Capítulo Tres

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Jisoo estacionó su auto en el área de estacionamiento de la Junta Directiva de la empresa, pero no ve el auto de su esposa allí.  Ya son las 9 A.M.  

Ella quería pensar que tal vez Jennie tomó un taxi y dejó su auto en algún lugar, recordando que estaba borracha el día anterior. 

No quiere imaginarse que las palabras que dijo antes de salir ayer de casa eran verdaderas... no podían serlo... ella ya no debía acostarse con esa prostituta.

Tomó su bolso y recoge las dos bolsas del asiento del pasajero antes de salir del automóvil.  

Una bolsa contiene trajes para que su esposa se cambiara y la otra bolsa contiene comida que ella misma cocinó para Jennie esa mañana, aunque todo su cuerpo todavía le duele después de recibir una serie de patadas de parte de su esposa. 

Lleva la comida al lugar de trabajo porque cree que esta no ha recibido alimento, puesto que ella era la que cocinaba para Jennie desde que se casaron. Ya que Jennie alegaba que debia ser ella quien preparara sus comidas.

Jisoo llega al piso de la oficina de Jennie.  

El presidente y vicepresidente de la empresa tienen su propio piso en el edificio donde no hay empleados sino solo dos hasta tres guardias de seguridad y su secretaria que los acompaña en cada piso.

-Ah, señorita Kim, buenos días-.  La secretaria de Jennie detuvo su trabajo de inmediato cuando la vio venir. Se levantó de su silla inmediatamente y se inclinó ante ella.

-Buenos días, Go Eun-shi.- ella sonríe. -¿Está mi esposa en su oficina?- le pregunta ella.

-No, señorita Kim. La Sra. Jennie aún no ha venido. Pero puedo llamarla ahora mismo para decirle que está aquí- La secretaria estaba a punto de alcanzar el teléfono que estaba sobre la mesa, pero la detienen. 

Jisoo temía que la secretaria descubriera a su jefe esta con otra mujer.

-No. No es necesario, Goeun-shi. Quizás ella tenga algo que hacer primero. La esperaré en su oficina. Puedes continuar con tu trabajo - Dijo ella.

-Entonces le traeré té, Sra. Kim- le ofrece la secretaria. 

Ella le agradeció antes de ir a la oficina de Jennie.

Jisoo estuvo mirando alrededor de la gran oficina de su esposa por un momento antes de sentarse en la silla de la vicepresidente. Luego ve una foto enmarcada en la mesa auxiliar. Es una foto de ella con su esposa que había puesto allí antes. Se ve feliz en la foto, uniendo sus brazos con el brazo de Jennie mientras está parece desinteresada. 

-Quiero ver tu sonrisa, Jennia-ah ...- murmura con tristeza.

Jisoo se mueve al sofá después de que Go Eun entró y le trajo el té. Disfruta del té y leyo algunas revistas sola mientras espera a su esposa durante aproximadamente una hora hasta que oye que se abre la puerta. 

Deja la revista.

-¿Qué estás haciendo aquí?- Jennie finalmente llega y le pregunta con amargura. 

Ella todavía usaba el traje de ayer, pero ahora está arrugado.

-Jen... Yo-te traigo ropa y comida... No debes haber comido, ¿verdad?- Sonríe un poco. 

No quiere hablar de anoche. 

No quiere mencionar a esa mujer. 

No quiere volver a hacer enojar a su esposa.

-Déjalos ahí y ya puedes irte. Estoy ocupada- Jennie camina hacia su silla. 

Pero Jisoo todavía no se mueve. Su corazón duele después de escuchar esas frías palabras.

-¿Qué estás esperando, Jisoo?- Jennie la reprende sin mirarla, pero se concentra en los documentos sobre el escritorio. 

Finalmente se levanta del sofá y toma su bolso. Luego se acerca lentamente a su esposa.

-Muy bien... entonces iré a la casa de papá... R-realmente espero que podamos almorzar juntas más tarde, Jennie-ah... estaré esperando.- dijo con cuidado.  

Estaba pensando esperándola en la oficina de su padre mientras que ella terminara sus deberes. Después de todo, su padre era el presidente junto con el padre de Jennie.

-Te dije que estoy ocupada. No... -Jisoo interrumpe las palabras dándole un beso en la mejilla.  

Jennie está un poco sorprendida y ahora le mira.

-Yo-yo me iré ahora...- Jisoo temía que se enojara.

Está a punto de marcharse, pero siente como Jennie le agarra del pelo y tira de ella provocando que hiciera una mueca de dolor.

-Lo-lo siento, Jen, yo...- pero luego siente una cálida sensación en sus labios. 

Ella quedo atónita.  

Su esposa la está besando en este momento. 

Cierra los ojos para sentir el suave beso de su amada.

-Ahora vete- Jennie interrumpió su breve sesión y la apartó.- Y no me molestes de nuevo. Tengo mucho trabajo.- le advirtió.

-S-Sí, Jen... Nos vemos en casa...- Jisoo luego deja la oficina de Jennie a toda prisa. Seguro que se enojaría si se quedaba allí.  

Su corazón se acelera. 

Está asustada pero feliz. 

-Gracias por el beso, Jennie-ah...

-Gracias por el beso, Jennie-ah

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ENGAÑO - JensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora