Punto intermedio

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CAPÍTULO 13

Hermione

Había pasado un año desde que tome aquel giratiempos y llegué a la calle de la Hilandera, pasé los primeros meses en una verdadera lucha tratando de enamorar al hombre que amaba, después de nuestras vacaciones de navidad las cosas mejoraron mucho, iba seguido a la casa, no solamente los fines de semana, algunas noches aparecía para solo dormir y desayunar juntos.

Hoy salía de vacaciones de verano y había pedido permiso para salir temprano y preparar algo especial para él, llegué a la casa y abrí la puerta escuchando ruido en la cocina, saqué la varita y ahí estaba Severus.

Pude herirte —le reclamé.

Para empezar dudo que puedas herirme —me reí irónica de que él no sabía de lo que yo podía ser capaz de hacer, pero traté de contener la risa—, ahora en segundo lugar, debes relajarte, sólo es la casa aquí no tienes por qué estar alerta, tiene protecciones.

Sí... es sólo que no te esperaba hasta más tarde.

Eso Hermione es porque tú y yo haremos lo que todas las personas hacen en verano... de vacaciones —me dijo emocionado, lo cual me dejó sorprendida, ¿vacaciones? Él y yo jamás hicimos eso.

¿Iremos de vacaciones? —le pregunté algo sorprendida— ¿a dónde?

Será sorpresa...

Tendrás que decirme, sino ¿cómo prepararé las maletas?

Compraremos todo allá... ¿lista? —se acercó y tomó mis manos, se veía tan joven y relajado, últimamente ya ni siquiera pensaba en lo que se pudiera avecinar cuando transcurrieran dos años más, lo veía solamente con la levita y sus ojos fríos eran más expresivos, llenos de vida... Lily ya no vivía en ellos.

¿Lista?

Sí, nos apareceremos... ya hice las reservaciones y quiero que lleguemos de día para hacer las compras que necesites y disfrutes del lugar —sacó de su levita una pañoleta, de las que usaba cuando mi pelo era extremadamente corto—, quiero vendarte los ojos hasta que estemos en el lugar.

Severus mi trabajo —me quejé preocupada.

Vivamos Hermione —me dijo bajando la pañoleta, asentí de forma egoísta.

Me cubrió los ojos y situó su mano en mi cintura besando mi cuello despacio.

Nos apareceremos en tres, dos, uno —sentí los efectos de la aparición, entonces comencé a escuchar a mucha gente y los pasos firmes, risas de niños y de personas, me jaló un poco y sentí cómo me detuvo mientras me abrazaba de la cintura.

Hemos llegado a la recepción —me susurró—, tengo una reservación a nombre del señor Snape por favor...

Por supuesto señor Snape —escuchaba la voz de una señorita.

En un lugar muggle —alcancé a decir.

Sí... —sonreí enamorada, había cumplido en mantenerme alejada del mundo mágico, escuché que terminaba hablar con la señorita y caminamos hasta llegar al ascensor... subimos y entramos a la que sería nuestra habitación, olía a frescura y perfumes—, ¿quieres estar un rato aquí... o podríamos bajar a que compres algo de ropa?

No estoy preparada para perderte Editando (Sevmione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora