ENGAÑO - Jensoo

Capitulo Veintisiete

Jennie se acababa de despertar y salió del dormitorio principal adormilada mientras ahora camina perezosamente hacia el comedor de su gran apartamento porque su estómago se encontraba gruñendo de hambre ya que no cenó de forma adecuada debido a su sobrecargado trabajo en la oficina anoche. 

Observa a su esposa ocupada preparando el desayuno con su criada en la cocina. 

-Oh, buenos días, Jen. Ya te despertaste- su esposa la saludó alegremente de inmediato cuando la notó entrar al comedor mientras la criada se inclinaba hacia ella. 

-Tengo hambre- Respondió brevemente mientras sacaba una de las sillas y se sentaba en ella.

Toma una rebanada de pan blanco de la mesa y simplemente se la come sin agregar ningún aderezo.

-Lo siento, pero la comida aún no está completamente lista, Jen. Pensé que dormirías un poco más ya que anoche llegaste tan tarde- Jisoo dijo disculpándose mientras entraba al comedor trayendo dos platos de comida coreana. 

Los ojos de Jennie se iluminaron repentinamente cuando vio de cerca los suaves muslos lechosos de su esposa que apenas estaban cubiertos por sus pantalones cortos muy cortos y su sostén negro a través de la delgada camiseta blanca sin mangas que estaba usando.  

Se veía muy caliente. 

Su somnolencia y hambre desaparecieron instantáneamente cuando finalmente volvió a ver a su sexy esposa después de tres noches sin posibilidad de tener relaciones sexuales debido a su ajetreado trabajo últimamente. Ella siempre le decía a su esposa que durmiera primero y que no esperara a que ella regresara a casa cuando se quedaba a trabajar horas extras. 

Pero ahora, en ese mismo momento su esposa la estaba poniendo cachonda.

Agarra a Jisoo por la muñeca y la coloca en su regazo cuando esta está a punto de regresar a la cocina después de colocar los platos sobre la mesa.

-J-Jen...- su esposa se sorprende por su acción. 

-Te extraño, bebé...- murmura contra el cuello de su esposa mientras le da un buen apretón a sus pechos y le frota el muslo después de plantar un rápido beso en su mejilla. Se ganó un suave gemido de esta última. 

-P-Pero Chaein está aquí, Jen...- Jisoo le recuerda mientras trata de levantarse de su regazo, pero Jennie sostiene su cintura firmemente. 

-Está bien. Ella no es una extraña...- respondió antes de levantar la camiseta sin mangas y el sostén de su esposa, revelando sus hermosos montículos. -Mira a estos hermosos gemelos. Ya están ansiosos por volver a ser chupados por su dueña- bromeó mientras soplaba y pellizcaba los protuberantes pezones de Jisoo que enviaron un escalofrío por la columna vertebral de su esposa. 

Jisoo dejó escapar un fuerte jadeo cuando comenzó a girar y mordisquear sus cogollos erectos y amasar vigorosamente su carne carnosa antes de engullirla en su boca. Su esposa arqueó la espalda y no puede dejar de gemir por la agresión.

-P-Pero, por favor, no hagas esto cuando los niños estén cerca, J-Jen...- le recuerda de nuevo entre sus gemidos. 

-Lo sé, Amor...- suspiró cuando finalmente soltó los pechos hinchados y relucientes de su esposa. 

-Lo siento, Jen. Pero todavía podemos hacerlo en nuestra habitación como de costumbre, ¿verdad?- le dijo su esposa suavemente mientras le abrazaba el cuello y presionaba sus pechos desnudos contra su vestido antes de darle un suave beso en los labios. -Ahora vamos a desayunar primero ya que dijiste que tienes hambre, Jen. Podemos tener relaciones sexuales después de eso para compensar tus días ocupados y puedes hacerme lo que quieras antes de ir al orfanato a recoger a nuestros adorables niños- dijo su esposa nuevamente con su linda sonrisa mientras acariciaba su mejilla gentilmente.