Tras un interminable vuelo, Eduardo finalmente aterriza en la pista de aterrizaje junto a otro jet privado. El vuelo fue larguísimo pero al menos estuve muy cómoda aquí en la habitación terminando algunos deberes de la universidad que tenía atrasados. Por suerte no eran muchos. Apago mi laptop y la guardo rápidamente en mi bolso junto con mis otras cosas.
Lo tomo y salgo de la habitación.
En cuanto llegue a la fila de asientos Nick y Henrry se voltean directamente a mi al unísono y me lanzan una fugas mirada antes de regresar a lo que estaban antes de que apareciera. Camino despacio hacia Henrry justo cuando Eduardo sale de la cabina con una impresionante sonrisa en el rostro.
—El vuelo fue largo, pero no estuvo tan mal, ¿verdad? –Nos mira a cada uno de nosotros. —Pudimos llegar antes de lo previsto. —Aplaude entuciasmado y regresa a la cabina.
Segundos después las puertas se abren poco a poco dejando entrar las luces de los faroles que iluminan la pista
Me sorprendo un segundo al ver que aquí en Nueva York es de noche, pero luego recuerdo que tan largo fue el viaje y la diferencia horaria que hay entre España y este país. Tomo mi teléfono rápidamente y al encender la pantalla veo que son las doce y treinta de la madrugada.
Joder. Pero que...
—Iré por su equipaje a la habitación, señorita Thompson. —Miro a Henrry que se acaba de levantar de su silla. Yo asiento afirmativamente y el se dirige hacia la habitación.
—Joder, este viaje ha sido muy largo. —Nick se levanta de su asiento. —Aunque no me quejo ya que este jet es muy bueno. —Toma su maletin. —Sera mejor que me marche. Ya es muy tarde y de seguro mi coche ya me quejo está esperando. —Suspira. —Nos vemos luego Bethy.
—Nos vemos. —Me despido de el con la mano cuando pasa por mi lado y sale por la puerta que recién termina de abrirse.
Ok, aquí vamos
Camino hacia la puerta con la brisa haciéndome estremecer y bajo los escalones uno a uno. A pocos pasos de mi, veo la enorme camioneta de Peter estacionada y a su lado, el Ferrari negro de Steve. Lo miro con el ceño fruncido por un momento pero mi cara cambia por completo en cuanto veo a Steve salir de su coche. Joder, esta increíblemente guapo vestido con esa sencilla camiseta negra manga larga, vaqueros ajustados y zapatos negros. Esta para comercelo y parece un actor porno cuando sale de su coche mega lujoso.
El alza la mirada y en cuanto me ve, sus ojos se iluminan como focos de navidad de navidad. Sin poder soportarlo mas, corro hacia el a toda velocidad y me lanzo sobre el con mucha fuerza. El me atrapa entre sus brazos con mucha precisión y me estrecha contra su pecho. Le rodeo la cintura con mis piernas, el cuello con mis brazos y entierro mi rostro entre su cuello. Inhalo profundamente su delicioso perfume. Carajo. Cuanto extrañaba esto.
—Dios, cuanto te he echado de menos, cariño mio. —Me llena el pelo de besos estrechándome mas contra el. —No tienes idea de lo mucho que te he extrañado.
Me despego un poco de el y le doy un tierno pico en los labios.
—Y yo a ti. —Le doy otro beso y el se hecha a reír. —Ya no veía la hora de regresar a casa. —Bajo mis piernas de su cintura hasta tocar el suelo. —El viaje ha sido muy largo y me estaba aburriendo como una ostra estando tanto tiempo en ese avión. —Hago un mohín de niña malcriada.
El me besa la punta de la nariz y me toma de la mano.
—Entonces será mejor que nos marchemos a casa a ahora. Debes de estar muy cansada de ese viaje tan largo. —Caminamos hacia su coche, pero me paro en seco y miro haca el jet.
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Destino encontrado
RomanceNO admito: 1. Plagio 2. fotocopia 3. adaptación 4. cambios 5. similitudes con otras obras en esta plataforma o cualquier otra plataforma. 6: Transcripción 7: Reproducciones ilegales sin mi autorización. Esta obra es...