entregó las invitaciones.– Wendy, quien había terminado su turno en la cafetería, entregó las invitaciones a sus amigas que la estaban esperando. Casualmente el sonido de la campanilla de la puerta que indicaba la entrada de clientes alertó al grupo de adolescentes.

–¡Seulgi!– Irene llamó la atención de su amiga quien la miró con una suave sonrisa. 

–Se ve más animada.– Murmuró Sooyoung al ver que su amiga caminaba en dirección a ellas. 

–Esta es tu invitación.– Wendy estiró su mano con la tarjeta para la gala, Seulgi la tomó de inmediato para guardarla en su bolso.

–Gracias.– Fue lo único que pronunció.

–Y tengo algo más– Todas las adolescentes miraron a Wendy con curiosidad. La canadiense le entregó una pequeña caja a su amiga. –Es el pastel de Oreo que siempre pides aquí.–

Por un momento a Seulgi se le iluminaron los ojos, ni siquiera tenía idea que Wendy sabía cuál era su postre favorito. Joohyun no pasó por alto aquel gesto, agradecía que Wendy era una hermosa persona, se preocupaba por todas. Pero claro, nada podía ser perfecto, pues las menores del grupo ni bien escucharon la palabra Oreo, saltaron sobre Seulgi para ver el contenido de la caja.

–Unnie, ¿nos puedes invitar un poco?– Yeri abrazó a Seulgi del brazo para impedir que escape.

–Por favor, unnie.– Sooyoung se unió a la menor tomando a Seulgi de su brazo libre, moviendola de un lado a otro. –Wendy unnie ya no nos quiere dar descuento.– 

–Sooyoung, Yeri, no molesten a Seulgi.– Irene intentó alejar a las menores problemáticas de su mejor amiga, pero la mirada y sonrisa divertida de la Power Ranger amarilla detuvo a su líder. Por primera vez, después de una semana en silencio, Seulgi disfrutaba de las bromas de aquel dúo. 

–Bien, solo por esta vez.– Seulgi accedió y sus amigas dejaron de tomar sus brazos, habían logrado su cometido. –¿Los chicos tienen todo listo?– Murmuró intentando recuperar su postura seria, era claro que estaba avergonzada por todo lo sucedido en la cafetería, pero sus amigas si que sabían cómo animarla, además estaba segura que nadie sabía lo sucedido, es decir, pasó una semana y nadie mencionó nada, era buena señal.

–Estaba por llamarlas.– Dabin salió de la cocina con una sonrisa mientras caminaba hacia la puerta. –Hoy cerraremos temprano, vayan al garaje, las están esperando.–

Las adolescentes se colocaron de pie y obedecieron a su amiga, les gustaba estar en el garaje, les gustaba trabajar por su cuenta aunque eso implicase mayor responsabilidad y tensión, en especial para Irene.

–Bien, ¿qué tenemos aquí?– Irene llamó la atención de sus amigos que parecían estar muy concentrados en la mesa de operaciones. 

–Identificamos las salidas del local por si algo sale mal.– Comentó Solar llamando a sus amigas con la mano para que vean el mapa que se proyectaba en la mesa. Sí, podría ser un cuartel improvisado pero tenían tecnología, Sooyoung se lo pidió a Seohyun semanas atrás, era la única que sabía de su pequeño secreto a cambio de mantenerla informada sobre la evolución de su brazo.

–Es un local antiguo, la gala se celebrará en el patio central, pero tendrán que recorrer un pasillo muy largo y lleno de guardias.– Advirtió Suho señalando el camino a las Rangers que prestaban atención a cada palabra del adolescente.