'Cariño tumbate que voy a echarte dos o tres'

Cápitulo 21

Nos despertamos la mañana siguiente con ansias de conocer esta maravillosa ciudad, así que nos pusimos vaqueros cortos, una camiseta, nos colgamos la mochila con todo lo que necesitábamos y nos fuimos. 

El recepcionista del hotel nos dio un mapa y y folletos de varias compañías turísticas asociadas y salimos del hotel llenas de ganas.

Nos montamos en un autobús que nos llevó al centro de la ciudad y allí cogimos el mapa y nos fuimos a ver todos los lugares más emblemáticos y monumentos importantes. Nos paramos a comer en un McDonals y recargamos las pilas. Estábamos bastante cansadas así que nos sentamos en una plaza con una gran fuente en el centro y algunos arboles que daban sombra. Vimos las fotos que habíamos echo y comentamos los monumentos que habíamos visto. 

En eso que vimos un autobús turístico que paró justo al lado de nosotras y nos acercamos a preguntar si podíamos subir, y efectivamente sí. Pagamos y nos subimos a la planta de arriba que no tenia tejado. Nos paseamos con el autobús por algunos sitios que ya habíamos visto y otros nuevos. También contaban las historias de cada lugar en que parábamos o monumentos que veíamos. Hicimos millones de fotos y grabamos algunos vídeos para pasarlos a nuestras familias.

Había tanto que ver, muchísimos sitios a los que entrar para visitar.
Apuntamos en el mapa los que más llamaron la atención, para entrar otro día a verlos por dentro.

Nos bajamos de nuevo en el centro y cogimos otro autobús que nos llevó de vuelta al hotel.
Subimos y nos dimos una ducha y nos vestimos.
Mientras esperaba a Lauri cogí el movil y leí algunos mensajes de mi familia y de mis amigas. En especial leí uno de Mari.
Me contaba que había estado en el barrio viendo a algunos amigos y se encontró con Raúl, que le preguntó por mi, que se veía triste y le pidió mi número de telefono.
Obviamente no se lo dio y cogió el suyo para preguntarme antes si yo quería hablar con el y que me diese el suyo.
Le dije que no, que le dijese que no sabía nada de mi si le volvía a preguntar y ya esta.
-Ya estoy lista chiqui.- Sobresalte al escucharla y me di la vuelta y le sonreí.
-Pues vámonos bebesita.- Le agarré por la cintura y salimos a cenar al buen pub donde estaba ese rico camarero.

Al bajar nos encontramos con Luca, me sonrío al pasar y le guñé un ojo.
Cuando quedó atrás de nosotras se guiró.
-Que tengáis una buena velada chicas.
-Gracias Lucas.- Lauri le contestó mirándole de rojo. Yo me di la vuelta y me paré.
-¿Tu no descansas, Luca?- Me puse las manos en la espalda y el se guiró a contestarme.
-Mañana tengo día libre e iré a ver a mi madre.
-Oh... Bueno, cuando tengas un día libre nos avisas y te tomas algo con nosotras.
-Claro, gracias.- Me sonrió y siguió su camino hacia el ascensor.
-Nada, ¡guapo!.- Elevé la voz un poco más en ese "guapo" y me fui con prisa hacia Lauri que ya estaba en la puerta.
-Que te gusta guarri...- Me miró con cara pícara y empezó a levantar las cejas y bajarlas.
-Hombre, alguno tendré que llevarme, ahora toca con el camarero, a ver que cóctel me recomienda hoy.- Y le guiñé un ojo de forma pícara mientras cruzabamos la calle.

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