I AM DELTA

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Taehyung y Seokjin estuvieron hablando hasta que el último tuvo que irse, intercambiaron números y Seokjin le prometió que se verían de nuevo, aún tenían mucho de qué hablar. Taehyung, al ver la hora, salió corriendo a su trabajo en la biblioteca, olvidó por completo su hambre y el mensaje sin contestar de Jungkook.

Al llegar sintió alivio ya que la señora Lee no le dijo nada por su retraso, por lo que enseguida comenzó a acomodar los libros que se habían acumulado en el carrito. Al terminar ocupó de nuevo su lugar en detrás del mostrador.

En ese espacio donde no tenía labores que hacer se detuvo a pensar él lo que había ocurrido las últimas horas. No podía creerlo, aún sentía su corazón latir con fuerza como el momento en el que percibió el aroma de Seokjin, creyó que cuando lo descubriera se sentiría tranquilo pero en cambio sentía mucha emoción, quería escuchar más de lo que el mayor tenía para decir y leer todos los libros que prometió le iba a compartir. Estaba tan emocionado que quería gritárselo al mundo.

Pensó en que, pasado más tiempo, podría presentar a Seokjin con Jimin; Taehyung ya imaginaba al gamma en su círculo de amigos.

Pasó el resto del día haciendo todo lo que la señora Lee le pedía con una sonrisa enorme y brillante. 

•••

Al día siguiente, Taehyung asistió a la facultad como lo haría normalmente, solo que esta vez hasta sus compañeros notaron un cambio en el chico de cabello plateado, se le veía participar animadamente en clases, saludaba a sus amigos con una sonrisa contagiosa y su aura en sí era más brillante que de costumbre.

Las clases pasaron más rápido que de costumbre, por lo que al salir se dirigió a la cafetería donde ya era bien conocido por el personal. El menú ese día fue Japchae y una vez que tuvo las tres ordenes en sus manos salió camino a la facultad de danza como ya era rutina.

Al llegar de inmediato tomó asiento en una de las mesas de la cafetería, Jimin no tardó mucho en llegar.

—¡Hey, Tae! Ayer no supe nada de ti, ¿cómo estás?

—Bien...— intentó contenerse pero solo explotó más rápido— ¡Es que no me vas a creer! ¡Ayer pasó algo increíble y estoy muy feliz! 

—¿Qué pasó?— preguntó Jimin, tomando asiento frente al delta.

Taehyung pareció frenarse un poco, acomodando el suceso en su cabeza para poder omitir el secreto que Seokjin le pidió que guardara sin que la historia perdiera coherencia.

—Yo, am... Conocí a alguien...— dijo despacio.

—Wow, eso sí es increíble— respondió burlón— Dime más.

—¡Yah, no es lo que crees! 

—¿Ah, no? Entonces, ¿por qué tanta emoción? Ya déjate de rodeos y dime si es guapo, su edad, a que se dedica, todo.

—Pues sí es guapo pero... ¡Mierda Jimin, ese no es el punto! 

Jimin soltó una carcajada, haciendo que sus ojos se cerraran hasta parecer líneas finas. Taehyung solo lo miró molesto.

—Bien, ya admitiste que es guapo, eso es un avance— dijo, aún riendo.

—No hay avance porque no hablo de eso. Conocí a alguien que puede ayudarme con... Ya sabes.

El semblante de Jimin se mostró serio en seguida.

—¿Qué? ¿cómo es eso?— preguntó en voz baja, inclinándose al frente como si lo que estuvieran diciendo fuera un secreto de seguridad nacional.