008

544 85 13
                                    

1 mes de la muerte de Sunghoon

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

1 mes de la muerte de Sunghoon.

Soobin se miró al espejo, su smoking negro estaba alineado con su corbata negra. Aún era muy temprano, la misa del mes de fallecido sería a las diez de la mañana, pero él quería estar con Jake desde más temprano. Es por eso que ahora, siendo a penas las ocho de la mañana, ya había llegado al palacio a verlo.

Dio unos suaves toques en su puerta, lo más probable era que es que esté durmiendo. Sin embargo, Sim abrió la puerta, ambos estaban vestidos casi igual, aunque Jake no aparentaba tristeza ni tampoco felicidad... tenía una expresión cotidiana, cómo que si el muerto fuera cualquiera y no su esposo.

- Oh, Soo. Es muy temprano, ¿Qué haces aquí? ¿Ya desayunaste?

Choi trató que su sorpresa no sea muy notoria.

- Buenos días, Yunnie. No es necesario ya desayuné. Vine aquí para saber cómo estabas.

El menor se quedó unos minutos en la puerta, un poco incómodo de la situación.

- Mejor es hablar aquí adentro, pasa. - Soobin asintió y entró a la habitación. La colonia de Jake a pesar de ser varonil era muy suave y fresca.

Cuando dio una vista rápida a la ordenada habitación, se fijó en Jake quien se encontraba apoyado en la pared.

- Yo... ¿Como has estado? Siempre hablamos de mí y nunca de ti.

Sonrió tranquilo para que Sim no esté nervioso. - Pues, he estado bien. Mi madre y mi padre están de vacaciones en Busan. Tú sabes ellos son de ahí. Además, mañana es el cumpleaños de mi abuela.

- Oh. - Jake se impresionó. - Deberías haber ido. No sé qué haces acá.

Soobin tomó el rostro de Jake con cariño. - Yunnie, siempre estaré contigo ¿Recuerdas? - Choi arrugó su nariz creando una linda expresión. - Además, mañana es sábado ¿No quieres ir a ver la casa en Jeju?

El menor sonrió al instante. - Sí, si quiero ir a ver la casa de Jeju. Yo, Soobin... creo que sí quiero tener al bebé. Me... gustaron sus latidos yo... quisiera darle la vida que por mi escaza economía no tuve. Me gustaría que mi bebé sea igual de bondadoso como tú. - Jake cogía sus dedos mientras su cabeza se mantenía gacha.

Soobin sintió un alivio en su corazón. - Eso es fantástico Yunnie, ambos veremos a ese bebé crecer. Yo seré su tío guapo y favorito. - Sim soltó una risita. - Me gusta verte feliz Jake, sé que hoy será un poco difícil, pero estaré contigo en todo momento. Mañana iremos a Jeju temprano, así que sería ideal que lleves tu traje de ba-

- No. - Sim negó al instante. - Mi barriga a crecido un poquito y no quiero que veas que me estoy poniendo gordo.

Choi pudo identificar un poco de duda en la mirado de su amigo. - Yunnie, ¿Qué pasa? - lo cogió de sus manos - ¿Quieres decirme algo?

El Último Rey. Sungjake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora