Malena Ross, vecina de los Hidalgo, Ares siempre a intentado llevarse bien con ella pero todos sus intentos han sido fallidos, hasta que le pide ayuda a su hermano menor y eso resulta en un lío con su otra vecina.
Fanfic del libro A través de mi ven...
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El partido termino pero las burlas de Maya no, desde el momento en que Ares me dedico el gol se la ha pasado diciéndome lo ridículos que somos.
—¿Y ahora qué?— pregunto cuando todos se iban de las gradas.
—Vamos a Marco para pedirle que nos lleve a la fiesta.
Bajamos a la cancha donde los jugadores están sin camisa con el sudor recorriendo sus cuerpos. Encuentro a Marco hablando con Luis y le hago señales para que se acerque.
—¿Vieron eso? 3 a 0, una hermosa victoria— fue lo primero que dijo.
—Fue increíble, jugaron muy bien.
—Gracias Lena, ¿Van a la fiesta?
—¿Nos llevas?— pregunto Maya.
—Claro, pero me voy a tardar, tengo que bañarme.
Hice una mueca, —Mejor pedimos un taxi.
El asintió, —Me mandan su ubicación en tiempo real, con cuidado.
—Sí, también te vas con cuidado, nos vemos en la fiesta.
Cuando íbamos saliendo de la cancha, a lo lejos vi a Ares quitándose la camisa, me sonrió y baje mi miradas a su abdomen, el "Princesa" sigue ahí, cuando nuestras miradas se encuentran observo que esta empapado en sudor, antes de salir me guiña un ojo.
El camino a la fiesta fue silencioso, al llegar veo a algunas personas alrededor del jardín con vasos de plástico en sus manos.
Las luces están apagadas solo alumbran el lugar unas lámparas tenues de colores las cuales le dan un toque hippie. El DJ está en la sala, me doy cuenta que es el mismo que de siempre.
Maya me toma de la mano y me jala a la cocina para conseguir bebidas, en el camino nos encontramos a Sammy quien ahora nos acompaña.
Después de beber un vaso nos metemos en la pista de baile que esta en la sala, nos movemos entre toda la gente. He de decir que no soy la mejor bailarina pero me defiendo.
Un chico empieza a hablar con el micrófono, —¡Muy bien, chicos y chicas! Momento de darles la bienvenida a los jugadores.
Tomo el mundo grita, alzando sus vasos. El equipo entra a la sala, todos vienen bien vestidos, especialmente Ares quien lleva una camisa negra que le queda muy bien.
El portero vuelve a hablar, —Primero que nada démosle la bienvenida al capitán, quien nos regaló tres hermosos goles hoy.
—¡Ares! ¡Ares! ¡Ares!— todo el mundo hacemos coro.
—Capitán— el portero le pasa un brazo por detrás de los hombros a Ares, —Jugó como nunca hoy, pero también sabemos que le dedico un gol a una chica.
—¡Sí!— la gente a mi alrededor grita.
—Creo que todos queremos saber quién tu afortunada princesa.
