Domingo.
Amanecí con los nervios recorriéndome la piel, todo mi ser, punto por punto sin detenerse. Estaba contenta por que Paula y David por fin ya saldrían del hospital. Al parecer el accidente no fue tan grave como pensábamos todos
Aún así tenían que acudir a ciertas revisiones en un par de días. Por lo pronto, ellos eran libres.
Hice toda mi rutina matutina gustosa, a pesar de los nervios estaba emocionada, felíz, agradecida. Todo eso me ponía de un buen humor. Desayuné cereal con leche mientras preparaba ricos postres para el regreso de Paula y David.
Decidimos que si él quería venir estaba invitado, pero entenderíamos si quería estar con su familia. Dos horas después llegaron Arthur, Alondra y su hermano mayor, Alejandro, mientras yo terminaba la comida ellos se encargarían de la decoración.
-¿Quieres ayuda? La verdad es que prefiero ayudarte a estar escuchando a estos dos peleándose -dijo Alejandro mientras señalaba a sus hermanos.
Volteé a verlos y ya se estaban peleando por el color de los globos. O eso creo. O tal vez por las luces. Ya no entendí.
-Alexis! ¿Tú que opinas? - preguntaron ambos al mismo tiempo. Alejandro me miró con cara de : "Huye".
-Pues... Me perdí, no sé de que hablan- respondí. Alondra rodó los irritada.
-Será como yo lo dije y punto- respondió Alondra. Arthur se rascó la cabeza con impaciencia.
-Mejor ustedes encárguense de decorar los postres. Alejandro y yo nos encargaremos de esto- dije en un tono autoritario.
Ambos me miraron con un gesto serio pero hicieron lo que les pedí sin protestar
-Tienes un don- dijo Alejandro mientras me guiñaba el ojo - ¿De qué color los globos? - preguntó
-Rosa, es el color favorito de Paula. También globos blancos y dorados - dije sonriendo. Él me miró coqueto y comenzó a inflar los globos.
Mientras él los inflaba yo los pegaba en la pared. Cuando terminamos una fila pegada al techo. Colocamos unas tiritas en color dorado con un letrero de : "Feliz cumpleaños". Esto nos serviría para las fotos. Pegamos más globos por toda la casa y dejamos muchos en el suelo para que se viera bonito. Le pedí a Alejandro que me acompañara al cuarto de Paula para pegar globos en el techo :
-Cuanto amor- dijo mientras pegaba los globos mientras yo los inflaba y les amarraba un listo en donde ponía fotos o pequeñas notas
-No seas envidioso - dije sin mirarlo
-No has escuchado eso de : "A la prima se le arrima". - soltó riendo. Dejé de hacer lo que estaba haciendo para mirarlo unos segundos.
Él estalló en carcajadas mientras me miraba. Cualquier podría decir que estaba disfrutando del momento y que todo estaba bien. Pero sus ojos estaban tristes, parecía que estaba al borde. Entonces logré sentirlo, sentí su tristeza, su decepción.
-¿Estas bien? - pregunte con seriedad. Él me miró confundido - Quiero decir.. ¿Qué te preocupa? ¿Qué es lo que no te deja vivir en paz..? - pregunté con cuidado.
No quería que se ofendiera o se sintiera incómodo. Tenía que preparar un espacio en donde él se sintiera seguro para hablar. Nos conociéramos o no, él esta en todo su derecho de no hablar.
-Unos pedillos- respondió sin mirarme. Siguió pegando los globos.
- ¿Qué clase de pedillos..? - pregunté
ESTÁS LEYENDO
Encantos Ocultos
عاطفية****** -Dios, pero que chico tan guapo! Mira! - dijo la chica sobre excitada mientras golpeaba a su acompañante que no paraba soltar carcajadas. -Tienes toda la razón, es sumamente guapo- afirmó mirando la fotografía un poco sucia dentro del frasco...