Capitulo 12

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Cerré la puerta sin esperar respuesta por parte de Juliet furiosa y celosa, suspire nerviosa. Lo que Juliet hace esta sumamente mal, se supone que lo ama, si lo ama debe de confiar en él. Wey, le hizo amarres y se atreve a desconfiar? ¿Lo atormenta 24/7 y aún sigue? No entiendo a esta mujer ni mucho menos quiero relacionarme con ella, ya saben, por precaución.

-¿Que diablos quería esa vieja? - pregunto Paula frotándose los ojos con cansancio.

-Que básicamente fuera la niñera de su marido - explique recargándome en la puerta

-Huy pero que sexy propuesta - dijo en un tono sensual al mismo tiempo que subía una de sus delgadas cejas. Rodé los ojos- ¿Porqué te pidió eso si básicamente te odia?

- Pienso que lo que quiere es sacarme información, no lo sé... - dije confundida- ay wey, me acabo de despertar y ni he desayunado, mi cerebro no funciona - respondí tirándome en el sillón. Mi prima soltó una risita cómplice.

- Al final de cuentas ya saben lo que dicen, ten cerca a tus amigos pero más a tus enemigos. ¿Si se dice así no? - preguntó acostándose en mis piernas. La miré sin saber que responder - Equis, el punto es que ese dicho aplica en este caso y eso que yo pienso que los dichos son estúpidos y prejuiciosos.

¿Puedes creerlo? Se tomó la molestia de observar mi ropa! Y además le gusta - comenté sacudiendo a mi prima. Ella sonreía de oreja a oreja, totalmente satisfecha por lo que estaba escuchando.

- Quien lo viera- respondió sacando el humo de su boca en forma de círculos pequeñitos

-Si, fuera de eso. Me llevó a un motel..

-¿Qué Que? - preguntó más eufórica que nunca. A este punto mis mejillas ya me dolían por sonreir y sentía como ardían.

-Si, pero cállate. Déjame terminar. Dijo que era el mejor lugar para hablar, como si a esos lugares se fuera a eso. - dije divertida

-Si, todos van a coger, a violar, a matar o a drogarse.

-Exacto, en fin. El punto es que me contó que sueño, él me explicó que ha soñado conmigo casi todas las noches de la semana, lo cual me recordó a la canción de Artic Monkeys que es sumamente sensual y wey! Se supone que tenía que ponerme seria. El caso es, que él provoca mi muerte - continúe un poco más despacio. Ella me miró sin comprender nada- Lo sé, es muy turbio. Mencionó que estaba preocupado y todo el pedo, al final nos estuvimos coqueteando muy descaradamente y le mordí el labio- solté bruscamente esperando su reacción. Ella me miró seria.

-¿Qué? ¿Cómo fue que eso sucedió? Exijo detalles- dijo sorprendida. Sonreí al recordar el momento mientras mi corazón latía con fuerza y mis manos sudaban. 

-Pues, fueron muchas cosas pero básicamente le dije abiertamente que quería que me diera duro sin descanso, entre otras cosas. Él dijo que le estaba costando mucho contenerse, le dije que yo quería que perdiera el control conmigo y le terminé haciendo creer que lo besaría, no lo hice. Lamí su cuello y mordí su rico labio. Y listo- dije sin mirarla.

-Verga wey, pero que atrevidos - soltó riéndose

-Ajá - dije recordando que la encontré manoseandose con David a fuera de la casa.

-Ya que estamos en confianza, ¿Si hubieras querido coger con él? - preguntó curiosa.

- Hasta la pregunta ofende - respondí.

Entre las dos existía mucha confianza, podíamos hablar absolutamente de todo sin miedo a ser juzgadas. Claro que, eso no significaba que ella tendría la obligación de decirme con cuantos o cuantas se acostaba y exactamente lo que hacían. Usualmente yo no lo hacía, por respeto a la privacidad de la persona con la que compartía ese momento y ella tampoco. Pero si en algún momento se daba la conversación tratábamos de hacerlo con madurez y sin morbo.

Encantos OcultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora