Destino encontrado

Capitulo 32

     –Si necesita cualquier cosa, solo llámeme, señorita. –Henrry me mira con notable preocupación a los ojos.

Le doy una palmada en el hombro ara tratar de tranquilizarlo.

–Estare bien Henrry, solo se trata de mi padre y su amante. No es que sean asesino en serie. –Me hecho a reir pero ya no estoy tan segura de ello.

El me mira con mas preocupación.

–Estare muy al pendiente señorita, si veo que algo sale mal, la sacare del parque de inmediato.

Me sorprende ligeramente su arrebato pero enseguida me siento agradecida de que quiera protegerme de esta manera. bueno, al fin de cuentas es su trabajo pero, aun asi se lo agradesco.

–Gracias. –Le doy un empujoncito en el hombro y me encamino a la entrada del parque.

Y aquí estoy yo. Entrando al Central Park en donde estoy a punto de encontrarme con mi padre y su nuev novia que resulta ser mi madre biológica. Sacudo la cabeza. ¿Cómo es que mi vida se convirtió en una telenovela? En serio, hay que ver toda esta ridicula situación en la que me he visto envuelta.

De pronto me asalta la duda.

<<Carajo no Bethany, se mujer y afrenta esto de una maldita vez>>

Respiro hondo un par de veces y entro al parque observando todod a mi alrededor.

Aquí dentro del parque esta a rebosar de personas que caminan de un lado para otro charlando entre si o paseando a sus mascotas. No los culpo. El dia esta excelente para venr aquí y pasar la tarde.

Doy un par de pasos tratando de no chocar con las persinas y busco a mi padre y a Penelope con la mirada entre el mar de gente que no para de moverse o de hablar.

A ver, a ver... ¿Dónde están...?

Los tengo.

Los dos esta sentados en uan banca muy apartada de todos susurando entre si. Mi padre va vestido con una sencilla camisa manga corta y pantalones negros lisos. Y Penelope esta vestida con un vestido azul. Ambos están muy abstraídos habakndo entre ellos.

Ok Bethany, aquí vamos.

Camino hasta ellos y en cuanto me ven, los dos se levantan de la banca al unisono.

–Hola cariño. –Me saluda mi padre dándome un abrazo.

Se lo devuelvo por unos segundos y me separo de el.

–Hola papa. –Le sonrio con algo de timidez.

Penelope se acerca a mi con algo de duda.

–Hola Bethany. –Me da un fugas abrazo.

–Hola Penelpe.

Ella y mi padre se miran a los ojos unos segundos.

–Gracias por venir, cariñ, significa mucho para nosotros.

–Bueno, estoy aquí asique, hablemos. –Tomo asiento en la banca.

Ellos se sientan uno a cada lado de mi.

–Hay muchas cosas que decirte que no se por donde empezar. –Confieza mi padre.

–Que tal si empiezas por decirme porque demonios me dijistes que lo de ustedes se había acabado hace mucho cuando obviamente no era cierto. –Le digo con mucha mas severidad de la que pretendía.