–Hola hispter. –Contesto rápidamente el teléfono saliendo de mi salón de clases.
–¡Hola loca! –Chilla Nick al otro lado de la línea. –¿Cómo estuvo la universidad hoy?
Hago una mueca de disgusto.
–La universidad estuvo pesada. –Me paso una mano por el pelo. –Pero supongo que no me llamas para esto. –Salgo al pasillo atestado de alumnos que se dirigen a la cafetería charlando animadamente entre si.
–Lo cierto es que no. –Suelta una risita. –Te llamaba para preguntarte si tienes planes para después del almuerzo.
Me paro en seco.
–No. No tengo planes para después del almuerzo. ¿Por qué? –Reanudo mi camino por el pasillo esquivando a las personas que pasan a mi alrededor.
–Me preguntaba si nos podríamos encontrar en............ para que hablemos sobre tu libro. Anoche hice unos cambios en el capitulo siete de los que quiero hablarte.
Me mordisqueo el labio inferior.
Después de mi almuerzo con Steve no tengo planes y me parece perfecto que Nick quiera hablar conmigo personalmente sobre el libro. Si hizo cambios, prefiero que los dos hablemos cara a cara y no por teléfono o correo electrónico.
–Me parece genial. En cuanto termine con mi almuerzo me encuentro contigo y charlamos. –Continuo caminando por el pasillo. –Podríamos vernos a eso de las dos de la tarde. –Me distraigo por un segundo y accidentalmente me choco con un chico muy alto de piel morena. –Lo siento. –Susurro en una disculpa.
El chico se me queda viendo de arriba abajo con los ojos abiertos como platos. Noto como me examina y me hace sentir algo incomoda.
–De acuerdo preciosa. Nos vemos a esa hora. –La voz de Nick me regresa al presente.
–Bien. –Cuelgo y guardo el teléfono en mi bolso.
Salgo al pasillo concurrido y de inmediato localizo a Steve esperándome fuera del coche hablando por teléfono y por supuesto, no esta solo. Peter esta a su lado con el ceño fruncido y también Henrry esta detrás de ellos con su camioneta.
No me pasa desapercibida que muchas alumnas que salen del campus se le quedan viendo con la boca abierta comiéndoselo con las miradas descaradamente. El pequeño monstruo posesivo que vive dentro de mi hace su aparición. Me revienta que las mujeres lo miren como si fuera un billete de lotería ganador.
Con toda mi chulería, camino hacia mi novio contoneando mi trasero y una amplia sonrisa en los labios que me devuelve en cuanto me ve.
–De acuerdo Oliver, concreta esa reunión. –Me toma de la cintura jalándome hacia el. –Procura llevar todo lo necesario. Esta gente es muy quisquillosa. –Me mira y me da un beso en la punta de la nariz. –Si. Nos vemos. –Cuelga y se guarda el teléfono en el bolsillo de su pantalón.
–¿Tarde ocupada? –Estiro mi mano y le aparto unos mechones de su ahora largo pelo de la cara.
–Yo diría que ocupada se queda corta. –Me da un beso en los labios. –¿Lista para que nos vayamos a comer?
–Si. Ya no veo la hora de...
–Hasta mañana preciosa. –James pasa a nuestro lado despidiéndose de mi lanzándome un quiño.
Yo me despido de el con la mano y noto que Steve se tensa a mi lado. Alzo la mirada y lo veo enojado.
–¿Quién era ese imbécil? –Aprieta la mandíbula sin apartar la mirada de James que se esta subiendo a su coche y se marcha.
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Destino encontrado
DragosteNO admito: 1. Plagio 2. fotocopia 3. adaptación 4. cambios 5. similitudes con otras obras en esta plataforma o cualquier otra plataforma. 6: Transcripción 7: Reproducciones ilegales sin mi autorización. Esta obra es...