Destino encontrado

Capitulo 24

–¿Qué tal me veo? –Doy medio giro quedando frente a Steve que esta arreglándose la corbata.

El me mira de pies a cabeza con ojos lujuriosos.

–Te vez increíblemente preciosa.

Sonrio ampliamente regresando mi vista al reflejo del espejo.

Este vestido Carolina Herrera hecho de una preciosa tela satin color rojo que se me pega a cada centímetro de mi cuerpo hasta el inicio de mis muslos. Es de tirantes y no exageradamente escotado. Lo que lo hace perfecto para una cena con sociode de Steve.

Tomo mi lápiz labial rojo y me pinto los labios con cuidado.

–Tendre que marcar mi territorio esta noche. –Se para a mi lado colocándose su saco negro.

Lo miro unos segundos.

–Lo mismo digo. –Guardo mi lápiz labial en mi bolso. –Si alguna zorra se atreve hacerte ojitos, se lo hare pasar muy mal. –Me acomodo mis rizos sobre mis hombros.

Veo recorrer un brillo malicioso en sus ojos.

–Eso seria bastante interesante. –Se rasca la barbilla con un gesto divertido en su rostro. –La velada seria mucho mas divertida.

Arqueo las cejas.

–¿Una pelea de gatas hara la velada mas interesante? –Me cruzo de brazos sobre el pecho observándolo sin poder creer lo que estoy escuchando.

El lo medita unos segundos.

–Eso y que terminaramos la noche con sexo.

Suelto una carcajada.

–Concuerdo con lo del sexo. –Camino al armario y busco un abrigo que pueda convinar con este vestido. No es que lo vaya a utilizar en la cena, obviamente. Pero aun asi quiero que convine.

–Lleva el negro con detalles de encage. –Steve se pone a mi lado y toma un fino y bonito abrigo negrocon detalles de encage en las mangas. –Toma. –Me lo extiende asintiendo con la cabeza.

Lo tomo.

–Nada mal Jones. –Camino hasta la cama en donde tomo mi bolso junto con mi teléfono. –Creo que ya deberíamos salirya si no queremos llegar tarde.

–Si, tienes razon. –Agarra su juego de llaves, su billetera y teléfono. –Andando. –Me extiende su mano con algo de urgencia.

Se la tomo y salimos de la habitación y del apartamento.

Y como de esperar, Peter nos esta esperando frente al coche con semblante muy serio. En cuanto nos ve salir del edificio, se pone en alerta máxima.

–Buenas noches, señor Jones y señorita Thompson. –Nos saluda con una leve inclinación abriéndonos la puerta del coche.

–Buenas noches Peter. –Lo saludo con cortecia y entro en el coche.

Me asomo por la ventana y me percato de que el coche de Henrry no esta cerca. ¿A dónde estará? Miro hacia la puerta y veo a Steve darle instrucciones a Peter. El le da una palmadita en el hombro y entra en el coche a mi lado.

–¿Todo esta en orden? –Le pregunto observando a Peter cerrando la puerta.

–Si. Todod esta en orden. –Me tranquiliza dándome una palmada en el muslo.

Peter arranca el coche y nos lleva hasta nuestra cita.

Veinticinco minutos después, ya estamos frebte a Eleven Madison Park. Peter se estaciona, sale del coche y nos abre las puertas. Steve sale primero y me extiende sus manos. Ok, aquí vamos. Le tomo la mano y al salir del coche. Obsevo el restaurante frente a mis ojos con la boca abierta.