𝟜. ℂ𝕠𝕤𝕡𝕝𝕒𝕪: 𝕀𝕟𝕥𝕖𝕣𝕔𝕒𝕞𝕓𝕚𝕠. (ℂ𝕙𝕖𝕟𝕘𝕊𝕒𝕟𝕘 | 𝕎𝕒𝕟𝕘𝕏𝕚𝕒𝕟)

235 18 6
                                    

— No sé, no sé, no sé, no sé, no sé.

— Aigo, Wei-xiong. Sólo son tres veces.

— Ni le expliques, porque no va a entender.

Un Nie Huaisang suspiro frustrado, mientras terminaba de amarrar su largo cabello en una alta coleta y dejándose el flequillo más largo que de costumbre.

—A-Cheng, ayúdame a ponerme esto.

El nombrado se acercó al que originalmente vestía con ropas verdes y detalles dorados para colocarle de manera correcta la cinta roja en su cabello.

— Yo te pedí ayuda y no me hiciste caso, ¿acaso es porque no soy tu novio? Maldito.

— ¡Tú!

Wei Wuxian comenzó a reír, mientras tomaba el abanico tan característico de su amigo.

—Wei Ying.

Al escuchar esa voz, sonrió y peino los pocos cabellos que no querían acomodarse a los lados de su rostro, sentía un calorcito en su cuello gracias a la mitad del cabello que había dejado suelto, además de que sentía un ligero peso sobre su cabeza gracias al tocado que le había prestado su amigo.

— Lan Zhan, mira. ¿Si paso por el segundo joven amo de la secta Nie?

— Mmn, pero te ves más lindo con la túnica de mi secta.

— Aigo, Lan Zhan... No me puedo acostumbrar a tus coqueteos tan inesperados.

Ahora entendía porque le gustaba a Nie Huaisang tanto su abanico, pues a parte de cubrirle la mitad de su rostro, se podía abanicar para disipar ese sonrojo que amenazaba por manifestarse.

— A-Cheng, ¿cómo me veo?

El pequeño Nie se veía adorable con su traje negro y detalles rojos.

— Bien... E incluso mejor porque no eres idiota como aquel.

— ¡Oye!

— Jajajaja, tú también te ves bien.

Le sonrió a un un Jiang Cheng vestido con túnicas doradas y su cabello que normalmente estaba en un chongo ahora se encontraba sujeto en una coleta, teniendo aún sus características trenzas.

— Lan Zhan, vayamos con tu tío, apuesto que se alegrará si piensa que me voy a la secta Nie.

Una sonrisa se poso en el rostro del nombrado, asintiendo. No le podía negar nada, incluso en sus travesuras que hacían toser sangre a su Tío, lo acompañaba, amaba verlo reír y disfrutar la vida.

— De seguro se alegraría al no tenerte en su secta haciendo desorden.

— No es mi culpa que Nie Mingjue no te quiera por profanar a su pequeño hermano.

Tomando de la mano al de blanco, se fue corriendo de ahí, no sin antes gritar:

— ¡Además el viejo Qiren ya me quiere, pero es demasiado orgulloso para aceptarlo!

No muy lejos de ahí, Lan Qiren se encontraba tosiendo sangre, una vez más.

DanmeItoberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora