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Heeseung se encontraba en la florería que quedaba a dos cuadras de la clínica

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Heeseung se encontraba en la florería que quedaba a dos cuadras de la clínica. Estaba pensando cuidadosamente que flores debería llevar, se decidió por un adorno florar variado para darle a Christopher, sin embargo compró una nenúfar para Jongseong. Debido a que la salud de Bang aun era delicada, solo se podía entrar de dos en dos a la habitación. Él decidió ir último, no quería que lo apuraran. Mirar a Jongseong y pasar tiempo con él era simplemente perfecto. Para cuando los chicos ya habían terminado, Heeseung recién entró. Jake y los demás no lo esperaron y fueron a palacio. Sabían que Lee trataría arreglar las cosas con Bang.

— Buenas tardes. — tocó suavemente la puerta de la habitación. — Me alegra verlo despierto señor Bang.

El hombre se sorprendió. — Oh, hijo. Hace mucho tiempo que no te veía, supongo que tu estadía en el palacio será continua. Me refiero, ahora eres el nuevo rey. — el hombre lo dijo triste.

Heeseung solo asintió. — La noticia fue repentina, nadie pudo creerlo y si le soy sincero, aun no puedo creer que mi primo no esté más con nosotros.

El hombre solo asintió. Miró a la izquierda, al cuerpo que descansaba plácidamente en el mueble de la habitación. Jongseong dormía tranquilo, parecía que en tan solo horas su peso se había reducido más.

— No puedo imaginar a mi pobre hijo sufriendo por mi y después por Sunghoon. Tú sabes, él era su mejor amigo.

El nuevo rey soltó un suspiro dándole la razón. — No se equivoca, la salud de Jay no ha sido la ideal. Pero, ahora estoy seguro que usted con su amor lo ayudará. — dijo convencido.

El hombre rio. — Sí tienes razón... sin embargo, necesito que tú lo ayudes a subir de peso. — el de mayor de edad estaba atento a Heeseung. — Son las 7 de la tarde y no ha almorzado nada desde ayer. Agradecería lo lleves a la cafetería de abajo a comer.

Heeseung vio eso como una oportunidad para acercarse.

Sonrió — No se preocupes, señor Bang. En todo caso usted despierte a Jongseong. Yo lo esperaré afuera. Quizás a su hijo no le guste que otras personas lo vean recién levantado.

El mayor asintió. Al instante de salir de la habitación fue hacia al pasillo a esperar a Jongseong, mientras eso sucedía, revisó su celular atento a cualquier mensaje con respecto a su cargo. Tenía cuatro mensajes, uno de Jaeho con respecto a la seguridad en algunos barrios de bajos recursos, uno del ministro economía sobre como se estaba realizando el tratado de comercio con Tailandia, uno del médico de Baekhyun y, finalmente, de Soobin. El doctor le dijo que la salud del antiguo rey estaba de mal en peor. Baekhyun, había bajado en tan solo tres semanas unos 8 kilos. Además le informó que Soobin le había hablado sobre el estado de salud de Jake. Es por este mensaje que se alarmó, cuando vio el mail que había escrito Choi, sintió una angustia desde su pecho. El mail no decía nada malo, sino era una cita personal que Soobin solicitaba para que ambos pudieran hablar sobre la salud de Sim. Sabía que esto era malo, ya que ajake estaba en el foco de la prensa. Solo Lee, como primo de Sunghoon, había hablado sobre su muerte, pero no Jake y eso era la pelea de los periodistas. ¿Quién sería el primero en hablar con el príncipe?

El Último Rey. Sungjake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora