CAPÍTULO 9
PLAN DE EMERGENCIA
Hermione
Severus había venido cada fin de semana, primero sólo se quedó medio sábado, a las tres semanas se iba en domingo por la tarde, creo que con el tiempo comenzó a disfrutar de mi compañía, y es que odia a los alumnos y soportarlos los fines de semana debía ser una tortura para él, en cambio pasársela conmigo platicando o simplemente compartiendo horas de lectura silenciosa ha de ser más satisfactorio que tolerar a sus alumnos.
Era a mediados de octubre y sábado por la tarde, había salido temprano de la librería. Cuando llegué él se encontraba ahí en la sala leyendo el Profeta, alzó la vista y sentí su mirada recorrerme, quisiera decir que había sido con otra intención, pero tan sólo revisaba cómo estaba.
—Hola Severus —le saludé quitándome el abrigo y la bolsa de mano.
—Hola Hermione ¿saliste temprano hoy?
—Sí, pero mañana hay un evento y tendré que ir, hay la presentación de un libro ¿quieres de cenar algo especial?
—No me quedaré a cenar, un viejo amigo me ha invitado a tomar unas copas y hablar unos asuntos —me extrañó un poco, pero le sonreí asintiendo.
—Qué bueno... no conozco a tus amistades... supongo que no es el profesor Dumbledore.
—No —respondió continuando con su lectura—. Se llama Lucius Malfoy, un día te lo presentaré.
El corazón atravesó la tierra llegó hasta su núcleo y regresó de golpe a mi cuerpo, yo sabía de sus amistades con ciertas personas, pero esa en especial no me convencía en lo absoluto, debía comprender que Severus era el padrino de Draco pero en esta época ¿cómo era la relación de ambos? ¿Qué tan adentro está en las artes oscuras? ¿Buscarán aún a Voldemort?
Los nervios se apoderaron de nuevo de mi cuerpo, bajé la vista y comencé a temblar, maldije a cada médico que me había provocado todas esas heridas mentales, cada vez que me asustaba en vez de sacar la varita furiosa, comenzaba a temblar como un animal asustado. No debía dejarme guiar por mis emociones, debía actuar, necesitaba averiguar qué tan cercana era esa amistad, qué tan peligrosa era. Él ya había demostrado que mi estatus de sangre no le importaba, pero eso no me decía el resto de la historia.
—Iré a bañarme, mañana te invitare a comer a un restaurante que me recomendaron, pasas mucho tiempo encerrada en esta casa Hermione —me sonrío levantándose.
En otro momento esa noticia me habría emocionado, y dentro de mí una venita saltó gustosa, ¿era una cita? Pero esa emoción se evaporó cuando el miedo invadió mi cuerpo.
—Sí Severus, gracias —subió a bañarse y bajó un poco tiempo después con su túnica negra de viaje y oliendo a la loción nueva.
—Me voy Hermione... descansa.
—Vale... que te diviertas.
¿Descansa? ¿O sea que piensa tardarse o qué demonios? ¿No llegar tal vez?
Se fue a las ocho de la noche y no pude moverme de donde estaba, no preparé nada para la cena y sólo veía el reloj que cambiaba sus manecillas lentamente, dieron las once de la noche y nada cambiaba, observé la puerta y empecé a temer de que no llegara.
—¿La señorita Granger no va a cenar esta noche? —me preguntó la elfina llevando una taza de avena.
—No Jelyus, no tengo apetito.
ESTÁS LEYENDO
No estoy preparada para perderte Editando (Sevmione)
FanfictionHermione desafiaría a su destino, ahora tendría que verlo de frente mientras veía al hombre que amaba morir. Severus Snape la ata con una fiel promesa de aceptar su muerte con resignación... ¿Después de tanto dolor podrá cumplir su juramento? ¿O r...