Capítulo 25: El daño recibido

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Narra Penny

Con el empate en partido contra el Dragón Link regresamos a la "normalidad". Como nos íbamos a enfrentar nuevamente en poco tiempo  en el mismo lugar, todo el equipo del Raimon nos alojamos en la residencia junto al Triple C de Osaka. Allí pasamos un buen rato aquella noche conociéndonos entre todos.

El ambiente era bueno, tanto que algunos se decidieron ir a Osakaland. Yo y unos cuantos tales como yo, Víctor, Touka o Infinity nos decidimos quedar en la residencia a pasar la noche tranquilos. Aunque me lo pasaba bien en la sala principal jugando al ping pong, que por cierto a Gabi se la bastante bien el cual se hizo una rivalidad amistosa con Touka quien también es buena jugando a esto.

Por cierto os describiré a mi compañera Touka. Ella tiene el pelo largo casi siempre recogido en una trenza la cual se deja caer en su hombro derecho, el color es una degradación del rosa chicle y morado, es solo unos 10 cm más baja que Gabi, tiene los ojos de color verde esmeralda y juega de delantera con el dorsal 11.

-El que consiga ganar este set ganará el partido. -Dijo mi compañera. -¿Listo Gabriel?

-Mejor que nunca, Suzuki. -Dijo el pelirrosa con decisión. -Cuando quieras.

Mi compañera de equipo sacó y comenzó un duelo a muerte entre ambos para llevarse la victoria en el tenis de mesa. Me dio por mirar por la ventana de la sala y pude ver a alguien solo en medio del campo alumbrado tan solo por los focos del campo. Pude distinguir quien era por su cabello tricolor, era Kendji.

-Oye vosotros, me voy para fuera. -Dije llamando la atención de ambos. -Os veré a la hora de la cena.

Salí de la residencia y caminé durante un minuto hasta llegar al campo. Kendji aún seguía ahí, mirando fijamente un balón que tenía entre las manos.

Narra Kendji 

(Se que estabais deseando que volviera nuestro protagonista)

Decidí salirme de la residencia e intentar pasar un momento a solas, sin nadie que me pueda ver o molestar. Solo es lo que necesitaba estar. Quería regresar a ser el mismo de antes así que agarré un balón. Al querer colocarlo se vino a mi cabeza el día que le fui inútil al equipo, que comprendí que no fui capaz de poder hacer algo. Conforme iba mirando el balón iba dudando cada vez más si realmente estoy preparado para lo que significa jugar en el Raimon.

-Tal vez debería haber entrado en un equipo con menos prestigio. -Dije para mi mismo. -El instituto Shuriken tal vez habría sido una opción para mi, también el Instituto Wild no hubiese sido mala idea. A quien quiero engañar, no sirvo ni para esos equipos. Soy solo un estorbo. Realmente nose si haría bien estando aquí con ellos en esta guerra.

-No digas eso. -Quité mi mirada del balón y pude ver que era Penny quien se acercaba. -Tu eres el primero que sabes que puedes dar mucho más de ti, Kendji Hunter Foster.

-No lose. -Dije con duda.

-Ey, ¿sabes que hago yo cuando me siento mal? -Me preguntó con su tono tan optimista. -Hago esto. -Me quitó el balón de las manos y disparó a puerta con una chilena. -Vamos, inténtalo. -Seguía mirando al vacío sin hacer caso.

Narra Penny

Este chico iba ser un hueso bastante duro de roer. El seguía con la mirada perdida y parecía que estaba ignorando todo a su alrededor. No era consciente de que el aún tenía mucho que demostrar.

-Estar aquí solo no te va a ayudar a resolver nada. -Con una de mis manos agarré su mejilla y se la comencé a acariciar. -Vamonos.

Un nuevo día empezó en donde luego de desayunar nos pusimos todos a entrenar. Las chicas decidieron ponerse a entrenar junto a nosotros para ayudarnos y así aumentar también su nivel. A los entrenadores les gustó la idea y decidieron darla por válida dejando el entrenamiento libre.

Inazuma Eleven Go: La Nueva AliusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora