La vibración debajo de mi almohada consigue despertarme. Me refriego los ojos con pereza a la vez que saco el celular de Lucca y miro la pantalla con ganas de tirar el aparato al piso. Mis dedos se mueven nerviosos al darme cuenta de que es una llamada, una llamada de Klara.
—¿Klara? —mi voz aún está durmiendo.
Me yergo en la cama y hablo bajo para no despertar a mi acompañante que aún duerme boca abajo con la cabeza hundida en la almohada, no sé cómo la vibración no lo despertó a él también.
—¡Hasta que por fin atiendes! —aparto el aparato de mi oreja porque lo último que me apetece es quedarme sorda—. ¡Te estoy esperando hace una hora en New Boston Café! ¡La mujer que atiende me mira con cara rara, debe de pensar que estoy por robarles o algo!
—Ya...ya voy, en cinco estaré ahí, perdón —y le cuelgo.
Maldigo al ver la hora, son las 8:43 de la mañana ¿Qué no podía esperar un poco más? ¿Cuánto tiempo realmente hace que está en New Boston Café? ¿Por qué se fue tan temprano de casa de Pablo? ¿Habrá salido todo bien?
Busco con la mirada mi top, aún sentada en la cama, pero no hay ni rastro de este. Encontrarlo entre la cantidad de ropa que hay tirada en el piso me tomará medio año y no creo que la paciencia de Klara pueda soportar tanto, me enviará a chupar flores si no aparezco en el café en los próximos diez minutos.
Me pongo la pollera, agarro mis sandalias en las manos y salgo de la habitación, cerrando la puerta detrás de mí. Puedo devolverle la remera a Lucca después, no creo que le moleste si me la llevo. Bajo las escaleras descalza dando pisadas suaves con miedo de que la madera haga ruido y me delate. Camino por el pasillo en puntillas y suelto un suspiro al llegar a la puerta. Es un alivio no haberme cruzado con nadie de la familia. Con Débora o Emily no me daría tanta vergüenza pero si Landon o Pedro me ven con estas fachas puedo declararme muerta.
Camino toda la cuadra descalza y cuando llego a la esquina me siento sobre el cordón de la vereda para abrocharme las sandalias.
No me es dificil llegar a New Boston Café, creo que sabría cómo ir desde cualquier punto del pueblo, Klara es tan fan del helado que ahí venden que la última vez que vine en vacaciones, día por medio compramos un kilo o dos y nos lo comíamos sentadas frente al televisor viendo Harry Potter. Chocolate almendrado y menta granizada son nuestros favoritos y peleamos con cualquiera que diga qu ela menta sabe a dentrífico porque claramente no es así.
—Siéntate —me ordena cuando me paro junto a su mesa—. Tengo que contarte lo de anoche, fue...fue perfecto.
Apoyo mis codos en la mesa y mi mentón sobre mis manos, atenta a lo que dice. Sonriendo por lo feliz que sé que está.
—Fue como en una película, Pablo preparó un camino de rosas desde la puerta de entrada hasta su cama, había velas por todas partes y un incienso con un aroma exquisito. Sus padres salieron de la ciudad por trabajo, así que tuvimos la casa para nosotros solos. Fue muy gentil, siento...siento que lo amo, de verdad, Sara, creo que es el amor de mi vida.
Toma mis manos entre las suyas y pone ambas sobre la mesa.
—Me pidió que formalicemos. Quiere llevarme a cenar a su casa el próximo fin de semana, quiere que sus padres me conozcan y yo a ellos —expresa con emoción—. Estoy nerviosisima y apenas hoy es domingo.
—Ay Klari, me siento feliz por ti —le sonrío.
—Camino a casa me contarás como te fue con Lucca, no creas que te salvarás de esa, eh —me señala con su dedo acusador—. La abuela quiere que vayamos a la iglesia, debemos irnos literalmente ya, hoy hay no sé qué mierda e irán casi que todas las familias...
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Polvo de estrellas [✓]
Romance«Él tendría que traer de advertencia: ¿Te arriesgas a que te rompa el corazón y quedar hecha polvo a cambio de hacerte sentir estrellas?» [BILOGÍA RECUERDOS ESTRELLADOS #1✨️] La vida de Sara era de lo más común; padres perfectos, familia perfecta, c...