Capítulo 24

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Los siguientes días apenas vi a Ares, se veía triste y eso me preocupaba pero sentía que al preguntarle que le pasaba estaba invadiendo su privacidad

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Los siguientes días apenas vi a Ares, se veía triste y eso me preocupaba pero sentía que al preguntarle que le pasaba estaba invadiendo su privacidad.

Ahora estoy en mi habitación viendo un Reality de porristas cuando algo golpeo mi ventana, me pare y fui a ver que era.

Ares Hidalgo estaba parado bajo la lluvia, será idiota.

—Sube— le ordenó,  el hace caso y se apresura a entrar por mi ventana.

Voy rápido por toallas para que se seque, se las doy y se sienta en el piso.

—¿Eres idiota o qué?— le pregunto mientras busco ropa para prestarle, cuando encuentro un pans grande y una sudadera que me robe de su armario se las doy, —Ponte eso, espérame aquí.

Se limita a asentir con la cabeza y yo bajo a la cocina. Considerando que es de noche ya no hay nadie en la planta baja de la casa, entro a la cocina y comienzo a preparar chocolate caliente.

Busco entre los cajones medicina que al encontrarla me guardo en la bolsa de la sudadera, cuando está listo, sirvo en chocolate en dos tazas y las tomo para regresar a mi cuarto.

—Ten— le ofrezco la pastilla de medicina y el chocolate, —Eso te ayudará a no enfermarte.

—Gracias— habla por primera vez desde que llegó.

Me siento junto a él, me le quedo viendo unos segundos y por su expresión que se algo va mal.

—Siento interrumpir en medio de la noche— se disculpa luego de tomarse la pastilla.

—No te preocupes— tomo un poco del chocolate caliente, —Ares.

—Mande— responde volteando a verme.

—¿Estas bien?— me atrevo a preguntar.

—Sí, ¿Por qué no lo estaría?— sonríe falsamente.

—Bueno, no nos hemos visto mucho últimamente— intente explicar, —Solo quería saber si estás bien.

—Lena, yo lo siento— agacho la mirada, —Es solo que— balbucea.

—No me tienes que explicar si no quieres, solo dime si estás bien, me preocupo por ti Ares— y estoy siendo completamente sincera.

Voltea a verme y puedo notar sus ojos un poco cristalizados, —Mi abuelo está hospitalizado.

Tardó unos segundos en reaccionar, —¿Qué paso? ¿Está bien?

—Sufrió un derrame cerebral y se desmayo en el baño— sus ojos dejan de mirarme y se concentran en las gotas que caen de la ventana, —Los enfermeros del asilo tardaron dos horas en darse cuenta, en encontrarlo inconsciente. Así que no sabemos si despertara o si tendrá secuelas muy fuertes.

Aguanto todas mis ganas de llorar, —Lo siento, Ares.

—Dos horas...—murmura, —Nunca debimos permitir que se lo llevaran a ese asilo, el dinero nos sobra para pagarle una enfermera que lo cuide en casa. Él estaba bien en casa, la enfermera siempre revisaba sus niveles de todo estaba pendiente de él. Estoy seguro que si él hubiera estado en la casa, esta mierda no hubiera pasado.

—Tú no deb...— trate de hablar pero me interrumpió.

—Debimos luchar contra esa decisión, fuimos unos putos cobardes. Por supuesto que mis tíos querían que el se fuera al asilo, estoy seguro que cruzaban los dedos para que el muriera ahí y poder reclamar su herencia. Mis tíos, primos...— hace un gesto de disgusto y no puedo evitar hacerlo también, —me dan asco. Sabes que mi padre fue el único que decidió no vivir del dinero de mi abuelo, sabes la historia de como fundo la empresa. Creo que por eso mi abuelo siempre fue más cercano a nosotros, de alguna forma, admiraba a mi padre.

Después de unos segundos vuelve a hablar, —Mi abuelo nos ha querido tanto y permitimos que se lo llevaran a ese lugar. Y ahora esta...— respiro profundo, —Me siento tan culpable.

Tomo su cara con mis manos obligándolo a mirarme, —No es tu culpa, Ares, lo que le paso pudo haber sucedido estando en tu casa o en cualquier lado. No te sientas culpable, todo va a estar bien— no supe que más decir.

Dar ánimos nunca ha sido mi fuerte.

Lo abrace y tardo unos segundos en corresponderme, tampoco tardo mucho en comenzar a llorar.

—Debí de haber luchado más para que no se lo llevaran— dijo y su voz sonaba rota.

—Hiciste lo que pudiste, no te culpes— nos separamos y le seque las lagrimas con las mangas de mi sudadera.

—Gracias por siempre estar conmigo, Lena— trato de sonreír levemente.

—Siempre estaré para ti— le asegure.

Nos quedamos en silencio por un tiempo, un silencio agradable, de esos que dicen mucho y a la vez nada. Deje de escucharlo llorar.

Hasta que Ares decidió terminar con ese silencio, —Te amo.

Me tomo por sorpresa, al ver que no respondí siguió hablando, —No te sientas presionada.

De un momento a otro me encontré a mí misma decir, —Te amo.

Él sonrió y se acerco para besarme, un beso lento y bonito.

—Vamos a dormir, ya es noche— dije cuando nos separamos.

—¿Quieres que duerma aquí?— pregunto con inocencia, —Pervertida.

—Tú eres el pervertido, idiota— le respondí.

—¿Me llamaste idiota?— se hizo el ofendido.

—Sí, pudiste haber muerto por estarte mojando en la lluvia— le reclame.

—Exagerada.

—Suicida.

—Rarita.

—Estúpido.

—Tonta.

—¿Me dijiste tonta?

—Tú me dijiste estúpido.

Touché.

Al no ver respuesta de mi parte me jalo de la mano y nos dirigimos a la cama.

El se acosto del lado derecho y yo del izquierdo, lo abrace para que sintiera que apoyo y así nos quedamos dormidos.

••••••Lo siento por no actualizar pero la escuela me está matando

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Lo siento por no actualizar pero la escuela me está matando.

Espero les haya gustado aunque es un poco corto, es solo que no los quería dejar sin capítulo por mucho tiempo más.

Próximamente subiré un fanfic de Artemis inspirado en la película.

No se olviden de votar y comentar, les quierooooo<3

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Intentos fallidos (Ares Hidalgo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora