DanmeItober

1. ᴀᴄᴄᴇꜱᴏʀɪᴏ ꜰᴜʀʀᴏ: ᴘʀᴏᴘɪᴇᴅᴀᴅ ᴅᴇ ꜱʜᴇɴ ʏᴜᴀɴ. (ʙɪɴɢʏᴜᴀɴ)

- ¡Shizun!

- Binghe...

Shen Yuan sabía que no tenía que sucumbir a la carita que le estaba poniendo su novio, no quería... Pero solamente era una foto, ¿verdad?

Muy a su pesar tomó la diadema con orejas de gato y se encaminó a su habitación.

- ¿Shizun?

- No... no llames. Salgo en un momento.

El mayor al entrar a su habitación, hizo un ligero mohín con sus labios y suspiró, no podía seguir haciendo eso... Decirle sí a todo lo que su adorable novio, dos años menor que él, le pidiera...
Pero a quien engañaba le encantaba verlo con su rostro afligido y sus ojos tristes mientras lo llamaba a cada rato con ese bobo sobrenombre que alguna vez Shen Yuan le dijo que mostraba respeto.

Saco el artículo que había pedido por internet y que había llegado justo hace un par de días y entro al baño de su pequeña recámara.

Luo Binghe había tocado ya un par de veces más la puerta, pues el que su Shizun dejará de hacer ruido y que pasaran quince minutos prolongados ya lo había puesto nervioso... No saldría por la ventana como la primera vez que le pidió dormir con él, ¿verdad?

Como nadie le respondía, estaba a nada de romper la puerta, pero escucho un ligero click, suponía que su pareja había quitado el seguro.

- ¿Shizun?

El cuarto estaba a oscuras y silencioso, pero lo único que alcanzaba a escuchar era un ligero tintineo de cascabel.

- Mi-miau.

Shen Yuan estaba muriendo de vergüenza, no creyó hacer eso nunca en su corta vida. Pero era Luo Binghe quien le había pedido ese maldito favor.

Por su parte el hombre de largo cabello rizado, se quedó estático en su lugar, ese sonido fue como miel y él se había convertido en una abeja obrera que quería más.

- No prendas la luz.

- Entonces... ¿Cómo tomaré la foto Shizun?

Maldita sea, no había pensado en eso.

- Bueno... Pero no mires, tapate los ojos.

Le importaba poco si eso había sido muy infantil de su parte, pero no quería que su novio lo viera con esa diadema con orejas de gato, la cintilla color verde en su cuello con un pequeño cascabel colgando de él... Y una cola para completar el disfraz.

Binghe cerró sus ojos fuertemente mientras alzaba sus manos y trataba de localizar la pared para poder sentir el interruptor, cosa que tardó en hacer por medio minuto.

Cuando la luz iluminó el cuarto del mayor, lo primero que este vio fue a Luo con los ojos cerrados; así que una sonrisa salió a la luz, pues una vez más demostraba que nunca haría algo que Shen no quisiera.

El cascabel sonó una vez más y el de cabello rizado sintió un par de brazos en su cuello junto con un suave beso.

- Tomemos la foto. Así que ponte esa diadema tuya.

- ¿En serio?

- Sí Binghe, este maestro hoy será benevolente.

Shen Yuan le encantaba ese rol que llegó a ser natural entre ellos.

Una melena regresó al cuarto junto con una diadema con orejas de perro.

- Listo Shizun.

- Bien, bien. Hagámoslo... Pero antes, ponte esto.

El de cabello lacio, extendió una cintilla roja como la suya, sólo que en vez de cascabel traía una placa, Binghe con curiosidad iba a voltear la pequeña figura con forma de hueso, pero su Shizun le dijo que no lo hiciera a menos que ya no quisiera su foto.

Después de una sesión de fotos que terminó en besos y ese par en la cama del mayor, entraron a un sueño profundo.

Shen Yuan amaba a su novio y lo admiraba por la compresión y la calma que le tenía a pesar de su carácter fuerte y su difícil capacidad de mostrar sus verdaderos pensamientos, porque a pesar de todo ello, el único lugar seguro que tenía era los brazos de ese hombre de casi 28 años pero con un gran niño interior.

Binghe fue el primero en despertar, al bajar la mirada, vio al de piel blanca aferrarse fuertemente a su cintura mientras tenía una pierna sobre las suyas, sonrió y se levantó con cuidado para realizarle el desayuno.

Cuando estaba por levantar la ropa que el día anterior había sido olvidada durante su frenesí, se dio cuenta de la placa... Su Shizun le había dicho que no leyera lo que estaba escrito al reverso, pero su curiosidad lo mataba así que al darle la vuelta vio una leyenda que le causó diversión pero sobre todo amor, pues había elegido a la persona correcta para compartir su vida.

"Propiedad de Shen Yuan. Regresamelo si lo encuentras perdido."