—Cariño, creo que ya deberíamos irnos de aquí. —Steve me besa el pelo. —Ya esta anocheciendo y sabes lo que pienso sobre el estar aquí tan tarde.
Hago una mueca de disgusto.
En momentos como este desearía que el día durara un poco mas de tiempo. Steve y yo hemos tenido un gran día y hemos pasado un gran momento aqui en este parque observando todo a nuestro alrededor en silencio. Y digo silencio porque la mayoría del tiempo estuvimos besándonos y acurrucándonos sin importarnos un cárabo quien nos vea o quien no.
No me quiero ir de aquí pero se lo peligroso que puede llegar ser este lugar.
—Tienes razón. —Suspiro levantándome de su regazo. —Ya es hora de irnos. —Extiendo mis manos hacia el que la toma enseguida y lo ayudo a levantarse del verde pasto.
Los dos caminamos despacio de regreso a casa tomados de la mano observando como el crepúsculo tiñe el cielo azul de diferentes tonalidades. Al bajar la mirada veo que algunas personas al igual que nosotros se marchan del parque charlando animadamente sobre sus planes para esta noche.
—¿Quieres ir a algún lugar en especial? —Steve me aprieta la mano con suavidad mientras que con la otra saca su teléfono de su bolsillo.
Mmm.... En estos momentos se me antoja hacer cualquier cosa. Lo único que no quiero hacer es regresar al apartamento y no hacer absolutamente nada. Eso sería deprimente hasta para mi.
—¿Que te parece si vamos al cine a ver una película? —Sugiero de pronto encogiéndome de hombros. —No recuerdo cuando fue la ultima vez que fuimos al cine a ver una película. Ademas, creo que hay buenas películas en cartelera.
El se muerde los labios como meditando mi propuesta unos segundos.
—Bien, vamos al cine. —Accede. —Pero por el amor de Dios, no veamos ninguna película estúpida de comedia. No las soporto.
suelto una risita y le doy un beso en la mejilla.
—No te preocupes. No veremos ninguna comedía estúpida. Te lo prometo. —Le aseguro con convicción porque yo tampoco tolero esas películas para idiotas.
De reojo veo que manda un texto seguramente a Peter para indicarle que nos espere en el coche en la entrada del parque. Ese hombre es un verdadero ninja y puede estar donde sea. De hecho, ni siquiera recordaba que el ha estado vigilándonos cerca de nosotros todo el día vigilándonos hasta ahora. Lo que en parte es un alivio porque no me gusta sentirme vigilada. Y muchos menos cuando estoy con Steve.
—¿Sabes? También estaba pensando que.... —Le comienzo a decir pero su teléfono suena de pronto y me interrumpe.
El mira la pantalla con el ceño fruncido.
Gruñe y contesta.
—¿Que ocurre Oliver? —Suspira escuchando atentamente a Oliver. —Eso lo haremos mañana en cuanto llegue a la oficina. No te preocupes por eso.
Lo miro con atención unos segundos y me pregunto de que estarán hablando esos dos. A simple vista no parece nada nervioso, asustado o molesto por algo que halla pasado dentro de su empresa.
—De acuerdo, diles que nos vemos en el lugar acordado a las ocho de la mañana. Ni un minuto mas, ni un minuto menos y veremos si llegamos a un acuerdo con esa gente. —Se calla unos segundos. —Si. Seria enormemente provechoso que ellos inviertan en la campañia. Eso sera un plus.
Inversionistas.
De eso es lo que están hablando esos dos. Mañana tiene una reunión con ellos a las ocho de la mañana. Lo que significa que saldrá muy temprano del apartamento.

ESTÁS LEYENDO
Destino encontrado
RomanceNO admito: 1. Plagio 2. fotocopia 3. adaptación 4. cambios 5. similitudes con otras obras en esta plataforma o cualquier otra plataforma. 6: Transcripción 7: Reproducciones ilegales sin mi autorización. Esta obra es...