Harry ¡Tomlinson! ~Larry Stylinson

Capitulo 23.

POV Louis.

Había sido un idiota, ¿Cómo había podido si quiera haber pensado en hacer algo así con otra persona que no fuera mi amado Harry?.

Lo único que recordaba era que después de la falsa alarma que me habían dicho de la fábrica decidí ir a un bar que estaba cerca, últimamente había estado muy estresado por todo el trabajo que se tenía que hacer en la empresa, así que decidí darme un tiempo de relajación, ya había tomado y estaba al rededor del tercer whisky cuando una bella rubia se me acercó.

-Un hombre tan guapo como tú no debería estar aquí solo, hay demasiadas mujeres que se podrían sobrepasar contigo - me sonrió de una manera demasiado coqueta para mí gusto, estaba vestida con un ajustado vestido negro muy corto que dejaba ver gran parte de sus senos, traía un maquillaje sutil, zapatillas negras que hacían que sus piernas se vieran mejor y como complemento un collar plata que realzaba su belleza, era muy bella, pero no sé comparaba con mi esposo, vaya que me había enamorado de ese hermoso hombre.

-¿Y tú no serás una de ellas? - no quería hablar mucho con ella, pues tenía tiempo en esto del coqueteo y sabía cómo funciona esto.

- Podría ser, aún no me decido - y me dejó ver una gran sonrisa - Me llamo Hanna, mucho gusto.

- Louis - dije simplemente

- ¿ Y que haces aquí tan solo?

- Solo necesito relajarme un poco, demasiado trabajo para mí - dije cansadamente.

-¿Te molestaría que te acompañe, había venido con una amiga, pero ella encontró una mejor compañía que la mía - pregunta coquetamente

- Claro, por qué no - y tan pronto lo dije se sentó en el banco que estaba junto al mío.

Y así pasamos gran parte de la noche, hablando de tonterías y no se por que me dio la confianza de hablarle sobre mi esposo , bebí demasiado y ella también.

- Tengo que ir al sanitario, ahora regreso - no espere respuesta y me dirijo al lugar, me acerco al lavabo y me mojo la cara, después de secarme con una toalla saco mi teléfono y veo la hora, de seguro mi esposo está preocupado y decido pedir un taxi para ir a casa.

Salí del sanitario y me acerque a Hanna, dispuesto a despedirme para ir a casa.

- Hanna fue un gusto pero me tengo que ir - intenté despedirme de ella.

- No te puedes ir Lou, te pedí otro vaso de whisky, no me lo puedes rechazar, te juro es el último y nos vamos de aquí.

Yo acepte, no me quitaba nada y así pasaba el tiempo para que el taxi llegará

Mientras lo tomaba le empecé a platicar más sobre Harry.

- Es el hombre más maravilloso que puede existir en el mundo y tuve la suerte de estar a su lado, tengo el privilegio de pasar mi vida a su lado.

- Si de seguro lo es, pero tomate eso rápido - lo empujó más para que bebiera - eso Lou, que no quede nada.

Al terminar el trago empecé a sentirme mal.

- Diablos me siento mareado.

Hanna se acercó a mi y le ofreció llevarme al taxi para que me fuera.

Pagamos la cuenta y me llevo al taxi, poco a poco iba perdiendo la noción de lo que pasaba a mi alrededor, mi vista se empezó a tornar borrosa y me empecé a quedar dormido.

Sentí un jalon en mi brazo y una voz me habla.

- Vamos Lou, Harry te espero en tu casa, vayamos con él.