RED QUEEN ━━ kim seokjin

veintisiete

red queen     capítulo veintisiete

          AHREUM TOMÓ LA cajetilla de cigarros de su bolso de diseñador, abriéndola para luego sacar un cigarro, tomar su encendedor para prenderlo para y luego llevárselo a sus labios.

          AhReum estaba ansiosa. Sus planes no estaban saliendo como ella esperaba, por lo que tendría que hacer arreglos e improvisaciones en ellos si quería que las cosas resultaran como ella quería.

           SeokJin estaba resultando ser más difícil de manipular de lo que creyó y por un momento deseó que él fuera el chico lindo y perfecto, vulnerable, que daba a entender que era con su apariencia. Pero lo pensó mejor y se dió cuenta que probablemente las cosas no serían tan divertidas entonces.

           A ella le gustaban los retos, los desafías, las nuevas experiencias y las cosas recién descubierta. Kim SeokJin era todo eso y no podía dejar ir al universitario de manera tan fácil sin dejar aunque sea una marca, huella, un recuerdo que lo atormente por el resto de su vida y lo haga anhelarla para siempre.

           AhReum le dió una calada a su cigarro para luego tomar su vaso de whisky puro servido y tomárselo de un solo trago. Recordó la preocupación genuina de SeokJin por su vicio con el cigarro, y pensó en utilizarlo a su favor, pero luego lo descartó; lástima era la última cosa que quería producir en aquel chico.

            —Maldito mocoso... —AhReum sonrió para sí misma con melancolía.

            La pelinegra de labios pintados de rojo no despegó su vista del ventanal de su oficina cuando escuchó la puerta de ésta abrirse, sabiendo que la única persona que sería capaz de entrar a su oficina como si nada, y sin llamar antes, era su querida mejor amiga.

            —Te ves distante —SunHye comentó, tomando asiento en una de las dos sillas de cuero que estaban puestas frente al escritorio de AhReum—, ¿la reunión con tu chico no salió como esperaba? —SunHye sonrió con burla.

            —Hubo imprevistos —AhReum respondió, dándole otra calada a su cigarro, sin despegar su mirada del ventanal y la vista de Seúl aún—, resultó que el chico lindo no era tan fácil como creí. —AhReum sonrió para sí misma, exhalando el humor.

             SunHye tomó la botella de whisky y llenó el vaso de vidrio vacío sobre el escritorio de la mayor. AhReum le agradeció a la menor de manera silenciosa.

            —Nada nunca resulta como uno quiere, al menos la mayoría de las veces, incluso para ti —SunHye comentó, tratando de consolar a su amiga—. Y nunca terminamos de darnos cuenta, o conocer, como es alguien en verdad.

            AhReum por fin dejó de ver su ventanal para voltearse a ver a SunHye con una sonrisa orgullosa.

            —Esas carreras de filosofía y psicología que te pagué sí dieron sus frutos en ti, por lo que veo —AhReum se burló.

            —¿Qué vas a hacer ahora? —SunHye ignoró el cumplido y miró a su mejor amiga curiosa.

             —Adelantaré las cosas —AhReum respondió con simpleza—. SeokJin quiere saber quién soy en realidad, quiere una razón para odiarme y alejarse, y se la voy a dar. —AhReum sonrió con maldad—. Pero esa razón sólo lo terminará acercando a mí de una vez por todas.

            SunHye levantó la botella de whisky para brindar con AhReum.

            —Brindemos por el nuevo desgraciado que se enamore de ti... o que termine sintiendo odio por ti.