Destino encontrado

Capitulo 12

     –Aquí me tienes. –Me meto en el coche junto a Oliver abrochándome el cinturón de seguridad.

He estado toda la maldita mañana dándole y dándole vueltas a esta reunión. Estoy demasiado nerviosa y ansiosa por todo lo que Oliver podría decirme. He esperado mucho tiempo esta conversación con el y ahora...

El corazón me bombea a un ritmo devastador.

Oliver se gura hacia mi.

–Hice una reservación en un restaurante llamado Camine's. La comida allí es uy buena. ¿Te parece bien? –Me mira con algo de duda arrancando el coche.

–Por mi está bien. –Accedo de buena gana. He escuchado cosas buenas de este restaurante.

–Entonces andando.

Quince minutos después, Oliver y yo entramos en el extraño, pero cálido restaurante atestado de personas tomando sus almuerzos. Miro todod a mi alrededor con mucha curiosidad. Jamás había venido a este restaurante en todo el tiempo que llevo viviendo en esta ciudad.

Una mujer joven de pelo castaño, piel morena y de alta estatura vestida de camarera se nos acerca con mucha cautela.

–Buenas tardes. –Nos saluda. –Sean bienvenidos al Camine's. por favor, tomen asiento en el lugar de su preferencia y enseguida les llevare la carta del día.

–Por supuesto. –Oliver le agradece la bienvenida a la chica y camina hacia el fondo del lugar.

Yo lo sigo apresuradamente pisándole los talones hasta que llegamos a una pequeña mesa para dos apartada que está en una esquina poco iluminada. Oliver me abre la silla con educación y me siento.

–Supongo que no me citaste aquí para hablar del clima. –Coloco mi bolso a un lado y me hecho un mechón de pelo tras los hombros.

El niega con la cabeza.

–No. –Toma aire. –Primero que nada, quiero saber cómo conociste a Penélope. Supongo que a estas alturas ya la conoces. ¿No es cierto? Y creo que eres lo suficientemente inteligente como para darte cuenta de que...

–¿Soy adoptada y que Penélope es mi madre biológica? Si. Lo supe en cuanto lo conocí. –Respiro hondo. –Antes de venir aquí a Nueva York, me enteré de que era adoptada porque encontré unos papeles que me lo confirmaron. –Estiro mis manos y las entrelazo sobre la mesa. –Estando aquí en la ciudad, una noche sali con Steve a un antro. Allí la conocí por mera casualidad y...

–Aquí tienen la carta de hoy. –La mesera se nos acerca y nos entrega a cada uno el menú. –Vendré en dos minutos para que me digan su pedido.

Los dos asentimos con la cabeza y la chica se marcha hacia otra mesa. Miro el menú con atención. Todo lo que está aquí se ve realmente bueno. Y muero de hambre.

–¿Hay algo que se te antoja? –Me pregunta Oliver sin levantar la mirada de su menú.

–Se me antoja mucho los camarones fritos a la Romana. –Dejo el menú a un lado alzando la mirada hacia el. –¿Y a ti?

–Yo me inclino por el Broiled Porter House Steack. –Coloca su menú sobre el mío con gesto severo. Esta a punto de abrir la boca pero la camarera aparece de pronto frente a nosotros.

–Si. –Intervengo. –Yo quiero los camarones fritos a la Romana, por favor.

La chica apunta mi pedido a toda prisa en una pequeña libreta y mira a Oliver.