Llegué frente a la puerta de cristal y se me quedó mirando. Tenía cara de arrepentimiento, pero suarrepentimiento no serviría para nada. Abrí la puerta de un tirón y salí y me puse delante de el.
-¿Qué quieres?-Lo dije con un tono muy seco y cortante y una mirada de asco.
-Carmen, perdoname, no quería decirte eso... Lo que pasa que me dio mucho coraje verte con ese personaje...-Ala, celos...
-Vamos, estabas celoso ¿no?-Levantó la vista porque había estado mirando hacia el suelo y torció un poco la cabeza pensando que decir.
-No... No son celos...-Me crucé de brazos y me mosqueé más y el lo notó.-Vale, si, son celos.
-Y ¿por qué te pusiste celoso si no somos nada?-Eso le dejo descolocado y agachando la mirada de nuevo se sentó en los escalones que había.
-Porque...-Puso sus manos en su cara apoyandose en sus rodillas. Me acerqué y me senté a su lado. Me miró y vi en sus ojos desesperación. Le miré y puse mi mano en su pierna. Suspiró y habló.-Porque siento algo por ti, no sé el qué, pero no me gusta que estés con nadie más. Ni que quedes con otros en vez de conmigo.. Y me gusta que estes en mi casa conmigo, verte en mi cama, que duermas la siesta conmigo...-Me quedé asombrada con todo lo que dijo. Le miraba y lo veía hay sentado nervioso, le había costado la misma vida sacar todo eso. Se dio cuenta que estaba mirandole y clavó sus ojos en los mios.-¿No dices nada?
Le sonreí y agaché la cabeza mientras le agarrraba de las manos y lo atraía hacía mi para darle un abrazo y enterré mi cabeza en su cuello y le olí.
-Raul, llevo sintiendo cosas por ti desde que empezamos a quedar, y que digas esto ahora es lo mejor... Llevo aguantandome asi mas de un año, sin perder la esperanza de que algún día pudiesemos estar mejor, o saber que tu también sentías algo por mi...- Sentí como suspiró tranquilo y me agarró con más fuerza. Se separó de mi, pero seguía agarrado de mis manos.
-Sabes que lo que te dije ayer no lo pensaba enserio, solo fueron los celos...-Asentí sonriendo y me solté de sus manos y le agarré de la cara para darle un beso en los labios. Cuando nos separamos habló de nuevo.-No quiero que quedes con más niños aparte de mi, ni que tonteés con ninguno, por favor.
-No lo haré, pero tu tampoco podrás hablar con otras niñas, ni quedar con ellas... Somos solo tu y yo.-Asintió sonriendo y tiró de mi para que me sentase encima de el y nos empezamos a besar.
Estuvimos así durante un par de minutos y me separé de el y me abracé.
-Eres importante tonta...-Lo escuche pegado a mi cuello con la respiración tranquila y suspire.
-Para mi también eres muy importante mi vida.-Me salió solo eso de ni vida, pero me sentí mejor. Me apretó más contra el y me dio un beso en el mismo cuello.
Había soñado tanto con este momento junto a el que se me saltaron hasta las lágrimas. Me separe para limpiarme porque si no le llenaría todo de rímel.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras?-Me cogió la cara entre sus manos y me miro preocupado. Respire profundo por la nariz sorbiendo los mocos y sonreí.
-Es que, he soñado tanto con este momento que... Que no puedo creerme que sea verdad...- Mire abajo y me reí porque era un poco vergonzoso admitirlo delante de el.
-Nunca supe que pensabas así... Tampoco nunca supe que sentía esto por ti. Mi madre me abrió los ojos y cuando te vi con ese tío más aun la verdad. No puedo ni pensar en que estés con otra persona que no sea yo.-Siempre he querido estar contigo no con otra persona, si he estado con otras solo han sido distracciones para intentar olvidarte, pero cada vez que me volvías hablar caía y me sentía una estúpida por seguirte siempre el jueguecito...-Me limpie la base de los ojos y sorbí una vez mas por la nariz.
-A mi me daba miedo hablarte por si no me contestabas o por si parecía pesado. Pero es que a veces no aguantaba mas no verte o sentirte conmigo. te veía en la calle y no poderme acercar por miedo a tu reacción.- Me quedé muda porque era lo mismo que sentía yo. Le abracé más fuerte y olí su cuello mientras le daba un beso.
-¿Te has dado cuenta que esto nos ha pasado por no haber hablado nunca?-Sentí como asentía con la cabeza y sonreí.-Nunca nos va pasar más eso, ¿vale?
-Si.-Me separé de el y le di un beso en la boca. Me separé y pensé muy bien lo que le iba a decir y suspire preparando mis palabras.
-Ya que hemos acabado de decir que nos vamos a decir las cosas quiero decirte algo.-Me miró prestando atención y un poco asustado, lo que me hizo gracia y solté una risilla.- A ver ya que hemos hablado de esto, que hemos dicho lo que sentíamos y demás, yo ahora no quiero volver a estar como antes... Quiero que aunque sea estemos de rollo, o algo, no como si no fuésemos nada. Que si nos vemos por la calle nos saludemos con beso al menos... Quiero eso, si no, no quiero nada...
Vi que se quedó pensando, miro al suelo, de nuevo a mi y así consecutivamente. No sabía que pensaba y me daba miedo su reacción. No quería volver a lo mismo de siempre de ir a su casa hacerlo y ya no volver hablar o vernos más hasta que otra vez quedásemos solo para eso. Quería estar bien y que la gente lo supiera aunque dijeran cosas. Y que subiera a mi casa y conociera a mis padres, una pareja normal ya que sentimos cosas, no dos desconocidos que solo se acuestan, yo no quería eso más, pero el no sabía lo que quería por lo que veía.
-Raul, ¿no vas a decir nada?-Le cogí la cara para que me mirara a los ojos.
-Carmen, te voy a ser sincero ya que hemos dicho que vamos a serlo. Yo lo he pensado y...
ESTÁS LEYENDO
'Cariño tumbate que voy a echarte dos o tres'
Teen Fiction'Mi vida cuando aparecio Raul' es un relato, no se si corto o largo, que no va a ser nada ficticio, nada de exageraciones ni historias raras, solo una historia normal que puede que la hayais vivido. No esta retocada voy a ir escribiendo cuando tenga...