Epílogo

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Jake se levantó con los pequeños picos de su hijo

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Jake se levantó con los pequeños picos de su hijo. Hasta un punto le recordaba a Sunghoon en la mañanas. Su pequeño había sacado los gruesos labios de su padre.

- ¡Papi! - su hijo le quitaba la colcha que lo protegía de los vientos de verano. - ¡Papi, es mi primer día! ¡Levántate papi!

Soltó una risa al ver la emoción de su pequeño, sin que se diera cuenta lo tomó de sus delgaditos brazos y lo tumbó a la cama. Empezó a hacerle cosquillas, su hijo botaba risas sin parar mientras le decía a su papi que pare.

- Ya. Basta de cosquillas, a desayunar.

Su pequeño, quien ya estaba vestido con su adorable uniforme de pre-escolar, se levanto de la cama mirándolo fijamente. Su cabello rizado caía desordenadamente por sus grandes ojos. Su pequeño de cuatro años rio al ver la loca cabellera de Sim recién levantado. A Jake le encantaba cuando su hijo reía, según el ningún diente colmillo torcido era tan bonito como el de su hijo.

- ¡Papá ha hecho salchichas para nosotros! ¡Vete a bañar papi! - su hijo lo tomó de las manos para jalarlo y a rastras al baño. - Todos tiene que ver que tengo el papito más bonito del mundo.

Jaeyun sonrió a su hijo antes de que este cerrara la puerta del baño. Suspiró mientras que recordaba todo rápidamente.

Enterarse de su embarazo no fue nada fácil. Aquella vez que supo que estaba en estado en pleno baño, no pudo evitar quedarse ahí más de 10 minutos llorando. Sentía que estaba traicionando a su hijo, aquel pequeño que no había nacido.
Salió de aquel lugar y en silencio se dirigió a su habitación de hotel. Hizo lo que solía hacer cuando estaba triste: dormir. Trató de dormir, mas no podía. Una vida crecía dentro de sí, pero el miedo de perderlo y la vergüenza de traicionar a su primer hijo lo carcomía por dentro. "Tengo que callar" "Sunghoon no se debe enterar"

Y lo hizo.

Fue doloroso callar, tenía dos meses de embarazo y había mentido a Sunghoon de que entraba más tarde al trabajo porque el sueño le ganaba. El bebé lo hacía dormir mucho.
De hecho, lo peor vino semanas después cuando almorzando tuvo que pedir disculpas a sus compañeros porque tenía que contestar una llamada... mentira, nunca existió una llamada... bueno, quizás sí pero era una llamada al retrete a vomitar todos su alimentos del día. El doctor insistía que tenía que tomar vitaminas pero Jake aun no aceptaba su embarazo. No lo aceptaba y por ende había alcanzado casi los cuatro meses y nunca había ido al doctor por un ultrasonido. Lloraba todas las noches pensando en su hijo. Trataba que Sunghoon no lo notara pero una vez su sollozo fue tan alto que despertó a Park y este tuvo que calmarlo. Jake mintió nuevamente diciendo que solo había soñado con su padre. Sin embargo, ya cuando tuvo cinco meses su barriguita empezaba a hacerse notoria y su delgadez por falta de vitaminas también. Lo poco que comía se lo llevaba el bebé.

El Último Rey. Sungjake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora