[Alfas] - Bakugo y tú

Undécimo capítulo

[Ve por ella.]

Pov Bakugo

Había terminado de organizar la mercancía con Kirishima, y él ya se había ido a su habitación para poder descansar. Yo salí del garaje, y decidí ir a mi cuarto. Cuando pase por al lado del sofá, me di cuenta de que t/n estaba ahí acostada. Me acerqué a ella y note que ya estaba dormida. La moví de manera leve, logrando hacer que se despertara un poco, y no de un muy buen humor.

— ¿Que quieres? —habló adormilada, mirándome con sus ojos entrecerrados y sus cejas fruncidas.

—Siempre tan amable, noten mi sarcasmo— Ve a la habitación a dormir, despertarás con dolor de espalda si duermes ahí —vi como se quedó seria en su lugar, y ya yo sabía que significaba eso.

"No me voy a mover."

— Estoy cómoda aquí, este sofá es de muy buena calidad —empezó, haciendo que yo pusiera una cara cansada— además, no quiero dormir contigo —dijo, directa.

— Si quieres te dejo la cama, y yo duermo en el sofá —ella negó.

— Es tu cama, no mía —respondió— estoy bien aquí, y ya déjame, ahora me costará volver a dormirme —gruñó un poco, dándome la espalda en su lugar, cerrando los ojos.

Yo suspire mientras mantenía mis ojos encima de ella. Camine hacia mi habitación, y busque entre las gavetas una manta que fuera suave y peluda. La casa tenía aire, y sé que Sero baja la temperatura más de lo normal para dormir.

Latino al fin.

Fui de nuevo a donde t/n, y con cuidado puse la sábana encima de ella. Pude notar que sus ojos se abrieron un poco dándose cuenta de lo que hice. Yo le acomode la sábana por alrededor de su cuerpo, acurrucándola un poco en ella. Cuando termine con eso, decidí por fin ir a cambiarme para después dormir, sabiendo que t/n no me dirigiría la palabra más nada por la noche de hoy.

—Me detuve en seco al oír su voz en un tono bajo, casi inaudible— Gracias... —mire por encima de mi hombro el sofá.

"— Hagamos un trato —se quedó callada esperando a que terminara de hablar— cuando estemos solos, intentaremos abrirnos el uno con el otro... —me acerqué a su oído— no solo nuestras ganas de follar, sino otro tipo de cosas —"

Recordé esas palabras que yo mismo había dicho, y decidí responder al agradecimiento de t/n.

— De nada... —solté bajo, y me adentré a mi habitación, cerrando la puerta al final.

Comencé a desvestirme, quedando en ropa interior. Me tire en la cama, y quedé viendo al techo pensando en algunas cosas.

"— Por cierto, ella es t/n t/a —"

Recordé la tarde de hoy cuando Mina presentó a t/n a Camie. El rostro de t/n se encontraba neutro en ese momento.

Como siempre.

Pero muy en el fondo sabía que estaba incómoda. T/n lo menos que quería hacer era involucrarse con nosotros, y al final parece que se hunde más en la manada. Pero sé que tiene muchas cosas en su cabeza. Tiene demasiadas guerras internas que ganar, y si ella no nos permite entrar para ayudarla, no podremos hacer nunca nada por su bien. Pero yo prefiero darle el tiempo que necesita, al final también necesito eso.