CAPÍTULO 10
Hermione
Había rentado un cuarto en una casa que se encontraba a unas calles de la librería, y por lo tanto muy cerca de la casa de Severus, en ella vivía una señora de edad mayor que se llamaba Greta, se ayudaba un poco con la renta que yo le pagaba y con la pensión de su marido que había fallecido hacía tres años, muy seguido se iba de casa y era una de las razones por la cual me rentaba el lugar, así me encargaba la casa y darle de comer a un gato blanco que ella tenía llamado Tobb.
En ocasiones la visitaba su sobrino de la edad de Severus, quizás tendría 26 años puede que más, se llamaba Richard, y estaba terminando una especialidad médica. El acordarme de Severus hacía que se me revolviera todos los sentimientos en mi interior, por alguna estúpida razón la cual no logro distinguir con claridad, me fui de su casa, primeramente siguiendo los consejos del profesor Dumbledore, pero tengo que admitir que los celos me invadieron cada parte de mi ser, no iba a tolerar que se fuera con esas mujeres cada vez que tenía necesidades, aunque me daba un poco de miedo que no sea algo ocasional y vea con frecuencia a una de ellas. Sabía bien que yo no tenía derecho de exigir nada, pero aun así no podría tolerarlo, si él acostumbra ese tipo de acciones lo haría sin yo estar ahí, entonces el resultado de mis actos fueron mitad celos y mitad orgullo. Aun así el plan del profesor era lo único que tenía y tuve que tomarlo.
No me había comunicado con él en exactamente cuatro semanas, creo que es una forma de torturarlo ¿pero cómo sé que le duele? Puede que no sienta absolutamente nada por mí y se sienta tranquilo de que haya desaparecido de su vida, gracias a Dios tengo la excusa perfecta para verle de nuevo, y es la deuda que tengo con él, quiero extender ese momento lo más que pueda, pero soy débil, llevo casi cuatro meses en este tiempo y necesito de él, decidí quedarme aquí, con el riesgo de arruinar la línea temporal, necesitaba que todo ese esfuerzo valiera la pena.
Pedí permiso ese día en la librería, en esa ocasión opté por no mostrarme interesada, me puse unos jeans negros con un suéter color blanco que casi me llegaba a las piernas, me puse un tejido blanco y le alisté para ir a Hogsmeade, llevé una carta a la lechucería, le llegaría en cuestión de minutos a su despacho, necesito un nuevo plan o esto se va al demonio.
Habría sido más fácil acostarme con él, pensé de mal humor.
Severus Snape
—Señor Town, se quedará al final de clase, así aprenderá a distinguir mejor los ingredientes de su poción —siseé despectivamente a mi alumno de tercer año, observé la poción que quedaba en el caldero y le hice un gesto desdeñoso, cabe aclarar que era Gryffindor, no necesitaba tener un gramo de educación—, que por cierto es pésima ¿ha aprendido de algo señor Town en estos dos años en el colegio?
—Lo siento señor.
—Y ustedes ¿por qué no están trabajando? —todos regresaron a sus deberes.
Volví a tomar asiento detrás del escritorio, esperando una nueva provocación para desahogar mis frustraciones, el mal humor aumentaba conforme pasaban los días. Para aumentar mi descontento, una lechuza gris entró a las mazmorras, una pequeña carta se asomaba entre sus garras, y ese brillante momento era lo que tanto había esperado.
—De quien sea esa carta serán 50 puntos menos para su casa y una detención de una semana —todos detuvieron sus calderos siguiendo con la vista a la lechuza, hasta que ésta se posó frente a mi extendiéndome el pergamino, quedándome sin palabras y maldiciendo por dentro—, continúen que no tengo todo el día —al abrirla algo en mí chocó, era la caligrafía de Hermione.
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No estoy preparada para perderte Editando (Sevmione)
FanfictionHermione desafiaría a su destino, ahora tendría que verlo de frente mientras veía al hombre que amaba morir. Severus Snape la ata con una fiel promesa de aceptar su muerte con resignación... ¿Después de tanto dolor podrá cumplir su juramento? ¿O r...