Todo pareció funcionar cuando Juliet me ayudó - sus ojos brillaron con amargura.
-Oh no no no no- pensé asustada
-¿A que te refieres con que ella te ayudó?- pregunté temiendo su respuesta. Mi labio inferior comenzó a dolerme por la fuerza con la que lo estaba mordiendo, mientras esperaba respuesta por parte de Azael.
-¿En que momento comencé a morderme? - pensé confundida
-Si, ella tenía el dinero de su herencia, su padre murió cuando ella tenía 16 años. Me ayudó a pagarlo todo, me dijo que lo mejor era venirnos a un país como este. Dijo que estaríamos mejor - Sus palabras me dejaron sin habla. La situación es mucho peor de lo que pensaba, podría sacar realmente demasiadas teorías de todo lo que me esta diciendo.
-¿Y tú crees que fue así? ¿Cómo te sientes al respecto? - pregunté sin saber que decir.
-Fue la mejor decisión que pude haber tomado, de otra forma, no te habría conocido - respondió con una enorme sonrisa en los labios.
Se veía tan felíz, tan libre. Que bonita se ve la gente cuando se siente y es libre, aunque sea durante unos segundos.
Su respuesta me congeló por completo, no me esperaba esa contestación. Me imaginaba otra cosa, otra cosa menos esto. Mi cerebro se desconecto por un momento, afortunadamente para mi suerte la mesera se acercó a tomar nuestra orden, pedí una torta ahogada y la cara de Azael cuando la pedí no tuvo precio.
Al parecer, en todo el tiempo que había estado viviendo en GDL jamás, neta JAMÁS había probado una. Así que pedimos dos. El día de hoy él comería su primera torta ahogada.
-¿Tú piensas que tomé una buena decisión? - preguntó después de que se fuera la mesera.
-Pienso que, en esas circunstancias , hiciste lo mejor que pudiste. Buscaste y buscaste soluciones, aceptaste que no podías solo y eso es increíble. No todos tenemos la capacidad de pedir ayuda. Lo admito, aún lo estoy superando, aún me cuesta pedir ayuda pero aún así intento hacerlo - respondí con honestidad. Ahora él acercó su mano hasta la mía, para tomarla y apretarla de manera reconfortante.
Le regalé una sonrisa tímida. Mis manos comenzaron a sudar ante el contacto físico. En ese momento la mesera llegó con nuestros platillos:
-Provecho- dijo ella
-Gracias, y bien, ¿Estas lindo para probar este manjar? - le pregunté a Azael
- Por supuesto
-Honestamente no me gusta la carne, pero en este tipo de platillo es tolerable- dije antes de comer el primer bocado.
***
Llevaba apenas 30 minutos trabajando, no dejaba de pensar en Azael. No podía evitar preguntarme si él estaría pensando en mi, en lo que pasó. En si la pasó bien o no. Realmente quería mucho más de esto, más de él y no hablo sexualmente. O sea si, yo le pediría a ese hombre que me manosee como fruta del mercado, como ciego tocando un mueble. Pero ese no es el tema.
Resulta que Azael tampoco había probado ni el Tejuino ni las jericallas. Así que, me ví en la necesidad de que probará todo eso. Por su expresión, supe que había quedado totalmente maravillado y es que... ¿Y quién no? Honestamente yo tenía una enorme adicción al Tejuino y más en tiempos de calor, era simplemente perfecto.
Flash back*
-¿Cómo se prepara esto exactamente? ¿Qué es? - preguntó Azael señalando a la bebida.
-Dios.. Como explicarlo para que se escuche decente ..- contesté nerviosa. Él me miró confundido. - Solo pruébalo y dime si te gusta - lo animé.
Llevó el popote hasta sus labios y sorbió la bebida. Soltó un gemido, Sonreí victoriosa. Le gustó.
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Encantos Ocultos
Romance****** -Dios, pero que chico tan guapo! Mira! - dijo la chica sobre excitada mientras golpeaba a su acompañante que no paraba soltar carcajadas. -Tienes toda la razón, es sumamente guapo- afirmó mirando la fotografía un poco sucia dentro del frasco...