Valiente

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CAPÍTULO 26

Hermione II

Solté la prenda cuando noté que tenía sangre, salí de prisa de la recámara y lo encontré en la cocina preparando café, mis ojos recorrieron toda su anatomía en busca de sus heridas, pero él sólo frunció el ceño confundido, tragué en seco nerviosa.

Su levita tenía sangre —anuncié.

No la suficiente —respondió en tono áspero— no es mía —agregó.

¿Quién resultó herido? —pregunté con temor.

Los hombres que osaron atacarla —dijo en tono agrio, cerré los ojos asustada— se metieron con la persona equivocada, Granger.

¿Están muertos? —él me observó detenidamente, y bajó la vista de mal humor, ya no era necesario que me diera ninguna respuesta.

No había otra forma, tenían que morir —respondió fríamente— pero veo que la noticia la conmocionó, ¿qué se imaginaba de un mortífago, Granger? —preguntó con cierta maldad.

Yo cerré los ojos unos segundos con impaciencia, ya sabía que no tardaría mucho en reflejar la misma postura, él luchaba a toda costa para mantenerme lejos, pero no era lo suficientemente valiente para alejarse él, le di la espalda con molestia, al final decidí dejarle solo sin responder a sus preguntas.

¿Sabe lo que nos ordenan hacer?

Me doy una idea —respondí sin verle— pero usted no los mató por la orden de Voldemort, lo hizo por lo que me hicieron.

Y por indicación de Emma —respondió poniéndose a un lado mío, me di la vuelta hacia él incrédula, su mirada era inexpresiva en ese momento— ¿está lista para transformarse en una mujer así?

No —respondí ocultando mi agitación— pero supongo que ella puede enseñarme —respondí arrogante— ¿nunca dejará de ser así? —pregunté en voz baja— siempre habrá rencor entre nosotros.

Quiero que conozca quién soy, Granger —respondió sin inmutarse.

Él permanecía serio frente a mí, pero muy cerca para ser mi profesor, los últimos días no llevaba la levita, prueba de que él parecía sentirse más en confianza conmigo, pero seguía existiendo algo entre ambos, un límite que él había impuesto. No quería una declaración romántica, quería un hecho que me demostrara que yo era algo.

Conoce al hombre que la ama, ¿pero sabe quién es? Me ha visto herido ¿imagina los castigos? —yo negué con la cabeza temiendo que me obligara a presenciarlos— he matado Granger, muchas veces, he dañado a personas, y lo seguiré haciendo.

Entonces la recordé a ella, en aquella ceremonia de sepultura, y todas esas palabras que escuchó mientras caminaba, alcé la vista hacia él decidida.

Eso no me impide amarlo —susurré con tristeza, él suspiró con pesar y me dio un beso en la frente.

No es tan inteligente como creí.

Ni usted tan valiente como pensé —él no respondió, pero resopló y casi juré que sonreía.

...

El nuevo cuartel era más amplio que el anterior. Esa tarde había mucho movimiento en éste, habían llevado muebles que habían logrado rescatar de la casa de los Black. Cuando el profesor y yo llegamos, tenían a todos los Weasley acomodando las habitaciones, mientras que los mayores revisaban cada uno de los hechizos, en esa ocasión sólo una chimenea funcionaba, y habían ordenado que sólo entrarían ahí los miembros de completa confianza. El profesor revisó con desconfianza el lugar manteniéndose cerca de mí.

No estoy preparada para perderte Editando (Sevmione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora