No sabía que hacer, pero acepté ya que hacía mucho tiempo que no le veia y... Siempre me habia encantado. Era Nacho, un compañero del colegio que conocía desde que eramos mocos...
Por lo visto su tio se habia mudado hacia dos meses o poco más aqui y se iba a venir a pasar una semana con el porque siempre habia sido como un padre más para el y ademas lo llevaria a la playa los días que no trabajase y a más sitios. Los dias que estaba solo pues no tenía nada que hacer y se acordó de que yo vivia aquí. Me dijo que tenia ganas de verme además, eramos amigos desde que eramos mocos y claro te dan ganas de ver a esas personas que no sabes nada desde hace años. Y preguntando y preguntando al final se lo dieron. Tuvo suerte. Habiamos quedado a las cinco y media que yo iba a ir para la casa de su tio que estaría sola y como hay una piscina comunitaria pues nos bajariamos un rato. Se lo conté a mi madre y se alegró, que viese amigos de mi infancia le alegraba.
Raul me llamó para quedar, y aunque tuviese ganas, no podia porque ya había quedado, si queria quedar otro día ya me hablaría o su madre me llamaría para comer en su casa. Que graciosa. Estuve recordando todas nuestras charlas mientras yo almorzaba. Comí tortilla de patatas y salchichas, riquisimo todo. Terminé y me fui a mi cuarto.
Al rato de estar charlando con mis amigas y contarle todo lo de Nacho, la comida en casa de Raul, la recompensa que obtuve despues y demás detalles, sonó mi móvil. Miré la pantalla y vi que era la madre de Raul. Sonreí al móvil como una tonta y lo cogí:
-¡Hola Chari!- Al otro lado del móvil escuché a una mujer triste y con algo de melancolia...
-Hola cariño, quería hablar contigo sobre Raul...-Su voz se notaba seca, desganada.
-Sí, dime.-¿Habría echo algo el cafre este? Su madre se notaba decaida.
-Me gustaría que os dejaseis de ver...-¿Qué? ¿Qué significaba eso?
-Pero... ¿Qué ha pasado Chari?-No tenia sentido esas palabras, me habían dejado vacia y sin saber que pensar.
-Creo que mi hijo no se merece que estes hay para cuando el quiera, yo se lo que tu sientes y el no quiere aceptar lo que siente. Prefiero que no se veais en un tiempo, porque no puede seguir haciendo lo que quiere.
-No entiendo...-No entendía nada, no sabía a que se refería y estaba alterandome...
-Cariño tu me encantas, eres una niña increible pero el no se da cuenta, y tu no te mereces estar esperando a una persona que no acepta sus sentimientos. Lo que quiero es que no quedeis y el acepte de una vez lo que siente por ti.
-Entonces, lo que quieres es que no quedemos hasta que el se 'declare'...-Se me hacía raro hablar con su madre de el.-Pero ¿y si el no siente nada?-Siempre podría ser ese el problema...
-El tiempo lo dirá cariño... Yo creo que es lo mejor para los dos. Para que el se de cuenta de lo que siente y tu también aclares tus ideas, ¿vale?-Se me hizo un nudo en la garganta, porque si me lo pedía ella, lo tenía que cumplir.
-Vale, espero que el no me lo ponga muy dificil...
-Te lo pondrá, pero tu pon escusas, no le contestes, lo que haga falta Carmen, por vuestro bien...-Me costaba tanto aceptar, pero ella tenía tanta razón...
-Si no te preocupes...-Nos quedamos calladas varios segundos, yo asimilando el que jamás volvería a quedar con el, porque el no asumiría nada porque no siente nada...
-Bueno cariño, gracias, de verdad, y se fuerte...-Solté un bajísimo 'Sí'-Te llamaré pronto, cuidate mi niña, un beso...
-Vale, gracias Chari, un beso...
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'Cariño tumbate que voy a echarte dos o tres'
Teen Fiction'Mi vida cuando aparecio Raul' es un relato, no se si corto o largo, que no va a ser nada ficticio, nada de exageraciones ni historias raras, solo una historia normal que puede que la hayais vivido. No esta retocada voy a ir escribiendo cuando tenga...