Me levanto de la cama quitándome las sabanas de encima. Me estiro de brazos y piernas. Ufff.... Siento el cuerpo entumecido y cansado. Pero estoy tranquila. La ginecóloga Monrooe me hizo un chequeo general hace unos tres días ty me aseguro de que todo estaba bien con mi cuerpo. Además, estoy tomando vitaminas.
Camino hacia la ventana y descorro las cortinas.
Afuera el dia esta un poco encapotado con michas nubes grises. Miro hacia abajo y me percato de que las personas están vestidas con gruesos y largos abrigos como si pronosticaran un dia lluvioso. Hoy es un típico jueves por la mañana.
Es un alivio que hoy no tenga que ir a la universidad.
Estos últimas dos semanas hn sido una verdadera locura. Los profesores han sido poseídos por lucifer y n os han dejado el doble de deberes de lo normal. A esto le tengo qie agregar el estrés que siento por la publicación de Destino en español en los países de habal hispana, el estrés o mas bien preocupación que siento por el embarazo de Rose y por ultimo, este el tema del nuevo novio de mi madre.
He tenido un monton de coas en la cabeza y...
–¿Hoy no piensas ir a la universidad? –Steve interrumpe mis pensamientos entrando en la habitación totalmente mojado por la ducha con una toalla blanca rodeándole la cintura.
–Mis profesores tienen un seminario hoy asi que, no tengo clases. –Coco las cortinas nuevamente en su lugar y doy un paso hacia el. –¿Crees que puedas decirles a Henrry o a Peter que me traigan mi coche? He pasado demasiado tiempo lejos de mi coche. –Lo miro seriamente a los ojos para que sepa que no estoy de broma.
Han pasado mas de tres semanas y quiero mi coche conmigo sin importar lo que me diga. No me molesta que Henrry me lleve y me traiga a todos lados, es que simplemente quiero mi coche y poder manejarme yo misma.
Steve se pasa una mano por el pelo.
–Preferiría que Henrry continuara llevándote y trayéndote a todos lados. –Se quita la toalla y comienza a secarse el pelo como si nada.
Lo miro mal.
–Y yo preferiría manejarme sin necesidad de estar con un guardaespaldas –Me cruzo de brazos sobre mi pecho observándolo con mala cara.
El se quita la toalla de la cabeza y me mira a los ojos.
–Bethany, no pienso discutir sobre este tema. –Me lanza una mirada de advertencia muy severa antes de meterse en el armario.
Me pellizco el puente de la nariz algo frustrada.
–Steve, el jodido yonqui no sabrá que ando sola en mi coche. –Trato de sonar con el dando un paso hacia el armario.
–No voy a correr ese riesgo, Beth. –Asoma su cabeza para verme mientras se coloca un bóxer negro. –Mientras ese imbécil este libre, me gustaría que Henrry esté todo el tiempo contigo.
Pongo cara de poquer.
–Pero es que...
–Beth, por favor. –Al ver mi mal gesto camina hacia mí y toma mi rostro entre sus manos. –Cariño, hago esto para protegerte. Es por mi culpa que te has visto envuelta en toda esta mierda y si te pasara algo... –El dolor cruza por su rostro. –No podría perdonármelo jamás.
Veo su rostro lleno de dolor y preocupación. Joder. Realmente está muy angustiado y lo que menos quiero es causarle más preocupaciones de las que ya tiene. El pobre ya tiene bastante con las cosas de la compañía con el próximo retiro de su padre.

ESTÁS LEYENDO
Destino encontrado
RomanceNO admito: 1. Plagio 2. fotocopia 3. adaptación 4. cambios 5. similitudes con otras obras en esta plataforma o cualquier otra plataforma. 6: Transcripción 7: Reproducciones ilegales sin mi autorización. Esta obra es...