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Taehyung se arrinconó en la esquina más alejada de la puerta del baño, su aroma comenzaba a surgir, su cabeza daba vueltas y el dolor se hacía cada vez más frecuente.

<<Mierda, mierda, mierda>> Pensaba el delta, no podía pensar con claridad en ese estado. 

Notó que había una pequeña ventana en el baño y se apresuró a abrirla, eso ayudaría a que el olor se disipara un poco, ¿pero que haría con Jungkook? El menor seguía afuera, tocando la puerta y preguntándole con preocupación si estaba bien.

Taehyung tomó su celular y marcó rápidamente el número de Jimin, pero en su lugar le contestó una voz mecánica, indicándole que no tenía saldo para realizar la llamada, lo había olvidado.

—¡Carajo!— masculló, una nueva ola de dolor atacó su vientre y tuvo que apretar los labios para evitar emitir sonido.

Presione uno para aceptar-...— Sí, al demonio con los cargos extra, tenía que llamar ya.

Por suerte el timbre del teléfono sonó, la llamada estaba entrando y Taehyung rogaba por que Jimin contestara.

—Tae, por favor abre la puerta— dijo Jungkook alarmado, al menos parecía que no había percibido el aroma del delta, o al menos no aún.

—Contesta Jimin, contesta— musitó Taehyung con el teléfono contra su oído, mordiéndose una uña por la ansiedad, cada pitido era una tortura.

—Tae no es un buen momento ahora— dijo Jimin al contestar, también se escuchaba la voz de un chico que no supo identificar, pero no entendía que decía.

—No me importa, Jimin estoy arriba, necesito que te lleves a Jungkook de aquí porque-... ¡Ngh!— esa vez el dolor fue más punzante, casi le quita el aliento— ¡Estoy entrando en celo... N-necesito que te lleves a Jungkook de aquí ahora!

—Voy para allá— y colgó.

Jimin estaba con Hoseok, quien tampoco estaba teniendo un buen momento pero podía esperar, no pasaría nada si lo dejaba solo unos minutos así que corrió al piso de arriba, esquivando y empujando gente para abrirse camino, subiendo las escaleras de dos en dos. Vió a Jungkook al final del pasillo y tomó un respiro para evitar escucharse agitado.

—¿Qué haces aquí, Jungkook? La fiesta está ahí abajo— dijo sonando lo más casual posible, Jungkook volteó y pudo ver la preocupación en sus ojos.

<<Menos mal, no se ha dado cuenta>> pensó.

—Taehyung no se siente bien, no sé qué le pasa pero no me deja entrar, le puso seguro a la puerta— respondió Jungkook.

—Así se pone cuando toma, no aguanta nada de alcohol, se pondrá bien solo hay que darle un momento— Jimin rodeó los hombros de Jungkook con su brazo y lo encaminó hacia las escaleras, Jungkook no despegaba su mirada de la puerta— Créeme, no quieres verlo ahora.

Ambos bajaron las escaleras, al menos Jungkook ya no estaba cerca pero había un problema, Taehyung necesitaba supresores, ¿de donde sacaría eso? E independientemente de si los conseguía o no, tenía que sacar a Taehyung de ahí sin que Jungkook lo viera, ¿cómo demonios lo haría? 

—¿Seguro que Tae está bien?— preguntó Jungkook casi gritando debido a la música.

—Sí, no te preocupes, vamos por algo de comer, ¿te parece?— Sin esperar respuesta jaló a Jungkook hacia la cocina, aunque una voz los detuvo a medio camino.

—¡Oye Kook! ¿dónde estabas?— ambos omegas voltearon y vieron al grupo de amigos que se había presentado con el menor en el escenario.

—¿Por qué no vas con tus amigos?— Jimin le dio un ligero empujón a Jungkook, quien se acercó al grupo de chicos un poco dudoso, pero tras asegurarse de que lo mantendrían ocupado un buen rato, Jimin aprovechó para escabullirse y buscar supresores.

I AM DELTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora