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-Dios, pero que chico tan guapo! Mira! - dijo la chica sobre excitada mientras golpeaba a su acompañante que no paraba soltar carcajadas.
-Tienes toda la razón, es sumamente guapo- afirmó mirando la fotografía un poco sucia dentro del frasco...
-¿En qué piensas?- preguntó una voz suave a mis espaldas.
Estaba tan concentrada mirando por la ventana que no sentí la presencia de la mujer. Su voz suave pero firme me asusto.
- Perdón, no quise asustarte. ¿Estás bien? - insistió.
Sus ojos color ámbar me observaban curiosos pero tenía esa expresión de miedo que ponen las personas cuando van a escuchar algo que no quieren escuchar.
- Todo está bien. Solamente recordé que un día como hoy me independice. En ese entonces no tenía ni la menor idea de todo lo que sucedería después - respondí con una sonrisa a medias.
La expresión de la joven cambio por completo. Tenso la mandíbula y frunció el ceño preocupada.
-¿Quieres... Hablar de eso? - preguntó con timidez - Siento que te aflige mucho...
- No es eso, fue lo mejor que pudo haberme pasado. Conocí a personas increíbles. - Ella elevó una ceja mientras sonreía con picardía.- Realmente no me arrepiento de nada. - respondí más relajada
- ¿Acaso estamos hablando de ese hombre o de otras personas? - pregunto divertida.
Solté una carcajada. No esperaba esa respuesta.
- Me refería a todas las personas que conocí. No solo a él - me excuse
- Bueno, si conociste a más chicos como él quiero saberlo. Quiero que me lo cuentes todo. Empezando por el momento en el que conociste a ese dios griego de ojos azules.
La chica se sentó cómodamente en el sofá de la habitación, con toda la intención de sacarme la mayor información posible.
- De acuerdo, te contaré cómo sucedió todo desde el primer me momento. Por cierto, no me hago cargo de destruir tu estabilidad emocional - contesté divertida.
Mi nombre es Alexis Ferrer Carrillo y estás a punto de leer la historia más caótica pero divertida. No me hago responsable de causar traumas o de mandarlos a terapia. En serio, después de leer esto van a necesitar una botella entera de buen tequila e ir a terapia. Y ojo, el que avisa no es traidor, comencemos.
09 de agosto del 2022
-Bienvenida prima- gritó emocionada mientras me abrazaba con tal fuerza que no podía respirar.
Estaba muy emocionada de ver a mi prima. A pesar de que el fin de semana pasado estuvimos juntas. Esto era totalmente diferente, me vine a vivir con mi prima. Es un sueño muy grande, literalmente soñaba con este momento.
Paula lucía impecable como siempre, muy elegante. La falda acentuaba sus largas piernas y su figura. Su suéter blanco se veía bastante cálido, este hacia que su cuello delgado y largo resaltará bastante la joyería de oro carísima que siempre se ponía.
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