ENGAÑO - Jensoo

Capitulo Veinticinco

-Adelante- le dijo a la persona que llamó a la puerta de su oficina sin dejar de prestar atención a los documentos en su escritorio.

-Disculpe, señorita vicepresidenta...- una mujer entró en la habitación.

Jennie mirando hacia arriba para ver a la persona ya que no es la voz de su secretaria.

-¿Dónde está Go Eun?- le preguntó a la mujer a quien conoce como la nueva secretaria del padre de Jisoo.

No le gusta que otras personas entren en su oficina sin pasar primero por su secretaria.

-Ella no está en su mesa, señorita vicepresidenta, por eso yo...

-¡Deberías esperar por ella!- cortó a la mujer mientras le gritaba y la asustaba de paso.

-Lo siento, señorita vicepresidenta. Pero Sajangnim quiere que...

-Sal. Ahora.- Volvió a cortar a la secretaria con severidad sin mirarla pero volviendo a su trabajo

-S-Sí... Disculpe...- respondió la mujer. Luego escuchó que la puerta de su oficina se abría y se cerraba.

Unos minutos después hubo otro golpeteo y dejó que la persona entrara como antes.

-Disculpe, señorita Kim...- es la voz de su secretaria. -Sajangnim quiere que asistas a este evento de inauguración de la exposición de arte en nombre de la empresa esta noche con la Sra Kim (madre de Jisoo), la Sra. Jisoo- Go Eun continuó mientras dejaba una tarjeta de invitación en su escritorio.

-Okey.- Respondió brevemente sin mirar ese papel grueso sobre el escritorio, ya que nunca le interesaron los eventos oficiales. -Ah, Go Eun. Asigna a uno de los conductores para que recoja a mi esposa y la traiga aquí más tarde- Ordenó a su secretaria.

-Sí, señorita Kim. ¿Hay algo más, señorita Kim?- preguntó su secretaria.

-No. Te puedes ir ahora.- Jennie dijo mientras tomaba su teléfono del escritorio ya que quería enviarle un mensaje de texto a su esposa hablandole sobre la invitación de esta noche.

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-Jen, ¿has terminado?

Jennie levantó la vista de la pantalla de su computadora para encontrar que su esposa ya había llegado.

-Guau. Eres tan hermosa, Jisoo-ah...- está asombrada mientras se levanta de su silla y se acerca a la otra mujer en la habitación que usa un hermoso vestido negro sin tirantes.

Su cansancio se fue después de ver a su linda esposa.

-G-Gracias, Jen...- su esposa se sonrojó tímidamente.

Linda.

Jennie luego sostuvo la delgada cintura de su esposa antes de besarla en los labios suavemente. Ella lanza sus brazos alrededor de su cuello logrando que Jennie profundizara su apasionado beso.

-Ngghh... J-¿Jen...- su esposa jadeó un poco y dejó escapar un pequeño gemido cuando comenzó a arrastrar el beso lentamente hasta su cuello y hombro desnudo mientras agarraba sus redondos traseros.

-Sabes que tu hombro es mi debilidad, ¿verdad, bebé?- Murmuró contra la piel suave mientras apretaba las caderas sexys de su esposa. También le encanta oler el embriagador aroma de su esposa. No sabe por qué, pero el aroma siempre la hace sentir bien.

-Mierda.- Jennie siseó mientras dejaba de hacer lo que estaba haciendo cuando de repente se sintieron perturbadas por el sonido de los golpes en la puerta.