Prólogo.

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- ¿Tienes frío amor? - yo solo afirme con la cabeza y el se apresuro a poner su saco en mis hombros y coloco un suave beso en mi frente.

- Gracias Lou - el sonrió y se apresuro a llegar al auto y me abrió la puerta para que entrara.

Espere a que el cerrará la puerta y entrara del otro lado, en cuanto estuvo en su lugar beso mis labios y tomo su mano con la mía acariciándola y no la soltó en todo el camino a casa, en todo el camino no dejamos de platicar sobre el evento.

- Mi parte favorita de esta noche fue la cara de Eleonor cuando le dijiste que con la única persona que ibas a bailar era con tu esposo, la cara que pusieron tus amigas no tiene precio.

Louis solo negó con la cabeza.

- En primera no son mis amigas - al llegar a un semáforo se detuvo y me volteo a ver - Y claro está que no iba a bailar con nadie más que con mi bello esposo, tenía que poner a esa mujer es su lugar - me dio un beso y volvió a arrancar el carro.

- Entonces... - comencé nervioso jugando con mis manos - ¿Qué va a pasar con nosotros cuando hayan pasado los 12 meses de prueba que nos dio el juez? - evite su mirada cuando me volteo a ver, solo veía mi traje para tener algo que hacer.

- Pensé que ya habíamos resuelto ese asunto - estacionó el carro en cuanto llegamos a nuestro hogar y volteo a verme - Mi amor, yo estoy perdidamente enamorado de ti y quiero luchar por ti y por nuestro matrimonio, no quiero que lo nuestro termine dentro de unos meses, quiero estar contigo el tiempo que tú me dejes - se acercó a mi y me dio un beso pasional.

- Yo también te quiero, nunca pensé que terminaríamos enamorándonos después de conocernos - salimos del auto y entramos en el elevador y mi esposo me atrapo en un fuerte abrazo desde atrás.

- No sabes cuanto me gusta poder abrazarte y ser llamado tu esposo - me hablo al oído - me encanta despertar contigo a mi lado, sentir tu respiración, tocar tu piel, me encantaría hacerte mío.

-No tienes que hacerlo, yo ya soy tuyo - me voltee y empecé un apasionado beso, el de inmediato coloco sus manos en mis caderas y las metió dentro de mi camisa, pero el encanto se acabo en cuanto el elevador llego a un nuevo piso y las puertas se abrieron dejando a la vista a Paola, nuestra vecina, que para mi mala suerte estaba enamorada con Louis y no perdía oportunidad con el cada vez que lo veía a pesar de saber que estaba casado.

En cuanto la vimos nos separamos y yo intente acomodar mi atuendo, mi esposo solo se limpio los labios y paso un brazo por mi cintura acercándome a el.

- Louis, que gusto verte - la descarada se mordió el labio sensualmente, no creí que alguien se pudiese ver tan bien con esa acción - ¿Puedes acompañarme a mi departamento? Es que se me tapo la coladera y yo necesito que alguien me ayude, ¿Verdad que no te molesta Henry? - y parece que al fin se acuerda que aquí estoy, estaba a punto de decirle unas cuantas cosas no muy amables cuando mi esposo se adelanto.

- Si necesitas ayuda, llama a un plomero, no a mi, o en todo casa llámale al conserje, ahora si nos permites tengo algo pendiente con mi esposo quien por cierto se llama Harry, Harry Tomlinson, no Henry, para quien si tengo tiempo, con permiso - me jalo de la cintura y pasamos a un lado de ella.

Ari Castro.

Harry ¡Tomlinson! ~Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora